Abjuraciones malayas

Los protagonistas del cap¨ªtulo m¨¢s grueso de corrupci¨®n pol¨ªtica conocido hasta ahora por la justicia espa?ola parecen tener ya poco en com¨²n. En las cinco sesiones celebradas hasta ahora de la vista por los recursos contra el auto de procesamiento de los imputados en el caso Malaya, los abogados defensores han dejado bien claro que ha llegado la hora del s¨¢lvese quien pueda, aunque ello sea a costa de inculpar al compa?ero de banquillo. En una red tan compleja en la que se cruzaron tantos intereses, el de la exculpaci¨®n es muy complicado de compartir. Si otrora se pudo hacer negocio il¨ªcito conjunto, a la hora de evitar una condena quien soborn¨®, por ejemplo, puede escudarse en que fue extorsionado; el pol¨ªtico que tom¨® una decisi¨®n, en que era la recomendada por los t¨¦cnicos; o quien hizo alguna gesti¨®n, en que desconoc¨ªa el verdadero fin de la misma.

En la carrera de exculpaciones, el peor parado es Juan Antonio Roca

En la carrera de abjuraciones, el peor parado es quien tiene atribuido el papel de urdidor de la trama, Juan Antonio Roca. Por eso su abogado, Jos¨¦ An¨ªbal ?lvarez, ha sido el ¨²nico letrado de los 63 recurrentes que ha asistido a todas las sesiones celebradas hasta ahora. Seg¨²n el juez, Roca, adem¨¢s de dise?ar el planeamiento urban¨ªstico de Marbella, se benefici¨® de las decisiones municipales participando en negocios con los promotores que iban a beneficiarse de permisos municipales, bien directamente, o de tapadillo detr¨¢s de sociedades interpuestas que controlaba.

El relato del abogado del empresario Fidel San Rom¨¢n, imputado por pagar tres millones de euros de comisiones para obtener licencia, es muy ilustrativo. Jorge Manrique asegur¨® el viernes que su patrocinado se vio abocado a un "callej¨®n sin salida" y pag¨® porque se encontr¨® que cuando hab¨ªa levantado 11 bloques de la urbanizaci¨®n El Cantizal y ten¨ªa vendidas m¨¢s de 60 viviendas, el Ayuntamiento de Marbella no le daba la licencia de primera ocupaci¨®n. "Pas¨® por donde ten¨ªa que pasar para solucionar un problema", afirm¨® el abogado. El terreno donde construy¨® la promoci¨®n lo compr¨® a una sociedad que result¨® ser de Roca, algo que seg¨²n el letrado San Rom¨¢n desconoc¨ªa.

Tambi¨¦n la defensa del ex presidente de Portillo Joaqu¨ªn Mart¨ªnez Vilanova arguye que fue extorsionado con "amenazas y presiones" por Roca y el concejal Victoriano Rodr¨ªguez para la concesi¨®n del transporte urbano. Al rev¨¦s de lo que sostiene el juez en sus autos, la defensa afirm¨® que la empresa "nunca tuvo voluntad" de pagar y nunca lo hizo.

Tambi¨¦n el abogado de Jos¨¦ Mar¨ªa Gonz¨¢lez de Caldas se?al¨® que ¨¦ste fue extorsionado y coaccionado por Roca en un convenio por el que se le pidi¨® 200 millones bajo cuerda que afirma no haber pagado. Es uno m¨¢s de los numerosos testimonios que, a falta a¨²n de los alegatos de otros empresarios y socios y testaferros de Roca le sit¨²an en la c¨²spide de la trama; pese al empe?o de su defensor de negar el poder de su patrocinado y echar la culpa al muerto: "Nada se mov¨ªa en el Ayuntamiento de Marbella sin las ¨®rdenes de Jes¨²s Gil".

Uno de los testimonios m¨¢s llamativos ha sido el del abogado del que fuera director financiero de la promotora Aifos, Jos¨¦ Andr¨¦s Garc¨ªa Rull, que lo defini¨® como "un simple empleado" y lo puso en contraposici¨®n con el n¨²cleo duro que formaban los otros tres directivos de la firma imputados, entre ellos su presidente, Jes¨²s Ruiz Casado. El abogado ley¨® un auto del juez en el que relata que Aifos pagada comisiones a trav¨¦s de cheques que firmaba Ruiz y las cantidades las recib¨ªa otro directivo, Francisco Garc¨ªa Lebr¨®n, "para que lo entregara a gente enviada por Roca". "Ah¨ª no est¨¢ Jos¨¦ Andr¨¦s Le¨®n, que nada sabe de esos pagos", concluy¨® su abogado.

De los alegatos de los ex concejales imputados sobresale el de Carmen Revilla, que si en su d¨ªa llam¨® la atenci¨®n por haber confesado al juez haber recibido dinero en sobres de Roca y de la ex alcaldesa Marisol Yag¨¹e, y que el ex gerente de Urbanismo urdi¨® la moci¨®n de censura contra Juli¨¢n Mu?oz, no lo ha hecho menos al retractarse. Ahora su abogado ha alegado que dijo aquello "por miedo psicol¨®gico".

Las condiciones de presi¨®n en la que prestaron declaraci¨®n han sido argumento utilizado por otros ediles que, como Revilla, se han desdicho de su primera versi¨®n. En general, las defensas de los ediles han optado por cuestionar el procedimiento y la falta de concreci¨®n y motivaci¨®n del auto de procesamiento. Uno de los elementos m¨¢s cuestionados ha sido lo que entienden la falta de pruebas de que las iniciales encontradas como perceptores de pagos en el libro de contabilidad de Roca se correspondan con los ediles. Lo aleg¨® entre otros el abogado de Isabel Garc¨ªa Marcos, para quien no hay por qu¨¦ identificar el pago inscrito a IGM con el dinero hallado en la casa de la ex edil.