Camps se queda sin cortafuegos

La crisis del caso G¨¹rtel empieza a parecerse a una granada sin seguro. Todos los dirigentes del PP implicados saben que va a explotar en cualquier momento y se la pasan de uno a otro para estar lejos cuando eso suceda. Es lo que hizo el viernes Mariano Rajoy obligando a Francisco Camps a destituir a su n¨²mero dos, Ricardo Costa. Horas despu¨¦s de que Esperanza Aguirre se adelantara a pasar la granada -expulsando de su grupo parlamentario a todos los implicados madrile?os y dejando en evidencia a Rajoy-, el l¨ªder cort¨® al fin una cabeza y dobleg¨® a su bar¨®n m¨¢s querido, dando a sus cr¨ªticos el gesto de autoridad que le ped¨ªan. "Lo que ha quedado al fin claro es que Mariano no va a pasar una con este tema, que est¨¢ fuerte y dispuesto a tomar decisiones", sentencia un marianista.

"Que sepas que, si te vas t¨², me voy yo", le lleg¨® a decir Camps a Costa

Acebes vet¨® que Orange Market se encargara en 2008 del congreso del PP

El l¨ªder se libra as¨ª de la presi¨®n, sobre todo medi¨¢tica, y de las comparaciones con Aguirre. Sin embargo, dentro del PP casi todos los dirigentes consultados asumen que la ca¨ªda de Costa sirve para ganar tiempo pero conlleva un grave problema: deja a Camps sin cortafuegos, ante la evidencia de que el presidente fue el principal responsable de contratar a ?lvaro P¨¦rez, El Bigotes, al que ¨¦l mismo llamaba en las Navidades de 2008 "amiguito del alma". "Bueno, pues f¨ªjate, f¨ªjate si te debo", dec¨ªa P¨¦rez en aquella conversaci¨®n para justificar sus regalos; a lo que Camps sentenciaba: "Quiero que nos veamos con tranquilidad para hablar de lo nuestro... que es muy bonito".

"Este es el principio del fin de Camps", se?ala un dirigente. Otros conf¨ªan en el trabajo de los pol¨ªticos valencianos que, una vez muerto Costa, est¨¢n tratando de echarle a ¨¦l la culpa de todo para recobrar una unidad interna que no existe desde que Camps sucedi¨® a Eduardo Zaplana. La mayor¨ªa teme que los zaplanistas, instalados en Alicante, puedan llegar el martes al Comit¨¦ Ejecutivo que destituir¨¢ al secretario general con una pregunta: Si Costa se va por sus relaciones con El Bigotes, ?por qu¨¦ no se va Camps, que fue quien lo trajo a contratar con el PP valenciano y con la Generalitat?

"El principal problema de Camps se llama Ricardo Costa. Si habla, todo se va a complicar", apunta otro dirigente. Costa, destrozado tras una semana de gran tensi¨®n, se ha escapado a desconectar en el Camino de Santiago. Tiene motivos para estar molesto. Seg¨²n distintas fuentes del PP valenciano, hasta ¨²ltima hora Camps evit¨® pedirle la dimisi¨®n. Incluso le dijo que Rajoy, en su cita en el Parador de Alarc¨®n, no le hab¨ªa pedido ninguna cabeza.

La estrecha relaci¨®n personal de Camps y Costa y el deseo del presidente valenciano de aguantar la presi¨®n y fingir p¨²blicamente que no pasaba nada lleg¨® a tal extremo que, seg¨²n fuentes del PP valenciano, el l¨ªder le lleg¨® a decir a su mano derecha la siguiente frase: "Para tu tranquilidad, que sepas que si te vas t¨² me voy yo". Esa calma que Camps destilaba en su entorno, su intento de impedir a toda costa la ca¨ªda de su cortafuegos y la decisi¨®n firme de Costa de no dimitir hicieron que el secretario general tomara la iniciativa, pactada con el presidente, de marcharse de puente confiando en que las aguas se calmar¨ªan. Pero G¨¦nova presion¨® tanto a Camps que ¨¦l decidi¨® salvarse a s¨ª mismo destituyendo a Costa, antes de que Rajoy lo expulsara desde Madrid, lo que habr¨ªa sido una humillaci¨®n definitiva. Camps habl¨® dos veces con Costa el viernes, seg¨²n fuentes del PP valenciano, para decirle que ¨¦l no quer¨ªa destituirlo, pero que G¨¦nova le obligaba.

La preocupaci¨®n en la sede del PP y en el resto del partido por el futuro de Camps tiene dos vertientes. Primero, la pol¨ªtica. Fue el presidente valenciano quien, debido a su relaci¨®n con El Bigotes cuando aqu¨¦l a¨²n no hab¨ªa sustituido a Zaplana en la Generalitat, le facilit¨® los contratos para los actos del PP valenciano. Fue tambi¨¦n ¨¦l quien, a?os despu¨¦s, cuando G¨¦nova rompi¨® con Correa, sigui¨® dando a El Bigotes todos los contratos del partido -a trav¨¦s de Costa- y quien en ¨²ltima instancia permiti¨® que la Generalitat contratara -a trav¨¦s de Vicente Rambla y antes de V¨ªctor Campos- hasta siete millones de euros con Orange Market.

El entorno de Camps se?ala que ¨¦l cre¨ªa que El Bigotes hab¨ªa roto con Correa, porque eso es lo que P¨¦rez dec¨ªa, pero fuentes de G¨¦nova aclaran que al valenciano le lleg¨® muy claro desde 2004 el mensaje de que El Bigotes trabajaba para Correa y no era de fiar. Cuando el equipo de Camps intent¨® que el congreso nacional de Valencia de 2008 lo organizara Orange Market, la direcci¨®n del partido, cuyo secretario general era ?ngel Acebes, lo vet¨®.

La otra preocupaci¨®n del PP con Camps est¨¢ en la vertiente jur¨ªdica. En G¨¦nova creen que a¨²n podr¨ªa acabar en el banquillo -imputado por el Supremo- por aceptar trajes regalados por la trama corrupta; pero sobre todo le temen a la investigaci¨®n por la financiaci¨®n ilegal. Aunque los expertos del PP sostienen que ser¨ªa dif¨ªcil una condena, s¨ª temen que con las pruebas que se han conocido se pueda llegar a una imputaci¨®n de Camps, m¨¢ximo responsable en ¨²ltima instancia tanto de los contratos del PP valenciano como de la Generalitat, y que aparece en varias conversaciones como la persona a la que recurr¨ªa El Bigotes para desbloquear cobros.

"Siento preocupaci¨®n, pena y asco", resumi¨® ayer el presidente del PP vasco, Antonio Basagoiti sobre la trama G¨¹rtel en la Cadena SER.