Separar a ciegas no sirve para reciclar (y molesta)
Espa?a se ha incorporado tarde a la recuperaci¨®n de residuos, aunque avanza deprisa - La falta de informaci¨®n y de recursos lastran la evoluci¨®n - Distinguir mal es peor que no hacerlo
La planta de clasificaci¨®n de envases de Amorebieta (Vizcaya) es pionera en Espa?a. Comenz¨® a construirse en 1997, cuando pr¨¢cticamente el ¨²nico reciclaje que se hac¨ªa era el retorno de envases de vidrio por motivos econ¨®micos y algo de papel. Ese a?o apenas se recuperaron envases pl¨¢sticos; en 2008, 92 plantas clasificaron 1,3 millones de toneladas, de las que se recicl¨® algo m¨¢s del 60%.
Aunque sigue habiendo retraso respecto a los pa¨ªses del entorno europeo en tasas de reciclado (porcentaje de recuperaci¨®n sobre el total de productos que sale al mercado), no se pueden obviar los avances: en 2004, para el vidrio, la tasa espa?ola era del 41%, 25 puntos por debajo de la media del entorno. En 2007 esa cifra se hab¨ªa elevado al 56% y la distancia con la media se hab¨ªa reducido a 14 puntos. La cultura del reciclado lleg¨® a Espa?a con retraso, pero ahora toca (y se est¨¢ haciendo, aunque persisten dificultades) recuperar el tiempo perdido.
El 83% de la gente dice que clasifica la basura, pero la tasa es del 56%
Los envases recogidos un a?o ahorran agua para 500.000 personas
En Amorebieta entran cada d¨ªa 14 camiones cargados con alrededor de 1,25 toneladas (el contenido de alrededor de 85 bidones amarillos). Descargan su contenido en un rinc¨®n de la nave donde se amontonan a la espera de entrar en la gigantesca maquinaria en la que son separados en seis tipos de materiales diferentes (pl¨¢sticos PET -el de las botellas de agua- y PEAD -el de los envases de detergente-, briks, aluminio, acero -latas-, y film). Desde el terminator, la m¨¢quina que abre las bolsas para desparramar su contenido, a un ¨²ltimo cribado manual, los envases viajan en cintas transportadoras con hasta cinco modos diferentes de clasificaci¨®n, uno de ellos mediante selecci¨®n ¨®ptica por infrarrojos, y separados seg¨²n su volumen, peso, densidad o rodaje.
A pesar de los mecanismos, cada vez m¨¢s sofisticados, los pl¨¢sticos son los materiales m¨¢s dif¨ªciles y caros de reciclar. En 2007 la tasa de reciclado de este material fue del 19%, la m¨¢s baja de los residuos s¨®lidos urbanos procedentes de recogida selectiva. Pero, ?por qu¨¦ est¨¢ Espa?a por debajo de otros pa¨ªses? Cuando se pregunta a la gente, la mayor¨ªa asegura que recicla (el 83%, seg¨²n los datos m¨¢s recientes del Instituto Nacional de Estad¨ªstica), pero los datos chirr¨ªan: aparte de lo dicho sobre los pl¨¢sticos, en 2007 se recicl¨® un 56% del vidrio, 64% del papel y cart¨®n, 70% de las latas y 41% de los briks. Poco para tal porcentaje de gente recicladora.
Sin cuestionar la sinceridad de cada uno, el sistema denota fallos: cultura de reciclado, educaci¨®n o infraestructuras y servicios. Son necesarios cambios para que Espa?a consiga despegar en este campo, clave en la lucha contra el cambio clim¨¢tico. Por poner algunos ejemplos, una tonelada de papel recuperado salva 17 ¨¢rboles y, con los envases recuperados en 2008, se ahorr¨® tanta agua como la que necesitan 500.000 personas para vivir durante un a?o y se dej¨® de emitir a la atm¨®sfera casi un mill¨®n de toneladas de CO2.
Ana Rodr¨ªguez Cruz, subdirectora general del ¨¢rea de Residuos y Consumo Sostenible del Ministerio de Medio Ambiente, Rural y Marino, es consciente de los fallos del sistema y habla de un proceso lento al que Espa?a ha podido llegar con retraso. "Creo que las tasas no son altas, pueden serlo bastante m¨¢s con un esfuerzo relativamente peque?o, porque tenemos infraestructura para poder poner en marcha sistemas m¨¢s eficientes". Rodr¨ªguez aboga por dos l¨ªneas: "Mejorar los criterios por los que los ciudadanos se comprometen a separar y que los municipios entiendan mejor por qu¨¦ les conviene hacer la recogida selectiva; es necesario que tomen un mayor compromiso".
La falta de informaci¨®n es manifiesta. Pocos saben que un vaso de cristal no puede ir al contenedor de vidrio o que el contenedor amarillo s¨®lo admite pl¨¢sticos provenientes de envases. Jos¨¦ Aguado, catedr¨¢tico de Qu¨ªmica Org¨¢nica de la Universidad Carlos III de Madrid, es claro: "Ante la duda, al contenedor gris". Todos esos residuos que van a parar al contenedor equivocado son los "impropios" o "rechazos", culpables en parte de lastrar la evoluci¨®n del reciclado en nuestro pa¨ªs. "No es s¨®lo porque encarece el proceso, sino porque contamina el resto de residuos y provoca que el material resultante sea de peor calidad", dice Aguado. Esto tiene que ver con la educaci¨®n ciudadana a la hora de separar. Rodr¨ªguez reconoce que, en la informaci¨®n, a veces "se ofrecen esquemas que pueden resultar enga?osos. Habr¨ªa que abundar m¨¢s en la difusi¨®n. Se puede mejorar mucho y la ¨²nica manera de hacerlo es con informaci¨®n".
Seg¨²n Ecoembes (la asociaci¨®n que gestiona el procesado de envases, papel y cart¨®n), el 25% de lo que se deposita en los contenedores amarillos es impropio. En los casos del vidrio y del papel los impropios son mucho menores: 3% seg¨²n Ecovidrio y 5% en papel y cart¨®n, de nuevo seg¨²n Ecoembes. Pero hay que tener en cuenta cantidad y calidad. Un papel engrasado o una botella de cristal que contuvo un producto corrosivo mermar¨¢n la calidad del producto tras el reciclado.
En cualquier caso, cuando uno ve las monta?as de basura que llegan a la planta de Amorebieta se da cuenta de lo importante que es separar bien. Unai Urrutia, director de la Diputaci¨®n de Vizcaya en la planta (que la gestiona a medias con una empresa privada), alerta tambi¨¦n de este punto: "Nos llegan, por ejemplo, muchas cintas de v¨ªdeo, y la banda que tienen por dentro, que adem¨¢s es met¨¢lica, se engancha en las m¨¢quinas y paraliza todo el sistema". Los trabajadores, el ¨²ltimo eslab¨®n de la cadena antes de almacenarlo todo en grandes cubos compactos, tambi¨¦n son muy conscientes de lo que suponen los impropios. "La gente recicla mal", dice una empleada de la planta mientras echa mec¨¢nicamente a un lado botellas y a otro briks en la ¨²ltima parte de la inmensa maquinaria, "llegan muchos impropios que ralentizan el sistema". Sorprende que no lleven mascarillas ni cascos, y tan s¨®lo uno de cinco lleva auriculares pese al fuerte ruido. A partir de esta ¨²ltima clasificaci¨®n saldr¨¢n seis tipos de fardos camino a su reciclaje.
Junto a la planta de clasificaci¨®n hay otra de tratamiento de film (bolsas de pl¨¢stico). Ah¨ª, todos los fardos de ese tipo que salen de la nave contigua, m¨¢s otros muchos de varias plantas de clasificaci¨®n del norte peninsular, son convertidos en granza: peque?as piezas con forma de lenteja que servir¨¢n para fabricar tuber¨ªas, suelos y otros productos. Desde la direcci¨®n de la planta explican que esta materia prima es de calidad limitada porque llega sucia, y que nada de esto se vende en Espa?a: "Exportamos a Alemania, B¨¦lgica, Portugal e Inglaterra".
Es complicado saber qu¨¦ tipo de pl¨¢sticos pueden o no depositarse en el contenedor y tampoco es f¨¢cil (ni siquiera para Rodr¨ªguez) conocer qu¨¦ puede ir al contenedor verde. En esta l¨ªnea, algunos expertos y varias ciudades estadounidenses han comenzado a promover el single stream recycling, un nuevo sistema por el cual todo lo susceptible de ser reciclado se deposita en el mismo bid¨®n, y son las plantas las que se encargan de separarlo. En Espa?a, todas las fuentes consultadas opinan que lo mejor es separar en origen. Pero habr¨ªa que reparar en un dato. En 2007, de los 23,6 millones de toneladas de basura que se recogieron -seg¨²n el Ministerio de Medio Ambiente, Rural y Marino (MARM)- poco m¨¢s del 10% (2,7 millones de toneladas) proven¨ªa de los contenedores selectivos. El INE dio ayer sus datos, algo m¨¢s altos, que cifran en 28,2 los millones de toneladas (493 kilos per c¨¢pita) y 6,4 (22,3%) los recogidos selectivamente.
Sobre los datos, adem¨¢s, hay que aclarar c¨®mo se portan las regiones, ya que Catalu?a, con casi un mill¨®n menos de habitantes que Andaluc¨ªa, verti¨® en los contenedores selectivos casi el triple de basura, seg¨²n el MARM. Otro ejemplo; en Navarra, con la mitad de poblaci¨®n que Murcia, sus habitantes tiran a los contenedores selectivos pr¨¢cticamente el doble de basura. Rodr¨ªguez aboga por la implicaci¨®n de las Administraciones de una manera concreta: con recursos humanos. "Los residuos venden mal, venden muy bien los espect¨¢culos, pero lo que tiene que vender es en la gesti¨®n de recursos a personal. Hay infraestructuras, apostamos por hacer m¨¢s eficientes las que existen, pero yo creo que el tema es tener recursos humanos para hacer seguimiento en las comunidades".
Los ayuntamientos reciben dinero de los Sistemas Integrados de Gesti¨®n (SIG) -Ecoembes, Ecovidrio o Ambilamp de bombillas- para gestionar la recogida selectiva. Para garantizar que se hace una buena gesti¨®n (es conocido el rumor de que los camiones recogen los distintos bidones pero luego mezclan los contenidos), Ecoembes esp¨ªa a los ayuntamientos siguiendo las rutas para controlar que recogida y transporte se realizan correctamente. Ecovidrio asegura que los informes de entrada y salida de productos en las diferentes etapas permiten llevar un control de lo que ocurre. Jos¨¦ Aguado cree que el rumor no es m¨¢s que eso, alimentado "porque muchos ayuntamientos utilizan los mismos camiones para recoger distintos tipos de residuos".
Los Sistemas Integrados de Gesti¨®n, a su vez, est¨¢n creados siguiendo el principio de "quien contamina paga": las empresas est¨¢n obligadas a asegurarse de que sus productos siguen el camino correcto, para ello pagan a estas asociaciones por el futuro reciclado del producto, que es trasladado al consumidor. Estos costes son de 0,06 euros por un m¨®vil o 0,40 por la torre del ordenador.
Informar al ciudadano y mejorar el servicio son vitales para alcanzar las cotas europeas de reciclado. Leticia Bacelga, responsable de residuos de Ecologistas en Acci¨®n, cree en las labores de informaci¨®n como herramienta para "conseguir la eficiencia" pero aboga por "la tendencia europea, que es la recogida puerta a puerta de los diferentes residuos seg¨²n el d¨ªa; as¨ª se quitan los contenedores y es m¨¢s eficaz". Este motivo cobra m¨¢s sentido si se atiende a la principal raz¨®n, seg¨²n el INE, de que los ciudadanos no separen m¨¢s residuos: la falta de infraestructuras cercanas.
A pesar de todo, el mejor sistema para luchar contra los residuos es uno: no generarlos. Rodr¨ªguez insta a cambiar la cultura de residuos con una visita: "Yo recomiendo a todo el mundo que vaya a ver un vertedero; hay que ser consciente de que cada decisi¨®n determina una tasa de generaci¨®n de basura, cada decisi¨®n puede ser una bolsa menos". Comprar a granel y envases lo m¨¢s grande posible son dos formas eficaces de prevenir residuos.
Precisamente la prevenci¨®n es uno de los focos que centran la directiva europea de residuos aprobada en diciembre de 2008 (2008/08/CE), que Espa?a debe trasponer antes del fin de 2010. La nueva normativa ordena la creaci¨®n de una pol¨ªtica de ecodise?o, que use materiales y formas que pongan en el mercado productos duraderos, reutilizables y reciclables. Adem¨¢s, obliga a los pa¨ªses a tener programas de prevenci¨®n de residuos en 2013 e insta a los Estados miembros a impulsar la recogida de biorresiduos de forma separada, para mejorar la calidad del compostaje.
Aciertos y errores
- Vidrio y cristal no son lo mismo. Al contenedor verde deben ir los envases, frascos y botellas de vidrio, siempre sin el tap¨®n. No se pueden tirar vasos o copas ni ning¨²n otro art¨ªculo de cristal (jarrones, bandejas, ventanas...) y especialmente nada de cer¨¢mica. Tampoco pueden tirarse al bid¨®n verde frascos de medicamentos o los que hayan albergado productos corrosivos. Es importante enjuagar antes de tirar.
- El contenedor amarillo no es para pl¨¢sticos, es para envases. En realidad es el bid¨®n para los envases (de lata, pl¨¢stico y briks) y para las bolsas de pl¨¢stico, pero no para ning¨²n otro art¨ªculo pl¨¢stico. Un error frecuente son las cintas de VHS, que adem¨¢s estropean las maquinarias.
- Papel limpio y sin mezclar. Los papeles deben ir sin manchas de grasa ni otros materiales; por lo tanto, no pueden tirarse briks, sobres con ventana o pa?ales.
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