"A los trabajadores nos han enga?ado como a perros"

Llu¨ªs Duran, tornero de 51 a?os, confirm¨® ayer los malos augurios que desde hace semanas reinaban en la planta Lear de Roquetes (Baix Ebre). "Los productos se iban acabando y no llegaban m¨¢s", explic¨®. Para Duran era la primera vez en 31 a?os de empleado que ve¨ªa como la f¨¢brica se vaciaba poco a poco. "La direcci¨®n nos dijo que en noviembre volver¨ªa a llegar trabajo. Nos han enga?ado como a perros", protest¨® con la inquietud centrada en casa: un hijo de siete a?os, otro de cinco y un padre de familia en paro en plena crisis. "Ya me dir¨¢s, con la que est¨¢ cayendo y la edad que tengo", susurr¨® indignado.

El cierre de la planta, una de las m¨¢s importantes de las tierras del Ebro, golpea de lleno el tejido industrial del territorio, volcado en la automoci¨®n y la industria qu¨ªmica. El descenso en las ventas de este sector, que ronda el 15% en lo que va de 2009, ha llevado a unos 400 puestos de trabajo pendientes de ajustes, en su mayor¨ªa de car¨¢cter temporal. Los sindicatos ahondaron ayer en la necesidad de un plan de reactivaci¨®n econ¨®mica para que la crisis no deje el territorio hecho un "desierto industrial".

Duran y el resto de los empleados se enteraron del cierre por los medios de comunicaci¨®n la semana pasada. "Incluso entonces la planta no lo confirm¨®", asegur¨® la delegada sindical Vicenta Lleveria. "Se han pasado mucho, la gente est¨¢ muy molesta". De ah¨ª los est¨¦riles conatos de rebeli¨®n que se multiplicaron entre una plantilla frustrada. "Pues no terminaremos los ¨²ltimos pedidos", comentaron en corro varios empleados. "En cualquier caso, nadie nos salva de la calle", se resign¨® Guillem Omedas, de 42 a?os, que lleva 15 como operario. "?Te acuerdas de cuando la planta ten¨ªa casi 1.200 trabajadores?", a?adi¨®. "Pues nada, todos a la cola del paro".