A la espera de una explicaci¨®n

En la direcci¨®n nacional del PP hay malestar porque Francisco Camps ni siquiera se ha dignado en estos meses a ofrecer una explicaci¨®n p¨²blica de su relaci¨®n con ?lvaro P¨¦rez, El Bigotes. S¨®lo Ricardo Costa lleg¨® a decir que fue "un error" contratar con ¨¦l. Nadie de la Generalitat ha asumido tal cosa, mucho menos su presidente.

Mariano Rajoy, seg¨²n su entorno, va a apoyar a su bar¨®n hasta el final -no en vano se arriesg¨® a iniciar el curso pol¨ªtico con ¨¦l en la plaza de toros de Valencia-. Adem¨¢s, insiste en que si hubo financiaci¨®n ilegal, el presidente valenciano no fue el culpable. Pero en la gesti¨®n de la crisis por parte de Camps, muy criticada en G¨¦nova, algo se ha roto. "En el tira y afloja, Rajoy ha perdido la confianza en Camps, eso es evidente", sentencia un marianista. En Valencia ya se habla de sucesores, y aunque hay muchos nombres en danza -Rita Barber¨¢ y Esteban Gonz¨¢lez Pons entre ellos, aunque este ¨²ltimo con la grave dificultad de que no es diputado auton¨®mico- parece que el que genera m¨¢s consenso es Gerardo Camps.

Ricardo Costa ha sido siempre fiel a Rajoy. Achicharrado por G¨¹rtel a pesar de no tener poder para conseguir para El Bigotes contratos p¨²blicos -al contrario que Camps-, no s¨®lo ha organizado durante a?os los actos del presidente valenciano, tambi¨¦n prepar¨® varios ba?os de masas para Rajoy, que siempre tuvo en Valencia sus m¨ªtines m¨¢s multitudinarios. Su entrega a Rajoy y Camps lleg¨® al punto de enfrentarse con su hermano mayor, el ex ministro Juan Costa. Mientras ¨¦ste se planteaba presentarse contra el l¨ªder, en mayo de 2008, Ricardo se plant¨® en Valladolid en una reuni¨®n interparlamentaria para darle a Rajoy varias cajas con centenares de avales valencianos a su candidatura.