Unos 2.000 enfermos terminales piden la eutanasia al a?o
Los colegios de m¨¦dicos quieren reducir la demanda de ayuda para morir
Un 1% de los enfermos terminales -incluidos los que est¨¢n bien atendidos en unidades de cuidados paliativos-, lo que supone alrededor de 2.000 personas, pide cada a?o a sus m¨¦dicos que le aplique la eutanasia. El dato fue hecho p¨²blico ayer por el presidente de la Organizaci¨®n M¨¦dica Colegial (OMC), Juan Jos¨¦ Rodr¨ªguez Send¨ªn, y el presidente de la Comisi¨®n Central de Deontolog¨ªa de la OMC, Marcos G¨®mez Sancho. El porcentaje es peque?o, y por eso los representantes del colectivo de m¨¦dicos creen que la prioridad absoluta en estos momentos debe ser extender los cuidados paliativos. "Probablemente a ese 1% haya que darle respuesta", pero "lo prioritario y urgente" es que "todo el mundo tenga acceso a cuidados paliativos". Porque su objetivo es que la "demanda de eutanasia baje al m¨ªnimo posible", dijo G¨®mez Sancho.
La falta de cuidados paliativos dificulta una atenci¨®n correcta
M¨¢s de la mitad de los fallecidos soportaron crisis de dolor al morir
Es imposible saber a ciencia cierta cu¨¢ntas personas representan ese 1%. Pero se puede hacer una aproximaci¨®n. En 2007, murieron en Espa?a 385.361 personas, seg¨²n los datos del Instituto Nacional de Estad¨ªstica. De ellas, aproximadamente unas 100.000 lo hicieron por accidentes, infartos y otras patolog¨ªas que se pueden asociar a una muerte r¨¢pida, sin agon¨ªa o con una muy corta.
En un c¨¢lculo conservador, eso quiere decir que alrededor de 2.000 personas murieron en 2007 pensando que les hubiera gustado que alguien aliviara de una manera dr¨¢stica su sufrimiento, algo que es, en estos momentos, ilegal. En Holanda, que menos de la mitad de habitantes que Espa?a, la piden unas 1.800 personas al a?o.
Pero los m¨¦dicos creen que antes que darles una respuesta hay que solucionar otros aspectos. "Nuestro trabajo es quitar los condicionantes de la petici¨®n de eutanasia". "Tengo que evitar que la gente la pida", dijo ayer Rodr¨ªguez Send¨ªn durante la presentaci¨®n de un documento de la OMC sobre la atenci¨®n m¨¦dica al final de la vida. Para conseguirlo, su objetivo es impulsar los cuidados paliativos, un tipo de atenci¨®n que est¨¢ en un estado "francamente deficiente" en Espa?a, insisti¨® el presidente de los m¨¦dicos espa?oles. "Hay much¨ªsimo margen de mejora". "No tienen cabida otros debates mientras esto no se haya logrado", recalc¨® Rodr¨ªguez Send¨ªn.
M¨¢s contemporizador, G¨®mez Sancho afirm¨® que la "eventual legalizaci¨®n de la eutanasia no es prioritaria". Pero dej¨® una puerta abierta: "No decimos que sea una barbaridad", matiz¨®.
El problema es que, actualmente, los pacientes no disponen de acceso a unos cuidados paliativos en igualdad de condiciones. M¨¢s de la mitad de las personas mueren con dolor, un 24% recibe reanimaci¨®n cardiaca aunque sean terminales y un 55% tiene todav¨ªa la sonda nasog¨¢strica puesta en el momento de fallecer, dijo G¨®mez Sancho. Unas cifras que en 2001, seg¨²n un informe de la OCU (Organizaci¨®n de Consumidores y Usuarios), eran a¨²n peores: un 80% ten¨ªa dolor en los 15 d¨ªas anteriores a su muerte, un 60% hab¨ªa muerto en el hospital (cuando un 85% hab¨ªa manifestado expresamente que no quer¨ªa hacerlo all¨ª) y un 2,5% hab¨ªa manifestado en alg¨²n momento el deseo de que acabaran con su vida.
Los m¨¦dicos apuntaron que en Canarias, Catalu?a y Extremadura cuentan con los planes de cuidados paliativos m¨¢s avanzados. Y, en su manifiesto, recordaron aspectos clave, como que tratar el dolor "no es una cuesti¨®n opcional, sino un imperativo ¨¦tico" del m¨¦dico, aunque ello implique usar grandes cantidades de morfina, con el "efecto indeseado" de acortar la vida.
Como siempre que se debate sobre eutanasia, sali¨® a relucir el caso de Holanda, el primer pa¨ªs que la permiti¨®. G¨®mez Sancho dijo que cuando esto se hizo, en 1990, en Holanda no hab¨ªa casi cuidados paliativos. Ahora, sin embargo, est¨¢n mejor dotados que Espa?a al respecto, y en ese tiempo el n¨²mero de solicitudes de eutanasia se ha reducido de 4.000 a menos de la mitad.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.