La fusi¨®n de las cajas Catalunya, Manresa y Tarragona pone en peligro 200 oficinas
El consejero Castells pide a los partidos que no "manoseen" las entidades
La fusi¨®n de las cajas de Catalunya, Manresa y Tarragona, cuyo acuerdo est¨¢ previsto que se anuncie en pr¨®ximas fechas, supondr¨¢ el cierre de, como m¨ªnimo, unas 200 oficinas. As¨ª se desprende de los an¨¢lisis de varias consultoras que est¨¢n manejando las c¨²pulas directivas de las tres entidades. Es la principal consecuencia, m¨¢s all¨¢ de la racionalizaci¨®n de las entidades, del solapamiento de las respectivas redes comerciales, con varias sucursales a escasos metros de distancia.
La integraci¨®n de las tres entidades dar¨¢ lugar a la cuarta mayor caja de Espa?a, con un volumen de activos de m¨¢s de 81.000 millones de euros y una red comercial de 1.673 oficinas, 1.200 de las cuales pertenecientes a Caixa Catalunya. El mayor solapamiento se produce en la provincia de Tarragona, por la presencia de las dos cajas de fundaci¨®n p¨²blica.
La mayor¨ªa de los informes de este tipo se basan en un criterio de proximidad, cuyo corte se suele establecer en 250 metros. Es decir, cuando se da el caso de que una oficina de una caja est¨¢ a menos de 250 metros de distancia de una sucursal de otra entidad, se cierra una de las dos, normalmente la de la entidad que tiene menos presencia en esa zona. Pero podr¨ªa haber m¨¢s cierres: cuando la distancia entre oficinas no sea significativa, las entidades deber¨¢n analizar cada caso con otros criterios, como el de rentabilidad.
En la integraci¨®n de estas tres cajas, el grado de solapamiento estimado es de alrededor del 12%, lo que dejar¨ªa la red en unas 1.400 oficinas. Traducida esta proporci¨®n al empleo -las tres cajas suman casi 9.500 puestos de trabajo-, la fusi¨®n podr¨ªa causar la baja de m¨¢s un millar de trabajadores, m¨¢s que todos los empleados de Caixa Manresa juntos (840).
Los sindicatos son conscientes de esta regla y advierten de la conveniencia de que la merma sea la m¨ªnima y no traum¨¢tica. "Las plantillas est¨¢n muy ajustadas y desbordadas, deber¨ªamos aprovechar la eventual integraci¨®n para hacer mejor las cosas", declaran fuentes sindicales.
Las centrales, que se muestran inquietas por la "opacidad" de las negociaciones, pese a tener presencia en los ¨®rganos de gobierno, temen que les impongan una fusi¨®n ya hecha que requiera su aprobaci¨®n precipitada y sin negociaci¨®n.
Los representantes de los trabajadores de las tres cajas mantuvieron una reuni¨®n hace un par de semanas para coordinar una estrategia conjunta con vistas a la operaci¨®n. Uno de los puntos transmitidos a las c¨²pulas de Manresa, Tarragona y Catalunya es un pacto para exigir una homologaci¨®n de condiciones laborales y salariales por arriba. La plantilla de Caixa Catalunya cuenta con m¨¢s pluses consolidados, de modo que, de media, el salario es el 25% superior al de la plantilla de las otras dos entidades, que se rigen por el convenio sectorial.
El sindicato mayoritario de Caixa Tarragona, el SECT, defendi¨® ayer abiertamente la fusi¨®n de la entidad con las cajas de Catalunya y Manresa. "Es la soluci¨®n que aporta m¨¢s ventajas para los trabajadores y para Tarragona", se?al¨® el SECT en el primer comunicado que emite con relaci¨®n a la operaci¨®n. El mensaje iba dirigido al diputado de CiU Joan Miquel Nadal, cuya formaci¨®n se declar¨® contraria a las negociaciones que mantienen las tres entidades. La nota del sindicato no esquiv¨® una alusi¨®n directa a la tesis convergente. "Queremos manifestar nuestra perplejidad ante la falta de rigor de ese posicionamiento", declar¨® el SECT, informa Ferran Balsells.
El consejero de Econom¨ªa, Antoni Castells, tambi¨¦n mand¨® ayer un recado a Nadal: defendi¨® el modelo catal¨¢n de cajas, que se caracteriza, dijo, por la "independencia y autonom¨ªa" de las entidades, y apel¨® a la "responsabilidad de los partidos" para que no "manoseen con intereses partidistas". "No estoy alarmado, pero algunas manifestaciones me preocupan", dijo.
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