Merkel gobernar¨¢ con los liberales
La socialdemocracia sufre su mayor ca¨ªda de la historia de la Rep¨²blica Federal - El l¨ªder del FDP, Guido Westerwelle, ocupar¨¢ la cartera de Exteriores
Alemania ha optado por el cambio. Los liberales regresan al Gobierno despu¨¦s de 11 a?os de purgatorio en la oposici¨®n, una situaci¨®n excepcional para un partido habituado a gobernar con socios mayores a derecha e izquierda. Los cuatro a?os de Gran Coalici¨®n han pasado una larga y amarga factura a los socialdem¨®cratas, que se enfrentan a la peor situaci¨®n posible, con una ca¨ªda de m¨¢s de 11 puntos que les deja en la oposici¨®n y abre una crisis en su liderazgo. La CDU, el partido democristiano de Angela Merkel, en cambio, apenas obtiene de dicha asociaci¨®n una rozadura de menos de dos puntos. Los peque?os partidos sacan todos beneficios, en cada uno de los casos para alcanzar sus mejores resultados hist¨®ricos.
La Izquierda, con su 11,9% de votos, consigue adelantar a los Verdes
?ste es el caso de los liberales, que con su 14,6% se escapan del pelot¨®n de los partidos peque?os, donde Los Verdes les hab¨ªan pisado los talones e incluso superado en algunas ocasiones, y se sit¨²an a s¨®lo ocho puntos del SPD, una distancia menor que la que hay en estas elecciones entre la primera y la segunda fuerza. Lo mismo sucede con La Izquierda, con su 11,9%, que consiguen el sorpasso de sus directos competidores, Los Verdes. ?stos, a su vez, con m¨¢s el 10,7%, salen muy bien parados de unas elecciones en las que han hecho campa?a con sordina y sin dirigentes de carisma.
El FDP trae bajo el brazo un programa de liberalizaci¨®n de la econom¨ªa alemana y de recorte de impuestos que ha sido muy aplaudido por los medios de negocios. Pero lo hace a contra corriente, en el momento en que los Gobiernos de todo el mundo, incluidos los conservadores, adoptan pol¨ªticas socialdem¨®cratas para enfrentarse a las causas de la crisis financiera y aliviar los efectos sociales de la recesi¨®n. No es seguro que puedan aplicar en su integridad sus ideas, entre otras razones por el giro socialdem¨®crata de Angela Merkel, que ya destac¨® ayer mismo su prop¨®sito de ser "la canciller de todos los alemanes". Destacan, en todo caso, el compromiso de los liberales respecto al alargamiento de la vida de las centrales nucleares, las reducciones de los impuestos sobre la renta, sociedades y sucesiones y el abaratamiento del despido.
Los militantes de la CDU reunidos ayer por la tarde en la sede central del partido en Berl¨ªn, la Konrad Adenauer-Haus, no expresaron su entusiasmo por el esperado resultado de su partido, sino por el ascenso liberal, que convierte en realidad la propuesta de incorporaci¨®n al Gobierno planteada por Merkel a lo largo de la campa?a electoral. La asociaci¨®n con los adversarios hist¨®ricos que son los socialdem¨®cratas queda as¨ª como un par¨¦ntesis, que se deja atr¨¢s con alivio.
Para Merkel, la entrada de los liberales es una victoria personal, pues consolida su papel como l¨ªder de la CDU-CSU, despu¨¦s de unas elecciones en 2005 que arrojaron una situaci¨®n equivalente a un empate, en la que se lleg¨® a poner en duda su aptitud para ocupar la Canciller¨ªa. La canciller ha salvado un obst¨¢culo m¨¢s en una carrera pol¨ªtica para la que muchos no la consideraban preparada. Primero tumb¨® a los barones de su partido, despu¨¦s consigui¨® convertirse en la candidata y salt¨® por muy poco el list¨®n que la situ¨® en la Canciller¨ªa en 2005, cuando pr¨¢cticamente empat¨® con los socialdem¨®cratas. Aunque enseguida obtuvo y ensanch¨® sus m¨¢rgenes de acci¨®n como canciller de una Gran Coalici¨®n, ahora deja tirados a aquellos socios por obligaci¨®n a 11 puntos y tiene manos libres para gobernar con los nuevos socios de elecci¨®n, en la f¨®rmula cl¨¢sica con la que se ha gobernado la rep¨²blica durante d¨¦cadas. No es para Merkel una decantaci¨®n hacia la derecha, sino una prueba m¨¢s de su ocupaci¨®n del centro, que le permite aliarse con los socios m¨¢s convenientes en cada momento.
La continuaci¨®n de la Gran Coalici¨®n hubiera sido fruto exclusivo de las debilidades de los dos grandes partidos y hubiera abocado a la inestabilidad y a la impugnaci¨®n de la canciller desde sus filas. La coalici¨®n con los liberales tiene adem¨¢s la ventaja de que no es una asociaci¨®n entre dos fuerzas iguales como la que se ha mantenido con el SPD desde 2005.
La consecuencia m¨¢s visible del cambio liberal ser¨¢ la entrada en el Gobierno de su m¨¢ximo dirigente, Guido Westerwelle, como vicecanciller y ministro de Exteriores. El dirigente liberal tendr¨¢ la oportunidad de proyectar su imagen en un escenario en el que los liberales han sabido siempre moverse como peces en el agua.
Westerwelle actuar¨¢ en el surco marcado por otros jefes de la diplomacia liberales, entre los que destaca Hans Dietrich Genscher, el de m¨¢s longeva vida pol¨ªtica y el que m¨¢s huella ha dejado en la historia, con sus 18 a?os en Exteriores y su protagonismo en los d¨ªas de la unificaci¨®n alemana. El rostro exterior es actualmente el de Angela Merkel, que supo evitar un cierto eclipse muy habitual en Alemania por parte de los ministros de Exteriores. Pero no cabe duda de que Westerwelle jugar¨¢ a fondo la carta de su ministerio y se esforzar¨¢ por robarle visibilidad a la canciller.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.