Recuerdos en la c¨¢mara blindada de ?ngel Marcos
?ngel Marcos tiene cabeza de le¨®n. Y parece que esa caracter¨ªstica se la ha ganado a pulso. No fue f¨¢cil llegar a ser requerido por bienales y grandes ferias de arte, galer¨ªas prestigiosas que lo representen en varios pa¨ªses ni publicar libros lujosamente editados de algunas de sus series de fotograf¨ªas, como los ¨²ltimos de La Habana, China o Las Vegas. Lo cierto es que ni siquiera estaba en sus planes originales ser fot¨®grafo o artista. ?ngel Marcos (Medina del Campo, 1955) se pasea por su ciudad natal saludando a todo el mundo. Es ah¨ª donde tiene uno de sus estudios, el m¨¢s grande, en una nave industrial donde funciona el Taller de la Imagen, que ¨¦l cre¨® y en el que se desarrollan trabajos de publicidad y dise?o gr¨¢fico. Un lugar donde mantiene todav¨ªa su viejo laboratorio, ya en desuso. Nos gu¨ªa por el laberinto de almacenes atiborrados de attrezzo y un peque?o plat¨® donde se rueda en ese momento un corto de vampiros. En medio de esa mara?a ha construido una amplia c¨¢mara ign¨ªfuga para conservar todo su archivo y buena parte de sus obras. "Hubo un incendio en el que perd¨ª casi todo. No quiero arriesgarme a que suceda otra vez", aclara. Nos muestra una de sus obras "engastada" dentro de una caja de madera, un d¨ªptico con dos fotograf¨ªas de las v¨ªas de un tren. "Para m¨ª es una pieza importante porque yo de ni?o recog¨ªa el carb¨®n que quedaba en las v¨ªas para venderlo", recuerda. Y para reforzar la relaci¨®n con esos or¨ªgenes, nos recuerda que le sigue gustando trabajar con las manos, con la madera. M¨¢s adelante, de joven empez¨® casualmente con la fotograf¨ªa comercial, vend¨ªa sus fotos en la calle, hac¨ªa bodas, primeras comuniones, publicidad
... Hasta que se fue relacionando con algunos artistas madrile?os y surgi¨® la idea de dedicarse a la fotograf¨ªa art¨ªstica. Fue en 1992 cuando se decidi¨® a cambiar de camino y en 1997 realiza su primera exposici¨®n individual. El paisaje y las referencias m¨¢s cercanas a su biograf¨ªa centran su atenci¨®n. El camino hacia arriba ha sido r¨¢pido. "Mi obra es vivencial, casi autom¨¢tica", dice. Pero ha llegado a un nuevo punto de inflexi¨®n y, aunque tiene un par de exposiciones previstas en Viena y en Estados Unidos, quiere darse un a?o para reflexionar. "Ahora me interesa plantearme un nuevo rumbo como artista, definir mi posici¨®n dentro de lo que se est¨¢ haciendo en el arte contempor¨¢neo. M¨¢s que adaptarme, quiero reconocerme en lo que haga. Aprender. Siento como si hubiera estado hasta ahora en la barrera, pero quiero lanzarme al centro del ruedo". Una extra?a combinaci¨®n de humildad y ambici¨®n. De solitario vagabundeo y de objetivos muy concretos. Cabeza de le¨®n, ojo de lince.
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