Mary Carrillo vuelve a las tablas del Espa?ol

Mary Carrillo, una de las grandes de la escena espa?ola, fallecida el pasado 31 de julio, volvi¨® ayer a las tablas que tantas veces pis¨® cuando viv¨ªa. Lo hizo en el recuerdo de los cientos de espectadores que llenaron la platea del Teatro Espa?ol, que lloraron mientras contemplaban sus fotos con la m¨²sica de fondo del piano de Alicia de Larrocha, recientemente desparecida.

La actriz, nacida en Toledo en 1919, cosech¨® en el escenario del teatro Espa?ol, donde ayer se le rindi¨® un homenaje, algunos de sus m¨¢s importantes ¨¦xitos. Concha Velasco, que se consider¨® siempre "hija y disc¨ªpula suya" dirigi¨® el acto que fue abierto por ?ngeles Gonz¨¢lez Sinde, ministra de Cultura y por Alicia Moreno, concejal de Las Artes e hija de Nuria Espert, tambi¨¦n presente en el acto. Mario Gas, director del teatro Espa?ol fue el organizador de la velada, donde se proyectaron fotos fijas de la actriz, audiovisuales con algunas de sus m¨¢s importantes interpretaciones, as¨ª como fragmentos musicales de Pau Casals y Johan Sebastian Bach, que inundaron de melancol¨ªa y evocaciones a muchos de los asistentes que llenaban el teatro.

Se cas¨® con 17 a?os con Diego Hurtado en el Teatro Nacional de La Habana

Fue premiada con 15 galardones de interpretaci¨®n en cine y teatro

El paso de Mary Carrillo por el teatro y el cine se vio tachonado por ¨¦xitos interpretativos que la encumbraron hasta la cima del arte dram¨¢tico espa?ol, al decir de asistentes al homenaje y de centenares de espectadores que, a lo largo de su carrera, disfrutaron de sesiones o filmes inolvidables entre 1936, en que la comenz¨® y 1995. En ese a?o, se retir¨®. Llevaba consigo hasta una quincena de importantes galardones y premios, desde el Goya de 1995 por M¨¢s all¨¢ del jard¨ªn, de Antonio Gala, hasta los Nacionales de Teatro de 1949 y 1961. Entre sus interpretaciones teatrales destacaron las de los cl¨¢sicos espa?oles del Siglo de Oro, que le confirieron una experiencia gestual y declamatoria inmejorable. De sus ¨¦xitos m¨¢s cercanos los espectadores recuerdan su papel en Los santos inocentes, de Mario Camus, basado en la novela hom¨®nima de Miguel Delibes o El pisito, de Marco Ferreri.

A sus dotes mim¨¦ticas, Mary Carrillo aportaba una distinci¨®n personal evidente y una presencia atractiva, acompa?ada por una mirada profunda y sugestiva. Mary Carrillo contrajo con las tablas un compromiso firme, que le asign¨® de una envidiable cultura esc¨¦nica.

Tras viajar a M¨¦xico al comenzar la Guerra Civil en 1936, se cas¨® a los 17 a?os con Diego Hurtado, hijo de Luis Hurtado, colaborador de Jacinto Benavente. El dramaturgo le leg¨® los derechos de autor de sus obras teatrales, a excepci¨®n de Los intereses creados, cedidos al Montep¨ªo de Actores. As¨ª lo asegura Jos¨¦ Montero Padilla, profesor jubilado de Teor¨ªa de la Interpretaci¨®n en la Escuela de Arte Dram¨¢tico de Madrid y Catedr¨¢tico de Literatura Espa?ola. "Mary Carrillo mostraba una riqueza de perfiles interpretativos extraordinaria", explica Montero Padilla. "Entre sus cualidades yo destacar¨ªa su voz, admirable, pues parec¨ªa que hablara directamente a cada espectador", agrega. "En esta dimensi¨®n expresiva, Mary Carrillo era parangonable a otros grandes actores como Carlos Lemos o Jos¨¦ Mar¨ªa Rodero". Sus registros vocales le procuraban una sinceridad que acreditaba desde el parlamento c¨¢lido y tierno de los enamorados hasta la firmeza del discurso en¨¦rgico de personajes hist¨®ricos, con un timbre muy personal.

Trabaj¨® bajo la direcci¨®n de Jos¨¦ Tamayo, Jos¨¦ Osuna y otros grandes. Para la espectadora Mar¨ªa Ascensi¨®n L¨®pez, de 69 a?os, "era el tipo de mujer que encarnaba papeles de rectitud y dignidad". En este aspecto hace hincapi¨¦ el profesor: "El solapamiento de su personalidad real con la de muchos de los personajes confer¨ªa un valor singular a sus palabras y a sus gestos". Carrillo fue matriarca de una saga de actrices, Paloma, Teresa y Fernanda, Las Hurtado, sus hijas, en ocasiones compa?eras de reparto.