El crimen del alcalde de Polop sigue sin resolverse dos a?os despu¨¦s
El asesinato a tiros del alcalde de Polop de la Marina, Alejandro Ponsoda, de 55 a?os, en octubre de 2007, entrar¨¢ en las hemerotecas no s¨®lo por la tragedia y el impacto social que supuso la muerte del primer edil popular de este peque?o pueblo de La Marina, sino por tratarse de uno de los cr¨ªmenes, a priori, m¨¢s perfectos que se hayan perpetrado en el ¨²ltimo lustro en Espa?a. Su autor o autores no dejaron ni un cabo del que tirar. Cuando se cumplen dos a?os de que a Ponsoda le tirotearan en la puerta de su casa, la sensaci¨®n de la poblaci¨®n, de 4.000 habitantes, es que la investigaci¨®n languidece sin arrojar s¨®lidas sospechas sobre la autor¨ªa.
"La investigaci¨®n sigue abierta. Jam¨¢s se da por cerrado un caso si no se ha resuelto", enfatiza un responsable de comunicaci¨®n de la Guardia Civil. La realidad es que el enmara?ado homicidio ha sorprendido a los investigadores del instituto armado. Este cuerpo ofrece un porcentaje de resoluci¨®n de asesinatos de un 90%. Pero de continuar as¨ª, el caso Polop tendr¨ªa el deshonor de engrosar ese magro listado de cr¨ªmenes catalogados de Expediente X.
D¨ªas despu¨¦s del 19 de octubre, fecha de autos, desembarc¨® el grupo especializado (Unidad Central Operativa) para desenmascarar a los verdugos. Aterrizaban con el exitoso precedente de Fago, otro enigm¨¢tico crimen de un alcalde, Miguel Grima, que fue descifrado tras poner en jaque a la polic¨ªa judicial y cient¨ªfica. Pero ni siquiera este cuerpo de ¨¦lite ha logrado resolver el alambicado caso de Polop. "Que no hubiera testigos directos, que no tuviera enemigos conocidos e incluso la extra?a arma utilizada hace que sea un caso extremadamente complejo", apuntan fuentes de la Guardia Civil.
La primera hip¨®tesis de trabajo fue el urbanismo. Con el auge de la construcci¨®n, este peque?o municipio era goloso para los promotores por su privilegiada ubicaci¨®n, en pleno coraz¨®n verde de la sierra alicantina y pr¨®ximo al mar. Horas despu¨¦s del tiroteo, los agentes tomaron declaraci¨®n a un matrimonio de origen vasco-franc¨¦s, que p¨²blicamente amenaz¨® de muerte al regidor por expropiarle casi 400 metros. Pero de las pruebas practicadas y de sus declaraciones no se apreci¨® ning¨²n indicio de participaci¨®n en los hechos.Los interrogatorios sobre la muerte del alcalde de Polop se ampliaron a m¨¢s de un centenar de personas, entre ellos perjudicados por expropiaciones o recalificaciones. Incluso se lleg¨® a pulsar a profesionales de medios de comunicaci¨®n de la zona por si pose¨ªan alg¨²n dato.
Los dos a?os transcurridos desde que se cometi¨® el crimen complican a¨²n m¨¢s, si cabe, la labor de los expertos. Fuentes cercanas a la investigaci¨®n se?alan que el equipo especializado, que se instal¨® inicialmente en el municipio y que despu¨¦s opt¨® por prolongar su estancia durante casi mes y medio, acude ahora espor¨¢dicamente para mantener latentes las pesquisas. Los expertos sostienen que a medida que pasa el tiempo es m¨¢s complejo verificar pruebas, esencialmente las testificales (relacionadas con testigos directos).
No es f¨¢cil que un pueblo de poco m¨¢s de 4.000 habitantes (con casi un 40% de poblaci¨®n extranjera) digiera el asesinato de su alcalde, pero Polop se maneja estos d¨ªas entre la obligaci¨®n de mantener viva la memoria de Ponsoda y la utilidad de olvidar un suceso que dos a?os despu¨¦s nadie se explica. "Era una excelente persona, que atend¨ªa por igual a cualquier vecino, al margen de su ideolog¨ªa", resume en un bar un vecino que se consideraba amigo de la v¨ªctima. "Ten¨ªa muy buena imagen, nunca dec¨ªa que no", comenta otro polopino que lo trat¨® a nivel pol¨ªtico: "Pero todos sab¨ªamos que no mandaba ¨¦l", a?ade. "Que se aclare y condenen al culpable", reclama un jubilado.
Nadie se niega ya a hablar de lo sucedido en Polop, pero ning¨²n vecino quiere que su nombre aparezca publicado. "A todos nos gustar¨ªa saber lo que pas¨® y por qu¨¦", admite una se?ora al cargo de un comercio c¨¦ntrico, afirmaci¨®n que acota a las puertas de un quiosco otro ciudadano: "Estamos preocupados porque ves que el sistema no funciona. El hecho no se ha olvidado ni es f¨¢cil de olvidar; piensas que si es tan sencillo matar a alguien, puede volver a ocurrir".
Lo cierto es que el pueblo ha recuperado la normalidad. Un ex concejal recuerda que "este a?o la procesi¨®n pas¨® por delante de la casa de Ponsoda sin m¨¢s y s¨®lo hab¨ªa una rese?a en el libro de fiestas", un buen term¨®metro en un pueblo conservador. Tanto es as¨ª que el grupo socialista present¨® una moci¨®n solicitando un pleno extraordinario el 27 de octubre, el d¨ªa que falleci¨® Ponsoda, para reclamar que se siga investigando y no se olvide lo que pas¨®, pero la iniciativa cay¨® en saco roto por no secundarla el PP y Gent de Polop.
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