La p¨ªldora poscoital llega sin receta a las farmacias

?ste ser¨¢ el ¨²ltimo fin de semana en que las mujeres a las que les falle o no hayan usado un m¨¦todo anticonceptivo tendr¨¢n que ir a un servicio de salud o a un m¨¦dico para conseguir la p¨ªldora del d¨ªa siguiente. A partir del lunes -todav¨ªa dentro del mes de septiembre, como anunci¨® la ministra de Sanidad, Trinidad Jim¨¦nez- la podr¨¢n comprar por 18,76 euros en una farmacia sin receta.

El cambio en la manera de dispensar el f¨¢rmaco se debe a que los estudios hechos con este anticonceptivo de emergencia demuestran que no tiene efectos secundarios que obliguen a un mayor seguimiento m¨¦dico, y, en cambio, el sistema actual (ir al m¨¦dico a que lo recetara o lo diera) supon¨ªa un retraso en su toma. Esto le resta efectividad, ya que la p¨ªldora funciona mejor cuanto antes se tome.

Sanidad insiste en que no se trata de un f¨¢rmaco abortivo

Porque el objetivo de la modificaci¨®n es intentar reducir el n¨²mero de abortos, sobre todo en adolescentes. Seg¨²n datos de 2007, en Espa?a se produjeron m¨¢s de 10.600 embarazos en chicas menores de 18 a?os y de las 112.138 interrupciones voluntarias del embarazo realizadas ese a?o, 6.273 se produjeron en menores de 18 a?os (500 en menores de 15 a?os).

El cambio ha tenido otro efecto. El Consejo General de Colegios de Farmac¨¦uticos ha acordado un protocolo de dispensaci¨®n para guiar a sus asociados. El texto es una sencilla gu¨ªa en la que se sugiere qu¨¦ informaci¨®n pedir y dar a la mujer que acude solicitando la p¨ªldora (si ha tenido relaciones sexuales, si usa un m¨¦todo anticonceptivo, si ¨¦ste ha fallado, que vaya a su m¨¦dico para que le recomiende uno). Este proceso es una especie de consentimiento informado, pero voluntario y recabado de una manera verbal.

La gu¨ªa no menciona siquiera la posibilidad de que el farmac¨¦utico objete. Fuentes del Consejo de Farmac¨¦uticos afirman que su tarea no es inmiscuirse en "las opiniones individuales" de sus afiliados, pero recordaron que ¨¦stas no deben "limitar el derecho de la mujer a ser atendida".

El texto es mucho m¨¢s sencillo que el que han pactado la Generalitat de Catalu?a y el colegio de farmac¨¦uticos de la comunidad. ?ste era tan complicado que imped¨ªa que se aplicara en las farmacias de guardia, por ejemplo, e impon¨ªa un consentimiento informado escrito, lo que supone una absoluta novedad en la dispensaci¨®n de f¨¢rmacos sin receta. Tambi¨¦n recog¨ªa un supuesto "derecho" de los farmac¨¦uticos a objetar, algo que no est¨¢ reconocido en ninguna ley, aunque s¨ª hay normativas auton¨®micas que lo admiten.

Pero el Ministerio de Sanidad y la mayor¨ªa de las organizaciones cient¨ªficas y sanitarias, con la Organizaci¨®n Mundial de la Salud a la cabeza, lo niegan. De hecho, uno de los compromisos adquiridos por los farmac¨¦uticos es que, adem¨¢s de la p¨ªldora, dar¨¢n tres tr¨ªpticos informativos a las mujeres. Uno trata sobre los m¨¦todos anticonceptivos en general; otro, sobre las enfermedades de transmisi¨®n sexual, especialmente el VIH; y, el tercero, est¨¢ dedicado a la p¨ªldora del d¨ªa siguiente. Por si hay alguna duda, en ¨¦ste se dice textualmente que "no se debe tomar como m¨¦todo anticonceptivo habitual" y que "la p¨ªldora es un medicamento hormonal que impide o retrasa la ovulaci¨®n y en la mayor¨ªa de los casos evita el embarazo, pero nunca lo interrumpe. Esta p¨ªldora no es abortiva ni produce ning¨²n problema o lesi¨®n en el embri¨®n en el caso de que hubiera ya un embarazo".

Lo de que "no es abortiva" est¨¢ puesto en may¨²sculas, pero parece claro, por las reacciones que ya ha habido, que eso no va a acabar con la oposici¨®n de algunos.