Polonia acepta el nuevo escudo antimisiles de Obama

Polonia acept¨® ayer, formalmente, el proyecto de defensa antimisiles que le ha ofrecido el Estados Unidos de Barack Obama como alternativa al tan deseado por Varsovia plan de despliegue pactado con George W. Bush. Polonia considera "muy interesante y necesaria" la idea de Obama, seg¨²n manifest¨® ayer el primer ministro, Donald Tusk, ante Joseph Biden, el vicepresidente, de visita en Varsovia para explicar en detalle el nuevo concepto.

Polonia, Rumania y la Rep¨²blica Checa recibir¨¢n de Biden las explicaciones que el resto de los aliados escuchar¨¢n a Robert Gates en la reuni¨®n de ministros de Defensa, ma?ana en Bratislava. La decisi¨®n de Obama de sacrificar hace un mes el escudo contra misiles de largo alcance concebido por la Administraci¨®n Bush cay¨® como una bomba en Polonia, que iba a acoger a 10 interceptores, y en la Rep¨²blica Checa, base de los radares. En ambos pa¨ªses, parte de la clase pol¨ªtica y de la prensa lanzaron diatribas contra la traici¨®n de un Obama a quien ve¨ªan dispuesto a sacrificar a sus aliados para congraciarse con Mosc¨².

Robert Gates explica ma?ana el plan a los ministros de Defensa de la OTAN

Biden lleg¨® a Varsovia precedido de una bals¨¢mica entrevista al diario conservador Rzeczpospolita. "No hemos llegado a ning¨²n acuerdo con Rusia a expensas de Europa central", aseguraba el vicepresidente. "Hemos dejado claro que nuestra b¨²squeda de una mejora de relaciones con Mosc¨² no se har¨¢ a costa de Europa central". Ante los hechos consumados, a Varsovia no le queda otra que aceptar el nuevo plan de Washington, que prev¨¦ el despliegue escalonado -por mar, hacia 2011, y luego en tierra, en 2015- de decenas de interceptores SM-3 mientras se decide qu¨¦ van a hacer los aliados en su conjunto.

"Polonia considera muy interesante y necesaria esta nueva configuraci¨®n de la defensa antimisiles", se?al¨® Tusk en conferencia de prensa. "Estamos dispuestos a participar en la medida adecuada". Biden se congratul¨® de que Polonia est¨¦ "dispuesta a acoger elementos del sistema de defensa antimisiles propuesto".

Este sistema de defensa contra misiles de corto y medio alcance -adem¨¢s de alternativo al concebido inicialmente como escudo frente a Ir¨¢n, y del que Rusia dec¨ªa sentirse objetivo- es tambi¨¦n provisional mientras la OTAN decide c¨®mo responde a la desaparici¨®n del paraguas de Bush.

"El cambio de criterio de Estados Unidos sobre la defensa antimisiles otorga un papel central a la OTAN. Lo celebro", dice Anders Fogh Rasmussen, secretario general aliado. "Como tambi¨¦n celebro que los planes de Estados Unidos est¨¦n abiertos a la participaci¨®n de todos los aliados".

Robert Gates, el secretario de Defensa, explicar¨¢ ma?ana a sus hom¨®logos el nuevo concepto, que en principio Washington contempla como incardinado en una cadena de coberturas regionales que cubra todo el territorio aliado. "Ser¨¢ un intercambio de informaci¨®n y puntos de vista", adelanta una fuente de EE UU en la Alianza. Washington ya ha hecho dos o tres exposiciones de sus ideas a los embajadores aliados y ser¨¢ Gates quien se las presente a los ministros.

"Estados Unidos quiere que la OTAN decida cuanto antes si se va a dotar de un sistema antimisiles", apunta un embajador aliado. La fuente detecta cierta urgencia en Washington y especula que quiz¨¢ en la reuni¨®n de ministros de Exteriores de diciembre haya decisiones sobre c¨®mo proceder. "Vamos a vivir una ¨¦poca de presi¨®n americana", aventura la fuente. "Pero hay que tratar de costes, de contribuciones de cada pa¨ªs, de la gesti¨®n del mando y control del sistema". Problemas de costes en tiempos de crisis y gesti¨®n del sistema en la que EE UU no renunciar¨¢ a la decisi¨®n final. "Diciembre parece demasiado apresurado", dice el diplom¨¢tico.