El gran esplendor de la nada

Richard Hamilton, el artista pop brit¨¢nico, sigui¨® escrupulosamente los deseos de The Beatles. Era 1968, y el cuarteto de Liverpool, convertido ya en el fen¨®meno de la d¨¦cada, sac¨® un disco doble, The Beatles, al que homenajea la taza que se entrega ma?ana con EL PA?S por un euro. Fue en contra de la voz sabia de su productor, George Martin, que cre¨ªa que estaban hinchando el lanzamiento y que deb¨ªan reducir las canciones. John Lennon, Paul McCartney, Ringo Starr y George Harrison pasaban por encima de Martin, pero Hamilton s¨ª estuvo de acuerdo con sus instrucciones.

Hamilton es considerado el artista que cre¨® la primera obra del arte pop, el collage titulado ?Qu¨¦ es lo que hace que los hogares de hoy sean tan diferentes, tan llamativos?, que form¨® parte de la exposici¨®n Esto es el ma?ana, en la Whitechapel Gallery de Londres en 1956. As¨ª que cuando The Beatles, cansados de la sobreexposici¨®n del Sgt. Pepper's, le pidieron sencillez, Hamilton dise?¨® una portada blanca, en la que aparecen troqueladas las palabras The Beatles. Un n¨²mero de serie es el resto de la letra impresa visible en esa presentaci¨®n. Por eso, pronto se populariz¨® su alias: El ¨¢lbum blanco. Dentro, los dos vinilos iban acompa?ados de un p¨®ster, cuatro fotos en color y las letras de las canciones.

El disco doble es una genial muestra de su talento, y el inicio de la ruptura

Contiene canciones compuestas por los cuatro. El germen del ¨¢lbum nace de un curso de meditaci¨®n de una semana que hicieron en Gales bajo la direcci¨®n del Maharishi Mahesh Yogi -en ¨¦l muri¨® Brian Epstein tras tomar demasiados somn¨ªferos-. La banda decidi¨® seguir con la meditaci¨®n en la India, y aunque el viaje no fue como esperaban, de aquella experiencia se trajeron 32 canciones. En la grabaci¨®n del ¨¢lbum, del 30 de mayo al 14 de octubre de 1968, la tensi¨®n creci¨®. As¨ª, El ¨¢lbum blanco, una explosi¨®n de creatividad con canciones como Sexy Sadie, Back in the U.S.S.R., Ob-la-di, ob-la-da, Long, long, long o el debut como compositor en solitario de Ringo Starr (Don't pass me by), tambi¨¦n contiene la semilla de su separaci¨®n: la constante presencia de Yoko Ono en el estudio -lleg¨® a hacer los coros en Birthday-, los choques entre egos e intereses divergentes acabar¨ªan por romper la banda.