Instrucciones para ser un corrupto
Ya habr¨¢ podido comprobar la rentabilidad de la corrupci¨®n frente a otras ocupaciones que necesitan tiempo, dedicaci¨®n y esfuerzo a cambio de unas ganancias exiguas que nunca le permitir¨¢n gozar de una vida lujosa.
Si se decide por el lucrativo negocio de la corrupci¨®n podr¨¢ obtener ganancias millonarias y hacer felices a centenares de personas a su alrededor. El caso G¨¹rtel nos muestra la cantidad de posibles beneficiarios, mientras que la operaci¨®n Malaya nos indica que se pueden atesorar setecientos millones de euros con un modelo local intensivo. Se preguntar¨¢ por los inconvenientes de este oficio y le asaltar¨¢ el temor a ser descubierto. No vamos a negar los riesgos evidentes, pero sepa que ni un 10% de los corruptos son procesados y que detr¨¢s de cada imputado hay unos diez colaboradores que no lo son. Adem¨¢s, las penas son escasas y la mayor¨ªa consiguen poner a salvo su patrimonio tras la condena. No tenga temor a que se pueda aprobar la anunciada Ley anti-corrupci¨®n porque ya ha sido olvidada. En cuanto a los delitos de soborno y cohecho -como bien apunta el informe de los Inspectores de Hacienda-, si bien es cierto que estas figuras aparecen en el C¨®digo Penal, su aplicaci¨®n es irrisoria. Si tiene dudas puede consultar la instrucci¨®n del caso Camps.
Para ser un buen corrupto debe tener en cuenta, en primer lugar, que no es una actividad individual, ni un negocio de aut¨®nomos. No es como otros delitos, una actividad solitaria. Necesitar¨¢ una red corporativa extensa. De forma inmediata deber¨¢ contar con uno a varios despachos de abogados que le ayuden a tejer una intrincada red de sociedades cuyo seguimiento sea m¨¢s complejo que el laberinto de Creta. Sin la colaboraci¨®n de estos profesionales su actividad no podr¨¢ prosperar. H¨¢gase, tambi¨¦n, con la colaboraci¨®n de alg¨²n banco que le indicar¨¢ la forma m¨¢s eficaz de realizar sus transacciones comerciales y le proporcionar¨¢ la ruta m¨¢s segura a los para¨ªsos fiscales y las cuentas opacas.
Deber¨¢ disponer de una amplia red familiar. No hay corruptos exitosos sin una enorme familia y allegados que se presten a servir de testaferros, accionistas o cualquier colaboraci¨®n nominal a cambio de una remuneraci¨®n generosa.
Llegados a este punto, necesita la colaboraci¨®n de las instituciones p¨²blicas. Elija un partido pol¨ªtico y consiga llegar a las m¨¢s altas instancias. Si act¨²a a escala local y ninguno es de su agrado, no dude en crear un grupo independiente que tome como bandera el nombre de la ciudad. Aseg¨²rese la amistad y la colaboraci¨®n de los que deciden los contratos p¨²blicos. Si tiene suerte puede hacerse imprescindible en la organizaci¨®n de todos los eventos p¨²blicos y privados. Intervenga en su estructura, promocione a los amigos y cuide a sus familiares. Pague sus gastos pero no realice donaciones ya que est¨¢n controladas por el Tribunal de Cuentas. Sea generoso, incluso por encima de lo esperado. A partir de ah¨ª podr¨¢ conseguir contratos sustanciosos pero sea cooperativo: facilite los pagos fraccionados, las obras por lotes que no excedan la legislaci¨®n de contratos. Asuma que, en caso de hacerse notoria la corrupci¨®n, ser¨¢n los primeros en acusarle de conspiraci¨®n, aunque la mayor parte de la trama est¨¦ en su propia organizaci¨®n.
Cultive su mal gusto, el lenguaje soez y el sentimentalismo. No es una buena profesi¨®n la de corrupto para gentes cultivadas o con ideas igualitarias. Tambi¨¦n hay serias dudas sobre el ¨¦xito de las mujeres en este oficio. Sin embargo, hay excepciones. En todo caso, no olvide el lado humano; diga a sus colaboradores que "los quiere un huevo". Sacralice la amistad y la familia, los lazos de sangre y la complicidad tabernaria. Pero, sobre todo no olvide nunca que la corrupci¨®n no es un juego solitario.
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