PSOE y PP ven "viable" el primer pacto educativo de la democracia

Bastaron 28 minutos de encuentro para que ambas partes llegaran a la conclusi¨®n de partida de que es "viable" un pacto educativo en estos momentos entre el Gobierno y el Partido Popular. "Conocemos las posiciones y las propuestas de cada parte", dijo el ministro de Educaci¨®n, ?ngel Gabilondo, justificando as¨ª la brevedad de la charla. Un cara a cara entre ¨¦l y la secretaria general del PP, Mar¨ªa Dolores de Cospedal, que se produjo en la sede del ministerio de la calle de Alcal¨¢. Cospedal llevar¨¢ la negociaci¨®n.

La buena "voluntad pol¨ªtica" de los populares y las expectativas para llegar a un acuerdo percibidas por Gabilondo tienen que ver con que ¨¦ste accediera a realizar "cambios normativos" si hay acuerdo entre todas las fuerzas pol¨ªticas y sociales, seg¨²n manifest¨®. El ministro se dio dos meses ("hasta Navidad") para "comprobar si el pacto es viable" y, por tanto, tiene sentido seguir trabajando en ¨¦l. El primer paso ser¨¢ hacer un diagn¨®stico de la situaci¨®n de la educaci¨®n espa?ola basado en los informes de la OCDE, el Consejo Escolar del Estado y los consejos auton¨®micos.

La oposici¨®n quiere llegar a un "modelo vertebrador para toda Espa?a"

A partir de ese an¨¢lisis se establecer¨¢n las bases de un pacto que intentar¨¢ dar estabilidad legal al sistema. Esto es, que dejen de cambiar las leyes cada vez que gana uno u otro las elecciones. Gabilondo entreg¨® al principal partido de la oposici¨®n el documento Bases para un pacto social y pol¨ªtico por la educaci¨®n, que incluye una decena de puntos, un punto de partida de una negociaci¨®n que se presume larga y complicada, en vista de los diferentes modelos educativos de cada parte. El documento propone temas para el debate pol¨ªtico y social, tales como potenciar el esfuerzo del alumno, mejorar la financiaci¨®n, aumentar el reconocimiento del papel del profesorado o lograr m¨¢s excelencia en la universidad.

Gabilondo dijo ayer que hay "cinco u ocho cosas que se pueden negociar". El ministro no especific¨® si el Gobierno aceptar¨ªa, como quieren los populares, cambios en la ley org¨¢nica, si bien hay numerosas cuestiones que se regulan a trav¨¦s de reales decretos, tales como los contenidos y el n¨²mero de horas m¨ªnimas que se deben dedicar a cada asignatura.

"El PP siempre ha estado a favor de un pacto en materia de educaci¨®n", destac¨® Cospedal. "Hay que hacer un diagn¨®stico realista del alto ¨ªndice en fracaso y abandono escolar, de la carencia en el contenido de la formaci¨®n y determinados principios y valores que parece que han dejado de formar parte de nuestro sistema educativo, como el premio al m¨¦rito o al esfuerzo, la consideraci¨®n del profesor, el clima social en las aulas y la cifra preocupante de que casi el 40% de los j¨®venes espa?oles est¨¢n hoy en paro, tambi¨¦n consecuencia del sistema de Formaci¨®n Profesional", a?adi¨®.

Por todo esto, para que haya pacto en educaci¨®n, "tiene que haber reformas. Se ha demostrado que el modelo que tenemos ya desde 1990, que aparece fundamentalmente con la LOGSE, no ha dado buenos frutos".

El PP empieza el di¨¢logo poniendo tres puntos sobre la mesa: "Queremos un modelo ¨²nico y com¨²n vertebrador para toda Espa?a, garantizar la igualdad de todos los chicos y chicas, garantizar la libertad de los padres de elegir la educaci¨®n que quieren y buscar la mejora de la calidad a trav¨¦s de sistemas de evaluaci¨®n, de la participaci¨®n del profesorado y de la recuperaci¨®n valores como el esfuerzo y el m¨¦rito".

?sta es la primera vez que se sientan socialistas y populares para intentar alcanzar un Pacto de Estado de educaci¨®n despu¨¦s de d¨¦cadas de enfrentamientos por motivos ideol¨®gicos y pol¨ªticos. En el fondo del desencuentro est¨¢ la defensa por parte de los socialistas de la flexibilidad de las comunidades a la hora de fijar los contenidos no comunes al resto de Espa?a (el 35% de las asignaturas y el horario en las autonom¨ªas con una lengua oficial y el 45% en las que tienen dos) frente a la pretensi¨®n del PP de ejercer un mayor control sobre las comunidades para que se cumplan estos porcentajes a rajatabla y lograr as¨ª una mayor "vertebraci¨®n" del sistema. La Ley Catalana de Educaci¨®n, por ejemplo, fija una hora menos de castellano de las establecidas por el ministerio.