M¨¢s p¨²blico que protesta
La Polic¨ªa disuelve una concentraci¨®n de la izquierda radical en Sol que no ten¨ªa permiso - Los turistas se hacen fotos con las 'lecheras' como 'souvenir'
Seis furgones de la Polic¨ªa, m¨¢s conocidos como lecheras. Un n¨²mero dif¨ªcil de determinar -se mov¨ªan mucho- de agentes antidisturbios. Una pancarta arrugada y 15 j¨®venes autodenominados antifascistas puestos contra la pared de los recreativos Piccadilly. Todo eso a las doce del mediod¨ªa de un s¨¢bado soleado en plena puerta del Sol. Y los turistas, claro. "?Qu¨¦ son, estudiantes?", lanzaba al aire en ingl¨¦s una se?ora ataviada con bermudas y una blusa fucsia. Y mientras esperaba, con poco convencimiento, una respuesta, iba tirando fotos. "Venga, se?ora, circulen".
La Coordinadora Antifascista hab¨ªa convocado una concentraci¨®n ayer a mediod¨ªa en Sol para "denunciar el aumento de agresiones xen¨®fobas y fascistas en Madrid". La Delegaci¨®n de Gobierno deneg¨® el permiso por haberlo solicitado tarde, pero all¨ª que se presentaron unos 15 j¨®venes. No llegaron ni a desplegar del todo la pancarta. Los polic¨ªas se les echaron encima, los disolvieron y los colocaron de cara a la pared mientras comprobaban su DNI. Y los curiosos, venga fotos. "Es que en esta zona hay muchos carteristas. Hay que tener un cuidado...", meneaba la cabeza un se?or mayor. "Han pillado a unos cuantos, s¨ª se?or", segu¨ªa ¨¦l, a lo suyo. "No, no, estos no son carteristas. Son antifascistas", le aclar¨® un joven. "Ah, ya", contest¨® el hombre, con cara de quedarse igual, y sigui¨® el paseo.
Un portavoz de los grupos "antifascistas", ?lvaro, denunci¨® ante los medios "la falta de implicaci¨®n y la permisividad de las instituciones p¨²blicas" en las agresiones fascistas. Al rato, otra veintena de personas, que parec¨ªan curiosos, empezaron a cantar a la vez "lo llaman democracia y no lo es" y "no es delito ser antifascista". La polic¨ªa les pidi¨® que se disolvieran, bajo amenaza de pedirles la documentaci¨®n y sancionarlos por concentrarse de forma ilegal. Se fueron. A los de la pancarta los sancionar¨¢n, asegur¨® un agente. A esas alturas, la se?ora de fucsia ya no entend¨ªa nada. Pero opt¨® por no seguir preguntando.
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