Obama: "Hemos sacado al mundo del borde del abismo"
El conflicto con Ir¨¢n eclipsa el balance del G-20 en Estados Unidos
En una cumbre del G-20 oscurecida, al menos en Estados Unidos, por la crisis de Ir¨¢n, el presidente norteamericano, Barack Obama, destac¨® ayer que gracias a la coordinaci¨®n de las principales econom¨ªas, "se ha conseguido sacar al mundo del borde del abismo" en el que se encontraba hace tan s¨®lo seis meses.
A pesar de la vaguedad de la declaraci¨®n final, Obama se mostr¨® satisfecho tambi¨¦n de los resultados concretos obtenidos en esta reuni¨®n de Pittsburgh, donde dijo que "se ha creado el marco para asegurar una prosperidad sostenida y equilibrada a largo plazo".
El presidente estadounidense no consigui¨®, sin embargo, hacer c¨®mplices de esa trascendencia a los periodistas que participaron en la conferencia de prensa con la que concluy¨® la cumbre. S¨®lo una pregunta tuvo que ver con la cumbre del G-20, aunque en realidad se refer¨ªa a las protestas callejeras que se hab¨ªan producido en los ¨²ltimos d¨ªas. El resto, Ir¨¢n.
Pese a todo, Obama insisti¨® en el valor de esta reuni¨®n en el contexto del mensaje que ¨¦l mismo hab¨ªa dirigido el mi¨¦rcoles pasado a la Asamblea General de la ONU, el de que todos los pa¨ªses tienen que asumir su cuota de responsabilidad en la consecuci¨®n de un futuro de prosperidad sin esperar a que Estados Unidos lo haga solo.
Para Obama, Pittsburgh ha sido un buen arranque en esa direcci¨®n por varias razones. En primer lugar, porque se ha dejado claro que la recuperaci¨®n econ¨®mica no se va a producir s¨®lo a expensas de que los norteamericanos consuman lo que otros exportan, sino que ser¨¢ necesario "un esfuerzo responsable de todos" para reactivar sus propios mercados y, por qu¨¦ no, dar cabida tambi¨¦n a los exportaciones de Estados Unidos.
Pittsburgh ha sido importante, en segundo lugar, seg¨²n Obama, porque se ha puesto en com¨²n la necesidad de no bajar la guardia en cuanto al mantenimiento y fortalecimiento de las reglas necesarias para impedir desastres como el que se sufri¨®. "No podemos volver a tolerar la econom¨ªa de boom y bancarrota (de beneficios desproporcionados y crisis profundas) que hemos tenido en el pasado", declar¨®.
El G-20 se impone
Y, en tercer lugar, el presidente norteamericano valora la importancia de esta cumbre porque marca el reconocimiento del verdadero equilibrio de poder dentro de la actual econom¨ªa mundial. As¨ª se puede interpretar, desde su punto de vista, la aceptaci¨®n del G-20 como el principal foro econ¨®mico.
Obama es un firme defensor de aumentar el papel que las econom¨ªas de pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo, como China, India o Brasil, tienen actualmente en los ¨®rganos heredados del orden de la posguerra, y est¨¢ decidido a ir m¨¢s lejos a¨²n en ese terreno. "No podemos", dijo ayer, "hacer frente a los desaf¨ªos del siglo XXI con instituciones del siglo XX".
El presidente quiso abandonar esta ciudad del cintur¨®n industrial de Estados Unidos con un tono optimista, pero prudente. "Salimos de aqu¨ª confiados y unidos", asegur¨®. Con una econom¨ªa en l¨ªnea ascendente y mejor controlada. Pero queda una parte a¨²n muy dif¨ªcil: "Tenemos que asegurarnos de que cuando llegue el crecimiento, lleguen tambi¨¦n los empleos".
Cumbre con 80 arrestos
La cumbre del G-20 en Pittsburgh llam¨® a miles de activistas antisistema y durante los dos ¨²ltimos d¨ªas se han dado sendos enfrentamientos con la polic¨ªa. En lo que va de semana y al final de la reuni¨®n ayer la polic¨ªa hab¨ªa arrestado a unos 80 protestantes, seg¨²n inform¨® un portavoz de los cuerpos de seguridad.
Los enfrentamientos empezaron oficialmente ayer a las 9.30 de la ma?ana (15.30 hora peninsular) con una manifestaci¨®n no autorizada hacia el centro de la ciudad. La polic¨ªa dispers¨® a unos 2.000 manifestantes con gases lacrim¨®genos y pelotas de goma que intentaban entrar en el cerco policial mientras llegaban los l¨ªderes mundiales. Los agentes avisaron por megafon¨ªa de que deb¨ªan alejarse de la zona y consiguieron hacer retroceder a los manifestantes varias calles, pero la polic¨ªa acab¨® enfrent¨¢ndose con algunos de ellos a 1,6 kil¨®metros del lugar.
La multitud ha roto lunas de varios comercios y restaurantes, as¨ª como el escaparate de un concesionario de coches y de un banco en una zona a escasos dos kil¨®metros del centro de convenciones. Las medidas de seguridad se han reforzado. A los 1.000 polic¨ªas de la ciudad se han sumado un batall¨®n de combate de la Guardia Nacional que acababa de regresar de Irak, y 3.000 adicionales de las fuerzas de seguridad estatal y nacional.
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