Olmert se declara inocente de los cargos de corrupci¨®n

Compareci¨® convencido de que ser¨¢ absuelto. "Vengo aqu¨ª como un hombre inocente y creo que mi inocencia ser¨¢ probada", declar¨® ayer el ex primer ministro israel¨ª Ehud Olmert a las puertas del Tribunal de Distrito de Jerusal¨¦n. Pero lo que nunca podr¨¢ evitar es haberse convertido en el primer jefe de Gobierno de este pa¨ªs que comparece ante la justicia imputado por varios casos de corrupci¨®n.

Las vistas comenzar¨¢n en febrero, pero los primeros tr¨¢mites del juicio y el personaje implicado no dejan de ser el s¨ªmbolo de una ¨¦poca marcada por la corrupci¨®n. A Olmert se le acusa de recibir sobres repletos de dinero de Morris Talansky, un multimillonario estadounidense (hasta 150.000 d¨®lares); de facturar a varias organizaciones no gubernamentales los mismos viajes al extranjero, y de favorecer al socio de su antiguo despacho de abogados. Los presuntos delitos fueron cometidos cuando ejerc¨ªa, a?os atr¨¢s, como ministro de Industria y alcalde de Jerusal¨¦n. Las penas, de ser declarado culpable, podr¨ªan ascender a cinco a?os.

Los tiempos han cambiado radicalmente en el ¨²ltimo cuarto de siglo en Israel, un pa¨ªs en el que se recuerda de vez en cuando la austeridad, a menudo espartana, de anteriores jefes del Ejecutivo. Cuando Menahem Begin dimiti¨®, en 1983, un grupo de amigos tuvo que recolectar dinero para alquilar un apartamento a un l¨ªder que nada ten¨ªa. La casa de David Ben Guri¨®n en Sde Boker, en pleno desierto del Negev, tambi¨¦n destaca por su modestia. A Olmert, al actual primer ministro, a Benjam¨ªn Netanyahu, y a otros pol¨ªticos se les tilda de "puristas". Pero por los car¨ªsimos habanos que fuman.

Los citados esc¨¢ndalos persiguieron a Olmert durante los tres a?os que permaneci¨® al frente del pa¨ªs y fueron la causa principal de su dimisi¨®n hace un a?o. Pero algunos miembros de su Gobierno ya pagan los platos rotos.

Mano dura de la fiscal¨ªa

La fiscal¨ªa muestra mano dura en la persecuci¨®n de los delitos y dos ex ministros purgan ya a?os de c¨¢rcel. Abraham Hirchson, ex titular de Hacienda, por estafar a una ONG que organiza viajes al campo de exterminio de Auschwitz, y a Shlomo Benizri, del partido ultraortodoxo Shas, por recibir sobornos.

El ministro de Exteriores, el ultraderechista Avigdor Lieberman, afronta tambi¨¦n ahora las investigaciones de la polic¨ªa por lavado de dinero. El fiscal general, Menahem Mazuz, pr¨®ximo a culminar su mandato, pretende dejarlo todo listo para que el canciller sea imputado.