?Cambio de clima o clima de cambio?
La reuni¨®n de Copenhague pretende sentar las bases para acciones internacionales m¨¢s amplias contra el cambio clim¨¢tico. Estados Unidos llega a la cita con una actitud m¨¢s positiva que en los tiempos de Bush
Si la Tierra recibiera del Sol la misma energ¨ªa que pierde, su temperatura ser¨ªa constante. Algunos gases atmosf¨¦ricos (CO2, metano...), denominados de efecto invernadero, dejan pasar radiaci¨®n solar ultravioleta hacia la superficie de la Tierra, pero retienen parte de la radiaci¨®n infrarroja que ¨¦sta emite. Este efecto invernadero calienta la atm¨®sfera y contribuye al cambio clim¨¢tico (CC). Los combustibles f¨®siles proporcionan el 80% de la energ¨ªa consumida, cuya generaci¨®n produce Emisiones de Gases de Efecto Invernadero (EGEI). Hasta la era preindustrial, la concentraci¨®n promedio de CO2 en la atm¨®sfera era de 280 ppm (partes por mill¨®n). En los ¨²ltimos 25 a?os ha aumentado hasta 380 ppm. Con emisiones anuales de 35.000 millones de toneladas de CO2, se alcanzar¨ªan en 2100 alrededor de 550 ppm, que inducir¨ªan da?os incontrolables.
Obama desea que su pa¨ªs se sume al control de las emisiones de gases de efecto invernadero
La negociaci¨®n con grandes pa¨ªses en desarrollo como China e India es crucial
Predecir el clima futuro requiere modelos matem¨¢ticos que incorporan complicados mecanismos f¨ªsico-qu¨ªmicos, conocidos razonablemente bien, aunque necesitados de investigaci¨®n para reducir incertidumbres. Los modelos existentes simulan correctamente la evoluci¨®n clim¨¢tica hasta 1960, considerando s¨®lo causas naturales, pero no predicen el incremento de temperatura de los ¨²ltimos 50 a?os si no incluyen las EGEI. Se puede decir que la temperatura futura aumentar¨¢ y que ese aumento se debe principalmente a las EGEI. Distintos modelos y escenarios predicen incrementos de temperatura en 2100 entre 1 y 6 grados cent¨ªgrados, margen demasiado amplio. Cualquier acci¨®n correctora deber¨ªa ajustarse al principio de "precauci¨®n proporcional" que, ante la incertidumbre sobre un riesgo, aconseja no posponer la adopci¨®n de medidas efectivas y proporcionadas; o, seg¨²n el profesor Schellnhuber, "gestionar lo inevitable hoy, para evitar lo ingestionable ma?ana". De no producirse cambios bruscos, parece razonable que las EGEI alcancen m¨¢ximos en 2015 para intentar estabilizarlas en torno a 500 ppm hasta 2050. El incremento "permisible" de temperatura se fija en 2 grados cent¨ªgrados, que algunos cient¨ªficos consideran el umbral superado en el cual los riesgos podr¨ªan ser irreversibles y potencialmente catastr¨®ficos.
Brice Lalonde, embajador del Clima del Gobierno franc¨¦s, afirma que "hay que describir con realismo y rigor c¨®mo ser¨ªa una sociedad descarbonizada. ?Mejor que la actual? ?Ventajas e inconvenientes?".
En 1997 se alcanz¨® el acuerdo conocido como Protocolo de Kioto (PK) sobre cambio clim¨¢tico, promovido por la ONU. Los pa¨ªses desarrollados signatarios se comprometieron a disminuir globalmente las EGEI en 2012 alrededor del 5% con relaci¨®n a 1990. Estados Unidos firm¨® inicialmente el acuerdo, nunca lo ratific¨® y, en 2001, la Administraci¨®n de Bush se retir¨®. La Uni¨®n Europea ha jugado un papel activo en su desarrollo, con comportamientos desiguales de diferentes pa¨ªses. Las econom¨ªas emergentes no adquirieron obligaciones. En la reuni¨®n de seguimiento de Bali (2007) se decidi¨® consensuar a final de 2009 en Copenhague un nuevo acuerdo.
La UE considera que los pa¨ªses desarrollados deber¨ªan mantener el liderazgo en la lucha contra el CC; ha dado ejemplo comprometi¨¦ndose a reducir las EGEI en un 20% en 2020, o hasta un 30%, si los pa¨ªses industrializados adoptan este objetivo com¨²n. Jap¨®n secunda esta postura proponiendo reducciones del 25%. Los itinerarios ser¨ªan diferentes para cada pa¨ªs, seg¨²n PIB per c¨¢pita, intensidad de emisiones y tendencias demogr¨¢ficas recientes. La UE, siguiendo el principio de "responsabilidades comunes pero diferenciadas", propone que los pa¨ªses en desarrollo emitan en 2020 entre un 15% y un 30% por debajo del escenario continuista. Tambi¨¦n propugna incluir las emisiones del transporte a¨¦reo y mar¨ªtimo, y promover un marco de adaptaci¨®n, con apoyo a las naciones m¨¢s pobres y vulnerables.
La UE estimular¨ªa significativamente I+D+i en tecnolog¨ªas energ¨¦ticas limpias y adaptaci¨®n, con presupuestos en 2012 y 2020 doble y cu¨¢druple, respectivamente, del actual. La inversi¨®n global para mitigaci¨®n se estima en 175.000 millones de euros anuales en 2020, m¨¢s del 50% destinado a pa¨ªses en desarrollo; ser¨ªan necesarias aportaciones p¨²blicas y privadas, gestionadas internacionalmente con mecanismos innovadores de financiaci¨®n. La UE intentar¨ªa desarrollar para 2015 un mercado del carbono en la OCDE, combinando el Esquema de Comercio de Emisiones (ETS) de la UE con sistemas comparables (Cap and Trade) de EE UU y Australia. Los Mecanismos de Desarrollo Limpio (MDL) de Kioto se deber¨ªan reformar, suprimi¨¦ndolos para los pa¨ªses en desarrollo m¨¢s avanzados.
China es, actualmente, el mayor emisor de CO2, aunque sus emisiones por habitante son entre cuatro y cinco veces inferiores (India emite 16 veces menos que EE UU y la UE la mitad). El presidente de la Comisi¨®n Europea ha percibido acertadamente que un di¨¢logo con los Gobiernos chino e indio es ineludible. El Grupo Asesor sobre Energ¨ªa y Cambio Clim¨¢tico del presidente Barroso se ha reunido en varias ocasiones con los de los Gobiernos de China e India. Se escuchan leitmotivs como "el cambio clim¨¢tico lo han causado los pa¨ªses industrializados" y "un equilibrio entre crecimiento econ¨®mico, desarrollo social y protecci¨®n ambiental es prioritario". Ambos pa¨ªses excluyen reducciones programadas de emisiones que impliquen contracci¨®n econ¨®mica y proponen procesos equitativos de convergencia con pa¨ªses industrializados, basados en no sobrepasar las EGEI per c¨¢pita de los mismos y en aceptar ¨¦stos su responsabilidad hist¨®rica, ayudando en acciones de mitigaci¨®n y adaptaci¨®n. En la hip¨®tesis, altamente improbable, de que China e India convergieran con la UE en 2020 en emisiones per c¨¢pita, los millones de toneladas de CO2 emitidos conjuntamente igualar¨ªan las mundiales actuales.
India propone crear grupos de trabajo con la UE sobre energ¨ªa solar y modelos de cambio clim¨¢tico. China recuerda que sus emisiones dependen de la "transferencia de tecnolog¨ªa" con producci¨®n aut¨®ctona final. Como la tecnolog¨ªa es propiedad de empresas, ausentes en estas reuniones, y como el nivel chino de desarrollo en algunas tecnolog¨ªas es igual o superior al de la UE, se anticipa un fascinante proceso de negociaciones empresariales. Una importante noticia ha sido la propuesta del Foro Econ¨®mico Mundial de implicar al sector privado en actuaciones contra el cambio clim¨¢tico, con inversi¨®n e innovaci¨®n en energ¨ªas limpias. Tal iniciativa merece apoyo pol¨ªtico para la creaci¨®n de consorcios p¨²blico-privados eficaces y transparentes.
Obama ha modificado la visi¨®n de su antecesor sobre cambio clim¨¢tico. Considera vital la legislaci¨®n de control del clima, que, a su vez, aliviar¨ªa la dependencia de EE UU del petr¨®leo importado. Su propuesta legislativa consigna reducciones de las EGEI del 17% en 2020 y el 83% en 2050 (un brindis al Sol) con respecto a 2005. El sistema Cap and Trade, suavizado durante la negociaci¨®n parlamentaria, fija l¨ªmites de emisiones a generadores de electricidad e industria pesada, subastando parte de los cr¨¦ditos de emisi¨®n entre empresas. La propuesta legislativa est¨¢ teniendo dificultades. Se da por sentado que EE UU acudir¨¢ a Copenhague sin compromisos cuantitativos de reducci¨®n de las EGEI, ni propuestas de estrategias y financiaci¨®n, condicionando los resultados del encuentro. Sin embargo, el apoyo de Obama a I+D en energ¨ªas limpias, junto a propuestas concretas nada ret¨®ricas, permitir¨ªa ser optimista sobre una ratificaci¨®n posterior por EE UU de los acuerdos razonables tomados en Copenhague.
Las ONG, actores importantes en foros sobre cambio clim¨¢tico, tambi¨¦n lo ser¨¢n en Copenhague. Su cr¨ªtica al comercio internacional de derechos de emisi¨®n contiene an¨¢lisis serios. Los compromisos de Kioto obligan a la UE en 2012 a reducir sus EGEI un 8% con respecto a 1990, pero actualmente esa reducci¨®n ronda el 3%. Una forma sencilla de cumplir el compromiso ser¨¢ adquiriendo derechos de emisi¨®n a pa¨ªses en desarrollo. Investigadores y empresas deben protagonizar el clima de cambio con actuaciones racionales ante las inciertas consecuencias del muy probable incremento de temperatura. Son imprescindibles mecanismos financieros eficaces y transparentes y decidido apoyo pol¨ªtico. Aunque, como dice Lalonde, "los ciudadanos temen m¨¢s a las pol¨ªticas sobre cambio clim¨¢tico, que al propio cambio clim¨¢tico".
C¨¦sar Dopazo es miembro de la Real Academia de Ingenier¨ªa y del Grupo Asesor sobre Energ¨ªa y Cambio Clim¨¢tico del presidente de la Comisi¨®n Europea.
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