"Occidente no respeta la dignidad de las personas"
El autor liban¨¦s Amin Maalouf ha escrito un libro que es una ducha fr¨ªa contra la indiferencia. El desajuste del mundo (Alianza Editorial) empieza como un alegato airado y termina con una apelaci¨®n a los valores que podr¨ªan salvarnos del naufragio. Maalouf tiene 60 a?os, es tambi¨¦n novelista y periodista. De ¨¦l dijo Vargas Llosa: "Cuando le insisten en que confiese si, en el fondo de su alma, se siente m¨¢s franc¨¦s que liban¨¦s, o a la inversa, a Amin Maalouf le sobrecoge la angustia porque comprueba lo extendida que est¨¢ la costumbre, mejor dicho el prejuicio, de imponer a los seres humanos una identidad un¨ªvoca, para entenderlos mejor".
Desde ese extra?amiento, como ¨¦l dice, tambi¨¦n est¨¢ escrito este poderoso alegato sobre el desajuste suicida del mundo en que vivimos. Hablamos con ¨¦l en la Casa ?rabe.
"?C¨®mo no sentir ira ante una insensibilidad generalizada?"
Pregunta. ?Estamos tan mal?
Respuesta. Cuando un m¨¦dico acude a ver a un paciente tiene el deber de decirle la verdad. Pero no le puede decir a la familia que no puede hacer nada por ¨¦l. Creo que la situaci¨®n es extrema, muy seria y preocupante. Es el deber de la persona que escribe intentar encontrar las maneras de salir de este embrollo.
P. Usted dice que el mundo no tiene br¨²jula.
R. Eso siento. ?Qu¨¦ mundo es el que estamos construyendo? ?Cu¨¢les son nuestros valores? Creo que estamos perdidos.
P. Dice que hay valores en Occidente, pero que no se han sabido comunicar.
R. Se dice que Occidente intenta imponer la democracia en el resto del mundo. No es verdad. F¨ªjese en Irak. El problema no ha sido que fueron all¨ª los Estados Unidos a establecer la democracia y no pudieron porque el pa¨ªs no estaba preparado. Totalmente falso. El pa¨ªs s¨ª estaba preparado. Y no fueron all¨ª a establecer la democracia. Occidente no respeta la dignidad de las personas. No respeta el derecho a que otra gente viva de manera decente, le da igual su libertad y su educaci¨®n. Occidente no respeta sus propios valores. Mira Francia: dicen que es el pa¨ªs de la ¨¦galit¨¦, y que ha separado el Estado de la religi¨®n. Pues se fueron a Argelia y llamaron "musulmanes franceses" a los ciudadanos argelinos. Lo hicieron porque no quisieron que los argelinos tomaran el liderazgo del pa¨ªs.
P. Cita un momento brillante, la ca¨ªda del muro de Berl¨ªn. Y de inmediato las invasiones norteamericanas. Como si hubiera una esperanza y de pronto EE UU la dilapidara.
R. Creo que hubo una situaci¨®n que provoc¨® la p¨¦rdida de la br¨²jula. La ca¨ªda del Muro tuvo la misma importancia que el fin de cualquiera de las guerras mundiales. Cuando se cay¨® el Muro de Berl¨ªn a nadie se le ocurri¨® que se deb¨ªa hacer algo, como los armisticios que hubo al final de las guerras. Nunca se preguntaron cu¨¢l iba a ser el nuevo orden. Nadie iba a detener a Estados Unidos. El problema se crea cuando no hay ning¨²n poder que controle al otro. Es lo que ocurri¨®.
P. Hay ira en algunos momentos de su libro...
R. ?C¨®mo no sentirla ante una insensibilidad generalizada frente a la necesidad de preservar el derecho de minor¨ªas, de religiones, de idiomas? ?Cree que a alguien le importa que millones de personas hayan tenido que huir de Irak? ?Acaso eso ha provocado alg¨²n tipo de indignaci¨®n en el mundo? No.
P. Pero dice que le pone a mal tiempo buena cara.
R. Me gusta vivir en esta ¨¦poca. La era de Internet. Hemos de establecer nuevos valores; la educaci¨®n y la cultura deben presidir los valores del futuro.
P. Dice que el mundo ¨¢rabe-musulm¨¢n vive en un pozo.
R. Vive en una crisis profunda desde hace tiempo. Dudo que viva para ver c¨®mo sale del pozo. Los l¨ªderes pol¨ªticos no tienen credibilidad o legitimidad. Y esto es lo que explica que haya movimientos no oficiales que toman ciertos asuntos en sus manos y declaran guerras. Un primer paso para salir ser¨ªa crear un acuerdo equilibrado en el Medio Oriente, que pueda dar legitimidad a sus l¨ªderes para negociar y restablecer relaciones.
P. Cuando votaban a Bush en Florida (a?o 2000) usted cre¨ªa que eso afectaba a su pa¨ªs, L¨ªbano. ?Siente lo mismo cuando ve que Obama hace que se saluden los l¨ªderes palestino e israel¨ª?
R. No me impresiona que se den la mano, porque lo que necesitamos es un acuerdo. Es s¨®lo decoraci¨®n, una foto.
P. ?La palabra futuro es una buena palabra para su pa¨ªs?
R. Si no hay paz en el Medio Oriente en los pr¨®ximos cinco a?os, futuro es una mala palabra. Creo que el L¨ªbano ya no es el s¨ªmbolo de coexistencia donde era posible la convivencia entre culturas. Veo un futuro gris.
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