Cargar veneno durante 14 a?os

Alfonsa Chamorro s¨®lo pis¨® dos veces las instalaciones de Uralita: una para ir a la piscina que la empresa construy¨® para las familias de sus empleados en Getafe y otra para una fiesta. "El problema es que cada noche dorm¨ªa junto a mi marido, que llegaba de la f¨¢brica impregnado de esa porquer¨ªa". La porquer¨ªa, el amianto, le mat¨® a ¨¦l hace 21 meses. Y Alfonsa, de 74 a?os, tiene el mismo problema que le llev¨® a ¨¦l a la tumba: calcificaciones en los dos pulmones.

Alfonsa estuvo ayer en el Juzgado de Primera Instancia n¨²mero 18 de Madrid. Es una de las 28 afectadas por el amianto (nueve de ellos ya fallecidos) que defienden en el juzgado la responsabilidad de Uralita en sus enfermedades. La Asociaci¨®n de V¨ªctimas del Amianto (Avida) considera que la empresa, pese a cumplir la legislaci¨®n de la ¨¦poca (el amianto no fue prohibido hasta 2001), es culpable porque sab¨ªa que la inhalaci¨®n de fibras de amianto pod¨ªa ser letal.

El proceso comenz¨® con la declaraci¨®n de los peritos y los obreros. Los testimonios de los trabajadores van en la misma l¨ªnea que el de Jos¨¦ del Pozo, empleado de Uralita durante 35 a?os, enfermo de asbestosis desde hace 14 y demandante en un segundo proceso colectivo presentado en julio. "Nos tuvieron all¨ª como el que hac¨ªa mazap¨¢n, sin decirnos lo peligroso que era", explica. Del Pozo carg¨® y vaci¨® durante 14 a?os sacos de amianto. "Los m¨¦dicos de la f¨¢brica me dec¨ªan siempre que estaba bien, y no pod¨ªa estarlo", razona.

Uno de los argumentos de la empresa es que vigilaba la salud de sus trabajadores. Del Pozo admite que cada seis meses o cada a?o le realizaban placas y pruebas para detectar la presencia en sus pulmones de cuerpos extra?os, pero nunca vio los informes. "El neum¨®logo de la empresa recib¨ªa todo y nos dec¨ªa que la cosa iba bien". En 1994, a Del Pozo se le diagnostic¨® una enfermedad laboral. Apenas puede andar unos minutos sin fatigarse. Hasta el momento, las cerca de 40 demandas laborales y civiles interpuestas contra Uralita les han sido favorables, por eso sus portavoces afirman estar "tranquilos y confiados en que nada cambie". Frente a ellos, Avida se agarra en su primera demanda colectiva por la v¨ªa civil al antecedente de la empresa Uni¨®n Naval de Valencia, que acept¨® en agosto su responsabilidad en 20 muertes y 51 lesiones por amianto. Las compensaciones que demandan los afectados se sit¨²an en torno a los 120.000 euros. El total exigido a la empresa superar¨ªa los tres millones de euros.