Ir¨¢n desoye el ultim¨¢tum de la comunidad internacional
La planta nuclear de Qom estar¨¢ operativa "pr¨®ximamente"
Resulta dif¨ªcil determinar hasta qu¨¦ punto los gobernantes iran¨ªes son conscientes de su vulnerabilidad. Mientras el descubrimiento de la planta nuclear de Qom refuerza las sospechas sobre su programa at¨®mico, siguen haciendo declaraciones desafiantes. A¨²n as¨ª, ayer trataban de restar importancia a la revelaci¨®n y defend¨ªan su legitimidad. A cuatro d¨ªas de la reuni¨®n de Ginebra con las grandes potencias, sus palabras parec¨ªan destinadas a la opini¨®n p¨²blica interna m¨¢s que a sus interlocutores.
"Si Dios quiere, esta nueva planta estar¨¢ operativa pr¨®ximamente y dejar¨¢ ciegos a los enemigos", declar¨® el ayatol¨¢ Mohammad Golpayegan¨ª, que dirige la oficina del l¨ªder supremo, citado por la agencia Fars. El viernes, el presidente Mahmud Ahmadineyad dijo que faltaban 18 meses para que iniciara sus operaciones y que las potencias occidentales lamentar¨ªan haber acusado a Ir¨¢n de ocultar su construcci¨®n. Ahmadineyad no dio m¨¢s detalles al respecto, pero el jefe del Comit¨¦ de Seguridad Nacional y Pol¨ªtica Exterior del Parlamento, Alaeddin Boruyerdi, les advirti¨® ayer contra la adopci¨®n de medidas que pudieran afectar a la cooperaci¨®n de Ir¨¢n con el Organismo Internacional de la Energ¨ªa At¨®mica (OIEA). "No deber¨ªan hacer nada que haga lamentar a Ir¨¢n su actual nivel de cooperaci¨®n, que en ocasiones va m¨¢s all¨¢ de las exigencias legales", declar¨®.
La Guardia Revolucionaria inicia hoy unas pruebas con misiles
Esa poco velada amenaza, que Ir¨¢n ya ha blandido con anterioridad, adquiere especial significado en v¨ªsperas de una nueva ronda de conversaciones entre el Alto Representante europeo, Javier Solana, en nombre del G-6 (EE UU, Rusia, China, Reino Unido, Francia y Alemania), y el negociador nuclear iran¨ª, Said Yalil¨ª. El descubrimiento de la planta de Qom les ha dejado sin argumentos ante la cita, que se celebrar¨¢ en Ginebra el pr¨®ximo jueves.
"No tendr¨ªa por qu¨¦ eclipsar las conversaciones a menos que esos pa¨ªses est¨¦n buscando un pretexto para echarlas a perder", defendi¨® Boruyerdi. Ya lo ha hecho. Por mucho que los portavoces iran¨ªes insistan en la voluntad de transparencia de su pa¨ªs al informar de la instalaci¨®n al OIEA, las circunstancias en las que ¨¦sta se ha producido (s¨®lo despu¨¦s de saber que EE UU iba a ponerla sobre la mesa) indican otra cosa.
"El presidente ha dicho que no ten¨ªamos problemas para que se lleve a cabo una inspecci¨®n seg¨²n las normas. Vamos a hablarlo con el organismo y anunciaremos la fecha cuando alcancemos un acuerdo", dijo por su parte el director de la Agencia de la Energ¨ªa At¨®mica iran¨ª ante los medios oficiales. Ali Akbar Saleh¨ª trataba as¨ª de contrarrestar las acusaciones de enga?o que les llueven desde el exterior. No est¨¢ claro hasta qu¨¦ punto el discurso oficial va a hacer mella en una poblaci¨®n que, a pesar de respaldar en general el programa nuclear, desconf¨ªa m¨¢s que nunca de su Gobierno tras las contestadas elecciones del pasado junio.
En ese contexto de creciente tensi¨®n, el anuncio de que la Guardia Revolucionaria inicia a partir de hoy una serie de pruebas con misiles suena a provocaci¨®n. "Es posible que sean parte de sus ejercicios anuales como han anunciado, pero desde luego no es el mejor momento", manifiesta un observador europeo. A Occidente le preocupa tanto el programa de misiles iran¨ª como su empe?o nuclear, ya que es aqu¨¦l el que hace peligroso ¨¦ste.
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