El Banco de Espa?a castiga a las entidades que se quedan inmuebles

La situaci¨®n financiera se complica trimestre a trimestre. El Banco de Espa?a ha decidido incrementar la presi¨®n sobre las entidades al elevar del 10% al 20% del valor de tasaci¨®n las provisiones (el colch¨®n con el que se hace frente a la morosidad) con que deben contar cuando haya transcurrido un a?o desde que aceptaron un inmueble como pago de una deuda, seg¨²n fuentes del mercado. Hasta ahora, s¨®lo cargaban contra la cuenta de resultados el 10% de la tasaci¨®n de pisos, promociones, naves industriales o suelo.

Con esta medida, que entrar¨¢ en vigor en unas semanas, se obliga a tasar de nuevo parte de la cartera, lo que depreciar¨¢ su valor y evitar¨¢ que bancos y cajas tengan activos dentro de los balances a un precio superior al de mercado. Ejecutivos del sector entienden que la medida es un toque de atenci¨®n para que no se abuse de la aceptaci¨®n de inmuebles como pago de cr¨¦ditos y creen que podr¨ªa frenar las ya escasas compraventas en el sector del ladrillo.

El sector lo ve como un aviso contra la pr¨¢ctica de saldar deudas con pisos

La medida obligar¨¢ a revisar las tasaciones de los bienes afectados

Algunos banqueros se han acordado del reciente informe de la agencia de calificaci¨®n Moody's, que acus¨® al sector de retrasar el reconocimiento de la depreciaci¨®n de activos inmobiliarios morosos, aunque siguen consider¨¢ndolo injusto e impreciso. La medida afectar¨¢ sobre todo a las compras de suelo, los activos m¨¢s depreciados.

Menor valor contable

En la pr¨¢ctica, este sistema supone que si, por ejemplo, un edificio est¨¢ valorado en los libros de la empresa que tiene la deuda en 100 millones, normalmente una entidad financiera lo comprar¨¢ por 80. Al adquirirlo, debe cargar ocho millones como provisi¨®n (por deterioro del valor de los activos) y al cabo de un a?o, otros ocho (como deterioro de activos no financieros). Autom¨¢ticamente el valor contable del edificio en el balance de la entidad ser¨¢ de 64 millones. Si al venderlo recibe m¨¢s, recuperar¨¢ lo provisionado.

?Cu¨¢nto puede suponer esta obligaci¨®n? Es dif¨ªcil concretarlo porque algunas entidades ya provisionan el 20% como medida preventiva. Seg¨²n c¨¢lculos de los expertos, entre diciembre de 2007 y junio de 2009, las cajas han adquirido activos por 26.000 millones y los bancos cotizados, por unos 10.000 millones. Un 10% adicional supondr¨ªa que esta medida eleva las provisiones en unos 3.600 millones, sobre todo para las cajas, que son las que menos capacidad tienen de generar recursos.

Esta nueva obligaci¨®n no llegar¨¢ con un cambio de la normativa, sino como una nueva directriz de la divisi¨®n de Supervisi¨®n del Banco de Espa?a, que lo comunicar¨¢ a las entidades. La primera consecuencia de este movimiento ser¨¢ el incremento de las provisiones de las entidades en este ejercicio para que est¨¦n preparadas para 2010, calificado como "el ejercicio m¨¢s dif¨ªcil de las crisis para el sector", seg¨²n fuentes de Caja Madrid.

Elevar las provisiones supone reforzar una entidad financiera a costa de reducir el beneficio. La medida, cuyo efecto se ir¨¢ notando mes a mes, pondr¨¢ en evidencia a entidades que se resisten a fusionarse, al dejar claro que no tienen fortaleza suficiente para seguir en solitario en una crisis como la actual.

El supervisor ha transmitido al sector que todas las provisiones que se hagan ahora pueden ser pocas si se confirman sus propios augurios: ca¨ªda del margen y del volumen negocio mientras sube la morosidad por efecto del paro y de la ca¨ªda del mercado inmobiliario. Algunos expertos vaticinan un descenso del 50% de los beneficios en las entidades medianas y peque?as, sobre todo cajas, al cierre de 2009.

Por otro lado, con esta operaci¨®n el Banco de Espa?a est¨¢ compensando un giro que dio en julio pasado. Entonces redujo las exigencias de las provisiones en un 50% aproximadamente. El supervisor, que se resisti¨® a tomar esta medida, no ten¨ªa m¨¢s remedio que hacerlo, ya que equipar¨® la normativa espa?ola con criterios m¨¢s comunes en el resto de Europa. A trav¨¦s de la conocida como carta Rold¨¢n (en alusi¨®n al director general de Regulaci¨®n del Banco de Espa?a, Jos¨¦ Mar¨ªa Rold¨¢n), consideraba que las viviendas terminadas y los locales polivalentes (oficinas o comercios) ten¨ªan un valor residual del 70% sobre el valor de tasaci¨®n.

Hasta ese momento, el valor residual era cero, por lo que las entidades ten¨ªan que cargar contra beneficios el 100% del valor de un piso utilizado como garant¨ªa de un cr¨¦dito hipotecario.

Esta medida tuvo efecto en los pr¨¦stamos que superaron el 80% del valor de tasaci¨®n, los que m¨¢s morosidad est¨¢n generando y, por tanto, tambi¨¦n los que necesitan m¨¢s provisiones. El Banco de Espa?a aprovech¨® este movimiento para endurecer las condiciones de los pr¨¦stamos al consumo, muy castigados por los impagados, a los que exigi¨® m¨¢s cargas para prepararse ante la futura morosidad.

El ¨²ltimo informe de la agencia norteamericana Moody's dec¨ªa que bancos y cajas est¨¢n "retrasando el reconocimiento de activos morosos, a trav¨¦s de acuerdos de reestructuraci¨®n de deuda" potencialmente dudosa, incluso frenando la morosidad con compras de viviendas impagadas o de promociones enteras, una pr¨¢ctica "cada vez m¨¢s frecuente". "Numerosas entidades parecen evitar la magnitud real del deterioro de los activos en sus cuentas, lo que podr¨ªa provocar que persista la debilidad del sector bancario, a menos que se haga frente a ese asunto con mayor decisi¨®n", destac¨® la agencia.

El impacto de la recesi¨®n y el pinchazo inmobiliario, en especial del cr¨¦dito a promotores, obligan a la banca a hacer provisiones de 57.000 millones de euros adicionales, para hacer frente a un deterioro de activos de 108.000 millones. El agujero ir¨¢ saliendo a lo largo de una crisis que podr¨ªa alargarse cinco a?os, seg¨²n Moody's. En el peor escenario, las p¨¦rdidas estimadas se disparan a 225.000 millones.

"En el ¨²ltimo a?o, la presi¨®n sobre los bancos espa?oles se ha ampliado", asegur¨® Maria Cabanyes, analista de Moody's. Eso supone un deterioro de la calidad crediticia, el debilitamiento de los colchones existentes para evitar nuevas p¨¦rdidas y una situaci¨®n complicada en los mercados de financiaci¨®n. Moody's aventura incluso que "un n¨²mero significativo" de entidades entrar¨¢ en p¨¦rdidas en los pr¨®ximos trimestres.