El supervisor mete presi¨®n a las cajas
El Banco de Espa?a quiere que las fusiones concluyan en junio pr¨®ximo y que se intenten entre entidades de diferentes comunidades
Los ejecutivos de las cajas est¨¢n desorientados. Los gobiernos de las comunidades aut¨®nomas, que fueron sus mejores amigos y protectores, ahora se han convertido en los peores jefes. Antes les protegieron de la voracidad de los bancos tanto en Espa?a como en Bruselas, o incluso frente al Fondo Monetario Internacional (FMI).
El poder pol¨ªtico hizo pi?a para repeler los ataques y mantener la naturaleza jur¨ªdica de las cajas. De este modo, ellas pueden comprar bancos, pero ¨¦stos no tienen permiso para hacerse con una caja. Sin embargo, las ventajas del pasado son ahora los mayores inconvenientes. Hace s¨®lo unas semanas, Juan Ram¨®n Quint¨¢s, presidente de la Confederaci¨®n Espa?ola de Cajas de Ahorros (CECA) dijo que los Gobiernos auton¨®micos eran "¨®rganos extra?os a las cajas" y "perturbadores" que est¨¢n frenando o aniquilando oportunidades de fusi¨®n.
El fondo de rescate puede alterar la competencia entre entidades
El sector teme que Bruselas ponga trabas si se retrasan las operaciones
Los buenos resultados hasta junio han dado falsa calma al sector
Por pol¨ªtica, las fusiones s¨®lo se han hecho dentro de las autonom¨ªas
Algunos analistas vaticinan una ca¨ªda del 50% en los beneficios de 2009
Esta situaci¨®n refleja el contradictorio mundo en el que se desenvuelven las cajas. Pero ese mundo est¨¢ cambiando, y la transformaci¨®n se acelerar¨¢ en los pr¨®ximos meses. Desde finales de 2008 y principios de este a?o, los directivos hicieron planes de fusiones. La mayor¨ªa de ellos inclu¨ªan cajas de otras regiones, como aconsejaban los an¨¢lisis de los expertos. Sin embargo, se toparon con los pol¨ªticos. Pese a intentar convencerles de que el mejor camino para crear entidades fuertes era ir fuera de la comunidad de origen, no lo lograron. As¨ª se han perdido varios trimestres, hasta volver a pensar en las fusiones con las, en ocasiones, odiadas cajas vecinas. No hay m¨¢s campo de juego. Los enemigos se han tenido que ver las caras bajo el auspicio del presidente auton¨®mico o del consejero de Econom¨ªa de turno.
Mientras tanto, en junio, el Banco de Espa?a alivi¨® la presi¨®n sobre las cuentas de resultados con una rebaja en las provisiones; un mes m¨¢s tarde sali¨® a la luz el esperado Fondo de Reestructuraci¨®n Ordenada Bancaria (FROB). En el mercado se dijo que los ejecutivos de las cajas se iban a quedar sin veranear, y que incluso los funcionarios del Banco de Espa?a tendr¨ªan que pasar agosto en Madrid para atender las peticiones de las cajas, pero fue as¨ª. Nadie ha pedido un duro a este fondo. Por el momento se est¨¢n cerrando operaciones dentro de las autonom¨ªas: la uni¨®n de Caja Duero con Caja Espa?a y Caja Burgos, en Castilla Le¨®n; Caixa Catalunya con Manresa y Tarragona en Catalu?a; en paralelo, se unen Terrassa, Sabadell, Girona y Manlleu; por ¨²ltimo, en Andaluc¨ªa, Unicaja est¨¢ absorbiendo a CajaSur y Caja Ja¨¦n. La ¨²ltima operaci¨®n en entrar en escena ha sido la alianza de Caja Navarra con Caja Canarias mediante un holding en el que comparten negocios y la pol¨ªtica de riesgos y el capital.
"Ante esta situaci¨®n, el Banco de Espa?a quiere que el mapa de las cajas se haya reestructurado para antes del pr¨®ximo verano. Pr¨¢cticamente en ocho meses casi todas deben hacer sus movimientos", dice un ejecutivo de una entidad que ha mantenido contactos con el supervisor. Javier Mu?oz Neira, socio director responsable del sector financiero de KPMG en Espa?a, tambi¨¦n espera que en pr¨®ximos meses "haya bastantes m¨¢s procesos de fusi¨®n de los que hemos visto hasta ahora". A nadie se le escapa que Miguel ?ngel Fern¨¢ndez Ord¨®?ez, gobernador del Banco de Espa?a, es el que m¨¢s tiene que perder -al margen de los responsables de las entidades- si la transformaci¨®n de la mitad del sistema financiero sale mal. Tuvo que tragarse un sapo con el fallido rescate de Caja Castilla La Mancha (CCM) por parte de Unicaja, y no parece dispuesto a volver a pasar por ese trance.
Sin embargo, parte del sector parece que no tiene prisa. "El miedo por lo que iba a pasar en 2009 se torn¨® en cierta placidez al ver que las cuentas del primer semestre han sido mejor de lo esperado", comenta un analista del sector. Esta mejor¨ªa aparente, que algunos comparan con los efectos de la sedaci¨®n, se debe a varios factores: la favorable situaci¨®n de los tipos de inter¨¦s, los pr¨¦stamos baratos y sin l¨ªmite del Banco Central Europeo (BCE), el freno en el deterioro de la morosidad por las pol¨ªticas contra el paro y la refinanciaci¨®n de cr¨¦ditos de clientes con dificultades.
Estos efectos positivos van a desaparecer en meses, si es que no lo est¨¢n haciendo ya. El supervisor, cuentan ejecutivos financieros, cre¨ªa que iba a tener cola en la puerta cuando anunci¨® en julio que el fondo de rescate contaba con 99.000 millones, pero todav¨ªa no se ha presentado nadie. El Banco de Espa?a ha tenido que remover conciencias para que empiece el juego de las fusiones. Consciente de que hay cierta modorra, la instituci¨®n utilizar¨¢ su medicina m¨¢s efectiva al cierre del a?o: obligar¨¢ a las entidades a que eleven las provisiones y rebajen los beneficios cuando presenten las cuentas del ejercicio.
Algunos observadores estiman que el descenso medio ser¨¢ del 50% en los resultados. Hasta junio la ca¨ªda es del 30%. No es por af¨¢n masoquista por lo que se obligar¨¢ a subir las provisiones, sino que porque 2010 se presenta como el ejercicio m¨¢s dif¨ªcil de los ¨²ltimos 18 a?os. El cr¨¦dito caer¨¢ hasta un 6% en 2010 y un 4% adicional el a?o siguiente, seg¨²n Analistas Financieros Internacionales (AFI); los m¨¢rgenes se estrechar¨¢n por el efecto del descenso del Eur¨ªbor; la normativa internacional exigir¨¢ m¨¢s capital a las entidades y la morosidad, sobre todo la relacionada con el ladrillo, continuar¨¢ subiendo en paralelo a la necesidad de provisiones. Este escenario, descrito hace unos meses por Juan Mar¨ªa Nin, director general de La Caixa, es admitido por todo el sector. Esta pinza puede hundir a m¨¢s de uno o de una y, como se ha demostrado con la quiebra de CCM, rescatar entidades es muy caro -tiene ayudas por 2.400 millones- y muy impopular para los pol¨ªticos que gobiernan.
En el Banco de Espa?a existe una lista negra de las entidades con m¨¢s peligro. Son las que est¨¢n peor en capital, en cobertura de la morosidad, en eficiencia (la relaci¨®n de lo que gastan en proporci¨®n a sus ingresos) y en el nivel de beneficios. Por ejemplo, hay diez cajas que tienen una cobertura de la morosidad inferior al 40% y representan el 29% de los activos totales del sector. En una situaci¨®n relativamente mejor est¨¢n 18 cajas, las que tienen coberturas por debajo del 50%. En este caso est¨¢ Caja Madrid, Bancaja, CajaSur, Caja Espa?a, Caixa Tarragona, Caixa Girona, CAM y Caja Canarias, entre otras.
Con este panorama, las cajas est¨¢n abocadas a fusiones para reducir oficinas y empleados. Para entender por qu¨¦ debe llegar la tijera al sector basta con una idea: los bancos tienen casi la misma cuota de mercado que sus competidoras, pero utilizan 20.000 empleados y 9.000 oficinas menos. Jos¨¦ Ignacio Mijangos, presidente de Caja C¨ªrculo, justifica esta situaci¨®n: "Tenemos oficinas en much¨ªsimos pueblos, incluso algunas que no son rentables, pero creemos que nos debemos a esas personas que siempre nos han apoyado. Lo m¨¢s c¨®modo ser¨ªa cerrarlas, pero para nosotros el dinero no lo es todo, tambi¨¦n pensamos en las personas".
Seg¨²n los datos de Deloitte, AFI y KPMG, sobran entre el 25% y el 30% de las oficinas actuales. Merrill Lynch apunta al 20%. El Banco de Espa?a ha critica duramente al sector por este af¨¢n expansionista, sobre todo protagonizado por las cajas, pero con escaso ¨¦xito. De hecho, casi s¨®lo La Caixa es la que se ha adelantado a sus competidoras con m¨¢s de 200 sucursales cerradas, si bien tambi¨¦n es la que tiene mayor red. Otras, como Caja Madrid, contin¨²an con las aperturas. Antonio Pulido, presidente de Cajasol, ha reconocido que las fuertes aperturas de los cinco ¨²ltimos a?os fuera de las regiones de origen no han sido buenas para las cajas. "En ocasiones se ha perdido la territorialidad, un factor de enganche clave con los clientes", apunta este ejecutivo.
Algunos informes hablan de que las cajas podr¨ªa prescindir de 10.000 sucursales y casi 35.000 empleados. Seg¨²n los expertos que trabajan en las fusiones actuales, las facturas de una cosa y la otra son muy distintas. "Los costes de reducci¨®n de personal son el 70% del total. No hay que olvidar que para que se apruebe una fusi¨®n se deben contar con el apoyo de los sindicatos, por lo que exigen condiciones laborales muy beneficiosas. El cierre de oficinas es mucho m¨¢s barato", dicen estas fuentes.
En este ambiente de reconversi¨®n, los analistas aconsejan correr en la b¨²squeda de novia o novio. Alfonso Garc¨ªa, socio de AFI, apunta las ventajas: "Cuanto m¨¢s r¨¢pido se act¨²e, m¨¢s posibilidades tendr¨¢ la entidad de escoger con quien se complementa. Las mejores candidatos no van a durar siempre. Hay que tener en cuenta que la reestructuraci¨®n va a ser complicada y puede haber varias fases. De una fusi¨®n se puede ir a otra. Adem¨¢s, el dinero que hay en el fondo de rescate y el fondo de garant¨ªa de dep¨®sitos, no es ilimitado, se puede agotar. Por ¨²ltimo, y m¨¢s importante, creo que el tiempo corre en contra de Espa?a porque Bruselas puede empezar a cortar las ayudas a la banca una vez que en Francia, Alemania, Holanda y Reino Unido ya han recapitalizado a las entidades". Cada vez hay m¨¢s ejecutivos que temen la Comisi¨®n Europea ponga dificultades. El Gobierno lo ha negado y desde la CECA, el Banco de Espa?a y las propias entidades se considera injusto, pero tambi¨¦n se recuerda que cada fusi¨®n debe ser aprobada por Bruselas. Una a una, y no de manera gen¨¦rica. El proyecto primero lo ver¨¢ el Banco de Espa?a, despu¨¦s la comisi¨®n ejecutiva del FROB y m¨¢s adelante se manda a Europa para que reciba el visto bueno.
Algunos critican al Gobierno de este retraso, que arranca en la propia incapacidad para reconocer la crisis econ¨®mica. No obstante, desde el punto de vista t¨¦cnico es cierto, como otros rebaten, que un sistema de ayudas individuales como el que ha elegido Espa?a siempre es m¨¢s lento que inyectar capital a todos los grandes bancos, como se ha hecho en Europa.
En el sector hay verdadera expectaci¨®n por ver si Bruselas pone pegas a una fusi¨®n o no. Es de esperar que el Banco de Espa?a, que se juega su prestigio, entregar¨¢ informes completos y coherentes que cumplan las premisas de la Comisi¨®n Europea (que coinciden con las del supervisor) para soltar el dinero p¨²blico. En resumen, son tres: la entidad fusionada debe contar con un plan de negocio cre¨ªble a medio plazo; tiene que tener capacidad para incrementar el capital en pr¨®ximos ejercicios y, por ¨²ltimo, debe reducir los costes al m¨¢ximo posible para afrontar el duro invierno que est¨¢ por llegar.
Fern¨¢ndez Ord¨®?ez a?ade una condici¨®n m¨¢s: que se utilice la menor cantidad posible de dinero del fondo, es decir, que tenga el menor coste para el contribuyente. Este argumento se basa en que, por un lado, se podr¨ªa romper la competencia si las nuevas cajas fusionadas reciben enormes inyecciones de capital. Por otro, que el FROB es una ayuda que se pondr¨ªa convertir en una soga para el que la recibe, porque las cajas tienen que devolverla a un tipo cercano al 7%. Por ejemplo, si en la fusi¨®n de Caixa Catalunya se piden 1.500 millones al FROB, la entidad fusionada deber¨¢ destinar 100 millones s¨®lo al pago de intereses, adem¨¢s tendr¨¢ que hacer una hucha de 1.500 millones para devolverlos en cinco a?os al Banco de Espa?a. Es decir, otros 300 millones anuales.
?Qu¨¦ pasa si llegado el vencimiento no se devuelve el dinero? El supervisor se reserva el derecho de convertir su pr¨¦stamo en cuotas participativas con derecho a voto. Es decir, se podr¨ªa hacer con el control de la entidad. Esta es otra raz¨®n m¨¢s por la que las entidades deben medir bien cu¨¢nto dinero piden al FROB.
Aunque el supervisor pueda dar marcha atr¨¢s para recuperar lo prestado, esta situaci¨®n es la de la que huye el Banco de Espa?a como de la peor de sus pesadillas. "Supondr¨ªa que ha fracasado el plan de viabilidad presentado y que la entidad se ha convertido en una especie de zombi, un muerto viviente, que sigue funcionando s¨®lo porque recibi¨® ayudas p¨²blicas", apunta un ejecutivo.
Lo que nadie duda es que cuando empiece el reparto de dinero, todo el sector notar¨¢ las consecuencias. Los que reciban capital porque ser¨¢n m¨¢s fuertes y los que no, porque estar¨¢n en inferioridad de condiciones. "Incluso las entidades que ahora tienen buenos ratios deber¨¢n cuestionarse si deben pedir dinero al fondo porque el marco competitivo cambiar¨¢ dr¨¢sticamente en los dos pr¨®ximos a?os", apunta Javier Mu?oz, de KPMG. La agencia de calificaci¨®n Fitch, en su ¨²ltimo informe, suger¨ªa que casi todas entidades espa?olas deber¨¢n recibir capital para reforzarse ante la fuerte morosidad relacionada con el ladrillo, incluyendo a Caja Madrid, La Caixa y el Banco Popular.
Merrill Lynch, en su reciente estudio sobre las cajas, apunta que los bancos pueden beneficiarse de esta situaci¨®n porque las cajas perder¨¢n cuota de mercado ante el l¨ªo de reconversi¨®n a la que se enfrentan y que durar¨¢ "entre dos y tres a?os", dice el banco de inversi¨®n. Merrill apunta que las cajas dejar¨¢n de ser tan agresivas en precios y que se ver¨¢n muy afectadas por la ca¨ªda del negocio inmobiliario, donde han concentrado su fuerza.
Jorge Gost, vicepresidente y consejero delegado del Banco Pastor, cree que, si se fusionan las dos cajas gallegas, la entidad se beneficiar¨¢. "A corto plazo es una gran oportunidad. Con las fusiones en la banca siempre hemos captado clientes mucho m¨¢s f¨¢cilmente que cuando los competidores estaban ya consolidados. A corto plazo esto nos tiene que dar un margen para captar clientes", apunta este ejecutivo.
El pistoletazo que puede abrir la veda de las fusiones entre cajas de diferentes comunidades puede ser la absorci¨®n de CCM, que se producir¨¢ a finales de octubre o principios de noviembre. Ibercaja est¨¢ la mejor colocada en la parrilla, seguida de Caja Madrid y Unicaja, que podr¨ªa volver a intentarlo tras el fracaso de marzo. Sin duda la entidad andaluza es la que mejor conoce las tripas de CCM, ya que la estudi¨® por arriba y por abajo antes de retirarse. La BBK tambi¨¦n quiere estar en la puja pero tiene dos problemas: el primero, el pol¨ªtico, ya que el PP se opone a que CCM quede bajo el control del PNV. El segundo, que incluso la nueva asamblea de la BBK m¨¢s la de CCM podr¨ªa otorgar mayor¨ªa a los consejeros castellano manchegos.
Entre las fusiones m¨¢s esperadas est¨¢ el movimiento de Caja Madrid. Al igual que otras cajas de comunidades uniprovinciales (como Caja Cantabria, Caja Astur y Caja Murcia) su futuro pasa por una negociaci¨®n pol¨ªtica y una discusi¨®n sobre sedes sociales. Todas las apuestas apuntan a que la entidad madrile?a intentar¨¢ una fusi¨®n con la CAM. Incluso apuntan que en pocas semanas, se abordar¨¢n los planes de viabilidad de la operaci¨®n, capitaneados por el Banco de Espa?a. Se evitar¨ªa un problema de exceso de concentraci¨®n de riesgo en la comunidad valenciana y permitir¨ªa que Bancaja pueda buscar novio con m¨¢s tranquilidad. Cajasol tambi¨¦n lo intentar¨¢ con las cajas Extreme?as.
?Siempre son peores las fusiones de la misma regi¨®n? Fuentes de la CECA consideran que depende de los casos. "No siempre hay tanto solapamiento como se ha dicho porque algunas cajas peque?as tienen car¨¢cter local, pero lo importante es que no se limiten los proyectos por razones no financieras". Otra vez, el obst¨¢culo pol¨ªtico se cruza en la vida de las cajas. -
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