Rajoy veta al candidato de Aguirre para Caja Madrid pero ella resiste

La batalla de Caja Madrid va a seguir, al menos de momento. Mariano Rajoy y Esperanza Aguirre se reunieron ayer para intentar buscar una soluci¨®n, pero no hubo manera. En medio de una gran tensi¨®n, seg¨²n fuentes del PP, Rajoy vet¨® abiertamente al candidato de Aguirre, Ignacio Gonz¨¢lez, su mano derecha. Gonz¨¢lez se enfrent¨® hace un a?o a Rajoy en un Comit¨¦ Ejecutivo del PP, en el que ¨¦l lleg¨® a acusarle indirectamente de "caer en el relativismo, en el oportunismo cortoplacista y acomplejado, en el tacticismo" y desde entonces la enemistad del l¨ªder es manifiesta.

Primero lo ech¨® como a los dem¨¢s cr¨ªticos del Comit¨¦ Ejecutivo, donde coloc¨® a otro aguirrista, Juan Jos¨¦ G¨¹emes, y ayer trat¨® de desbancarlo de la carrera de Caja Madrid. Rajoy exigi¨® a Aguirre que coloque en la presidencia a Rodrigo Rato, hasta ahora rival interno del l¨ªder, ya que su nombre siempre suena como relevo al frente del PP. Pero la presidenta, seg¨²n diversas fuentes, no renunci¨® a su candidato, por lo que el envite sigue, aunque ahora con todas las cartas encima de la mesa.

Esta vez no es una batallita m¨¢s. Se trata de una guerra abierta para demostrar qui¨¦n manda en el PP, analizan varios dirigentes. Y es a¨²n m¨¢s relevante por la entrada en liza tanto de La Moncloa como del Banco de Espa?a. En plena crisis econ¨®mica, ambos est¨¢n moviendo sus hilos, seg¨²n diversas fuentes del PSOE y de la oposici¨®n, para evitar que la batalla pol¨ªtica dentro del PP retrase lo que ya es urgente, esto es la elecci¨®n de un sucesor para Miguel Blesa que se haga cargo cuanto antes del inevitable proceso de fusiones en el que deber¨¢ entrar pr¨®ximamente Caja Madrid.

Rajoy, presionado as¨ª por el Gobierno -que no quiere a Rato y prefiere al que fuera su secretario de Estado Luis de Guindos, con perfil m¨¢s t¨¦cnico- por el Banco de Espa?a y por su partido, que espera de ¨¦l un gesto de autoridad, necesita ganar esta partida para que su liderazgo no se vea definitivamente cuestionado, se?alan diversos dirigentes.

Aguirre, dicen en su entorno, est¨¢ dispuesta a aguantar el pulso porque considera que tiene todo el derecho, con su mayor¨ªa absoluta, a elegir al presidente de Caja Madrid. Adem¨¢s, apela a un pacto que ya tiene avanzado con socialistas madrile?os, IU y los sindicatos. Es all¨ª, en esos sectores, donde se debe arreglar, insisten los aguirristas, y no en la calle G¨¦nova. Mientras, los marianistas inciden en que Gonz¨¢lez, un dirigente pol¨¦mico, no puede presidir la caja porque el partido lo ver¨ªa como una demostraci¨®n de debilidad de Rajoy.

Otros dirigentes se?alan que el l¨ªder se juega algo m¨¢s: la imagen del PP como partido nacional. Si Caja Madrid tiene que comprar cajas en Castilla y Le¨®n, Castilla-La Mancha o Galicia, por ejemplo, Rajoy debe demostrar que el PP, como partido, tiene mucho que decir, junto a La Moncloa y el Banco de Espa?a, en ese delicado proceso que afecta a otros gobiernos auton¨®micos. El l¨ªder no se puede permitir que el mundo econ¨®mico piense que todo se decide desde una baron¨ªa tan enfrentada a Rajoy como la de Aguirre, analizan varios dirigentes.

Y mientras en los despachos no se lograba un acuerdo, en los micr¨®fonos la tensi¨®n creci¨® sin l¨ªmite. "El PP no es un partido federal. Las decisiones importantes las toma la direcci¨®n general del partido, a las que yo siempre apoyo", abri¨® el fuego Gallard¨®n. "Le tengo por un ilustre jurista, pero se equivoca de medio a medio. Lo que ha dicho el alcalde es manifiestamente ilegal y ser¨ªa politizar la caja", remat¨® Aguirre. La guerra sigue.