El milagro de Ross Brawn
Las expectativas de Ross Brawn al inicio de la temporada se han cubierto al completo. Este hombre tranquilo, familiar y amante de los peces -se ha gastado mucho dinero en comprar las especies m¨¢s ex¨®ticas- ha vivido una de las experiencias m¨¢s vibrantes de su carrera profesional. Partiendo de la incertidumbre de si podr¨ªa tener un equipo en la parrilla en la primera carrera, ha acabado ganando el t¨ªtulo de marcas y tambi¨¦n el de pilotos. Un reto impresionante, basado en el trabajo que realiz¨® el a?o pasado con la financiaci¨®n de Honda, pero que ha logrado mantener vivo durante toda la temporada a pesar de las evidentes dificultades econ¨®micas por las que el equipo Brawn ha atravesado.
Ahora puede respirar tranquilo sabiendo que la pr¨®xima temporada la tiene pr¨¢cticamente salvada ocurra lo que ocurra. Ganar el t¨ªtulo de marcas es algo fundamental para la econom¨ªa de cualquier equipo. Los ingresos que eso le puede suponer por parte de la FOM (F-1 Management) rondar¨¢n los 60 millones de euros. Y eso sumado a la incorporaci¨®n de algunos patrocinadores que ya tienen atados y al apoyo incondicional de Mercedes -aspira a tener el 70% del accionariado del equipo dentro de un par de a?os- concede a la escuder¨ªa una holgura y una tranquilidad de la que no han dispuesto esta temporada.
Brawn siempre fue un t¨¦cnico destacado. Trabaj¨¦ con ¨¦l seis a?os en Benetton y le conozco bien. Es un hombre tranquilo, un gran organizador, un jefe que crea un ambiente agradable a su alrededor porque siempre trata con respeto y educaci¨®n a sus colaboradores. La gente se siente orgullosa de formar parte de su grupo. ?l no es un dise?ador, no es el que tira las l¨ªneas en los dibujos del coche. Pero es la persona que tiene el proyecto completo en su cabeza y que marca las l¨ªneas generales por las que debe desarrollarse el coche. Su clarividencia es excepcional. Ya lo demostr¨® en 1993, cuando corr¨ªamos con el coche m¨¢s t¨¦cnico de la historia, con suspensi¨®n activa, cuatro ruedas giratorias, ABS, control de tracci¨®n, acelerador por cable y, de golpe, todas las ayudas t¨¦cnicas se frenaron para 1994. Los cambios reglamentarios fueron entonces muy importantes. Y Brawn jug¨® un gran papel en el concepto del nuevo coche que ofreci¨® a Michael Schumacher la posibilidad de ganar su primer t¨ªtulo mundial.
Aquel a?o, sin embargo, fue muy duro para todo el equipo. Tuvimos denuncias por irregularidades reglamentarias, los grandes equipos nos tacharon de ilegales, nos descalificaron en Silverstone y en Spa porque hab¨ªamos prescindido de un filtro en el repostaje del combustible... Fue una temporada dif¨ªcil. Y muchas veces tuve que coger a Brawn del brazo y animarle a seguir porque estuvo a punto de abandonar la F-1. Sin embargo, aquello fue el resultado de una implicaci¨®n absoluta de todo el equipo: Brawn, Symonds, Byrne, yo mismo, Briatore... Todos est¨¢bamos all¨ª.
Igual que esta temporada en Brawn. El trabajo de Ross ha sido impresionante. Pero a su lado ha contado con un equipo t¨¦cnico impecable y con dos pilotos que han dado la talla, aun con los altibajos propios de la competici¨®n. La pr¨®xima temporada ser¨¢ m¨¢s dif¨ªcil para ellos. Sin embargo, tendr¨¢n m¨¢s recursos. Creo que las grandes escuder¨ªas -Ferrari y McLaren- volver¨¢n a estar arriba porque, adem¨¢s, contar¨¢n con los mejores pilotos. Pero Brawn no se rendir¨¢, seguro. Estar¨¢ con ellos o muy cerca. Si se confirma que contar¨¢ con Button y Rosberg, no hay que enterrar para nada sus opciones al t¨ªtulo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.