"La ansiedad se ha instalado en la empresa"
David Caruso, psic¨®logo de directivos, profesor de la Universidad de Yale y autor de best sellers como El directivo emocionalmente inteligente, ha visitado recientemente Espa?a, invitado por la Fundaci¨®n Marcelino Bot¨ªn, para hablar de inteligencia emocional, su especialidad. En un momento de crisis como el actual es cuando se producen las emociones, "cuando hay cambios en el entorno y se modifica el comportamiento", asegura.
Pregunta. ?C¨®mo hemos podido pasar del mayor optimismo al peor pesimismo por la crisis?, ?es emocionalmente inteligente?
Respuesta. Antes de la crisis nos centr¨¢bamos en emociones positivas, en el optimismo, el placer, la felicidad... Alan Greenspan lleg¨® a hablar de exuberancia irracional. Y hab¨ªa un problema. Se ve¨ªa s¨®lo el lado bueno de las cosas. Y ahora hemos pasado al otro lado del campo de juego. En los estudios que hacemos sobre las empresas y sus trabajadores vemos que demuestran temor, la gente est¨¢ asustada. Hay un alto nivel de ansiedad generalizada. El miedo es una emoci¨®n, pero la ansiedad es un estado de ¨¢nimo. Y hay una gran diferencia. El miedo es algo que sube, tiene un pico y luego desaparece. Mientras que un estado de ¨¢nimo no tiene una causa ¨²nica y definible y permanece ah¨ª. La emoci¨®n la gestionas y sigues adelante, mientras que de la ansiedad generalizada no conocemos el final, puede durar d¨ªas, meses, a veces incluso a?os, y se convierte en una fuente de estr¨¦s importante.
"Nuestros l¨ªderes no saben gestionar emociones, pero se les puede formar"
"La empresa tiene que premiar el cambio de comportamiento"
P. ?C¨®mo puede un buen l¨ªder empresarial gestionar esta situaci¨®n?
R. Si eres un l¨ªder y piensas que tu equipo tiene miedo, pero la tarea de esta tarde es tener una reuni¨®n para generar ideas, sentirse contentos les ayudar¨¢ a tener buenas ideas. Lo que hace un l¨ªder emocionalmente inteligente es reconocer las emociones del grupo, gestionarlas y dirigirlas. Decir a su equipo que son momentos dif¨ªciles, pero que est¨¢ orgulloso del grupo por haberse enfrentado a ellos y resolver problemas complicados. Que s¨®lo quiere ser parte de este grupo y que los necesita a todos para generar ideas. Lo que hace un buen l¨ªder es inspirar a su equipo.
P. ?Y qui¨¦n tiene un jefe as¨ª?
R. Los l¨ªderes quiz¨¢ no tengan estas habilidades, pero se les puede formar. De esto trata nuestro modelo de inteligencia emocional. Necesitan comprender que la forma en que se siente la gente influye sobre lo que piensa. S¨¦ que suena muy simplista, y lo es. Pensemos en quienes son nuestros l¨ªderes... no estudian emociones, pero son muy inteligentes, muy listos.
P. Pero los l¨ªderes que nos han llevado a la crisis han gastado mucho dinero en cursos de inteligencia emocional y habilidades directivas... ?qu¨¦ ha fallado?
R. Yo no veo que haya habido formaci¨®n en este sentido; ha habido muy poca. Quienes han recibido formaci¨®n han asistido a un taller de un par de horas y eso no cambia el comportamiento. Cambiarlo necesita tiempo y una organizaci¨®n que recompense este aprendizaje. Un l¨ªder emocionalmente inteligente tiene que tener acceso y saber gestionar toda la gama de emociones.
P. ?Cu¨¢les son las emociones que hay que controlar m¨¢s?
R. Las b¨¢sicas, el enfado, la tristeza, la alegr¨ªa, el miedo y la sorpresa.
P. ?Y qu¨¦ trucos servir¨ªan a cualquier trabajador para mejorar su inteligencia emocional?
R. Ser consciente de que las emociones existen y de que influyen en lo que se piensa y c¨®mo se piensa, de que tienen una causa y que se pueden gestionar y dirigir. Algunas de las estrategias m¨¢s eficaces son las que conocemos; el ejercicio, por ejemplo, funciona. Otra estrategia eficaz y donde existe una diferencia de g¨¦nero muy importante es lo que se llama el apoyo social, es la mejor de todas, pero los hombres no suelen recurrir a ella habitualmente. Y el c¨®mo te hablas a ti mismo, c¨®mo piensas en una situaci¨®n particular, si es un problema serio, reflexionar sobre lo que se puede aprender de ello. Tambi¨¦n puedes dar un vuelco a la situaci¨®n, si sabes que hay una persona con la que no te llevas bien o una reuni¨®n de la que siempre sales enfadado, pues ev¨ªtala.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.