La revoluci¨®n de las hormonas
Estamos a merced de las hormonas? En determinados momentos de la vida parece que mandan ellas. Lo mismo nos empujan a una monta?a rusa emocional que a un cambio inexorable de aspecto f¨ªsico (l¨¦ase ensanchamiento de la silueta en la mujer o papada en los hombres). Algunos d¨ªas, las hormonas nos arrastrar¨¢n por la vida con la sensaci¨®n de que todo en el mundo, sin excepciones, es injusto.No hay proceso del organismo que no est¨¦ regulado, en alguna medida, por ellas. "Bajo el concepto de hormonas se integran varias sustancias segregadas en un lugar del cuerpo por gl¨¢ndulas como el p¨¢ncreas, el tiroides y la hip¨®fisis, pero cuya acci¨®n va a tener lugar en otro, a veces muy lejano", explica el doctor Francisco Tinahones, responsable del servicio de endocrinolog¨ªa y nutrici¨®n del hospital Cl¨ªnico de M¨¢laga. Cuando todo va bien, funcionan como una maquinaria perfecta, pero si hay una carencia o un exceso en su producci¨®n, el desajuste es inmediato. "Por ejemplo, la gl¨¢ndula tiroides se ocupa de que el organismo vaya a las revoluciones adecuadas. Cuando alguien sufre hipotiroidismo (bajo funcionamiento de la gl¨¢ndula tiroides), siempre est¨¢ cansado y tiene fr¨ªo. Adem¨¢s, puede perder pelo y aumentar de peso", apunta el doctor. En cambio, el trastorno contrario, el hipertiroidismo, se manifiesta con nerviosismo, intolerancia al calor o p¨¦rdida de peso a pesar de que aumente el apetito. Una anarqu¨ªa que se puede controlar con f¨¢rmacos que reparan la carencia o el exceso de hormonas. Para las personas sanas, el baile de las hormonas tiene un ritmo diferente dependiendo de la edad. Y hay que aprender a lidiar con ¨¦l.
De los 11 a los 19
En alg¨²n momento entre los ocho y los 14 a?os, el efecto de las hormonas hipotal¨¢micas situadas en el cerebro marca el inicio de la pubertad. Es la revoluci¨®n. Los ovarios y los test¨ªculos empiezan a segregar hormonas sexuales (sobre todo estr¨®geno y progesterona en las chicas y testosterona en los varones), y los cambios se suceden casi a diario, afectando tanto al aspecto f¨ªsico como al estado de ¨¢nimo. Empiezan a crecer las mamas y el vello corporal. Ellas tienen su primera regla, y ellos, su primera expulsi¨®n de semen. Mientras, las emociones est¨¢n a flor de piel. Lo peor de tantos cambios hormonales es que no suceden todos al mismo ritmo, por eso el adolescente es como un ni?o grande con necesidades contradictorias. La am¨ªgdala, el centro de todas las emociones, est¨¢ en ebullici¨®n, mientras que el c¨®rtex prefrontal del cerebro, encargado del control racional, a¨²n no ha madurado del todo. Esta descoordinaci¨®n explica la impulsividad propia de esta ¨¦poca de la vida.
A los 30
Aunque tengan m¨¢s estabilidad hormonal, para las mujeres es una ¨¦poca dif¨ªcil. Se supone que hay un reloj biol¨®gico y que empieza la cuenta atr¨¢s. Cuando una mujer se queda embarazada, vivir¨¢ otra revoluci¨®n hormonal. La segregaci¨®n de progesterona (la hormona del embarazo) producir¨¢ cambios en el apetito, en el olfato y en la piel y el pelo, que durante la gestaci¨®n est¨¢n m¨¢s relucientes que nunca. En la treintena, los estr¨®genos, la progesterona y la testosterona mantienen niveles predecibles, pero a partir de los 35 su actividad empieza a disminuir a un ritmo constante. Se pierde tono muscular y se acumula grasa con m¨¢s rapidez, por lo que conviene aumentar el gasto cal¨®rico y practicar alguna actividad f¨ªsica. La piel tambi¨¦n comienza a perder ¨¢cido hialur¨®nico y col¨¢geno y est¨¢ menos tersa y radiante que a los 20. Unos d¨ªas antes de la menstruaci¨®n, a muchas mujeres les saldr¨¢ ese grano ¨²nico, situado casi siempre en el mismo lugar. Los hombres, con un mapa hormonal m¨¢s estable, siguen nadando en testosterona.
A partir de los 50
Los ¨®vulos han dejado o est¨¢n a punto de dejar de producir estr¨®genos. Su ausencia produce sofocos, palpitaciones, v¨¦rtigo, alteraciones del humor, irritabilidad y malestares varios, pero, adem¨¢s, la mujer deja de estar protegida contra las enfermedades del coraz¨®n y, por primera vez, su riesgo de muerte cardiovascular se iguala al de los hombres. La falta de estr¨®genos tambi¨¦n es responsable de que el hueso se vuelva m¨¢s poroso y propenso a las fracturas. Y ya ha empezado la menopausia. En algunas mujeres con s¨ªntomas menop¨¢usicos muy molestos se indica el uso de una terapia hormonal sustitutiva que restablece un nivel m¨ªnimo de hormonas, aunque su uso no debe prolongarse durante m¨¢s de cinco a?os. La buena noticia es que la vida sexual mejora porque acaba la presi¨®n de un embarazo no deseado. A los hombres, las bajadas de testosterona pueden producirles una ca¨ªda del deseo sexual, des¨¢nimo y tendencia a la depresi¨®n. La controversia acerca de si existe o no una menopausia masculina no parece que vaya a terminar. Los expertos salen por la calle de en medio y dicen que algunos hombres la experimentar¨¢n y otros no.
En la cuarentena
A esta edad, muchas mujeres entran en la perimenopausia, una fase de tr¨¢nsito que origina un descenso brusco de los estr¨®genos y la progesterona. A partir de los 45, la irregularidad hormonal puede producir insomnio, sofocos, falta de energ¨ªa y menos deseo sexual. Por su parte, los dep¨®sitos grasos se concentran en el vientre y las caderas. Para los hombres, la cuarentena tambi¨¦n supone un cambio en las hormonas sexuales. El descenso de la progesterona produce la disminuci¨®n de la funci¨®n testicular y del volumen de eyaculaci¨®n y de l¨ªquido seminal. Adem¨¢s, los varones notan una p¨¦rdida de masa muscular causada por una menor producci¨®n de la hormona del crecimiento, un aumento del colesterol y cierta tendencia al sobrepeso. Tambi¨¦n empiezan a perder pelo, pero la calvicie es una cuesti¨®n m¨¢s de gen¨¦tica que de hormonas, seg¨²n explica el doctor Tinahones.
Veintea?eros
El mapa hormonal se ha estabilizado, y se ha superado, con mayor o menor fortuna, la revoluci¨®n adolescente. A esta edad, las hormonas sexuales de la mujer se mantienen estables, con los cambios propios del ciclo menstrual, y los chicos mantienen una secreci¨®n constante de testosterona. La masa muscular es alta y las arterias son flexibles. Seg¨²n explica el doctor Tinahones, a esta edad, el s¨ªndrome premenstrual y los dolores menstruales son unos de los motivos m¨¢s frecuentes de consulta m¨¦dica. Es una ¨¦poca de mucha energ¨ªa y de una libido acelerada, pero los cambios de humor son menos severos. Tambi¨¦n comienzan las relaciones de pareja m¨¢s estables, siendo la p¨ªldora el m¨¦todo anticonceptivo m¨¢s extendido. Dicho m¨¦todo inhibe y a veces imita la acci¨®n de algunas hormonas. Debe ser prescrito por un m¨¦dico, previo an¨¢lisis del mapa hormonal.
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