"Cantar fado me ha servido para reconocerme fr¨¢gil"
De Mafalda Arnauth se ha dicho que es hermoso todo, hasta su nombre. Puede que al autor de esta aparente hip¨¦rbole no le faltara raz¨®n. Talentosa, guapa, resuelta, hipersensible y poseedora de la voz m¨¢s arrebatadora entre las fadistas de la nueva generaci¨®n, esta lisboeta de 35 a?os se ha propuesto demostrar que la poes¨ªa cantada constituye el mejor b¨¢lsamo para afrontar lo agridulce de la existencia.
Responde, rauda y l¨²cida, con un castellano impecable de tenue acento porte?o; no le importa admitir que vive demasiado deprisa y a?ora, nada m¨¢s tomar tierra en Madrid, el aroma del oc¨¦ano infinito y la c¨¢lida compa?¨ªa de sus tres gatitas. Esta noche anticipa en la sala Galileo las esencias de su quinto y m¨¢s ecl¨¦ctico ¨¢lbum, Flor de fado, que Resistencia publicar¨¢ en breve. Pero que los amantes de la ortodoxia no se alteren: Mafalda se considera "fadista-cantautora", pero anda ya preparando un disco con sus lecturas de los mayores cl¨¢sicos.
"Concibo el canto como una forma de transmitir cosas buenas"
"Agradezco la terapia de los conciertos que hacen llorar"
Pregunta. Am¨¢lia Rodrigues invirti¨® media vida en buscar una definici¨®n para el fado. ?Usted ya ha encontrado la suya?
Respuesta. S¨ª, y es muy cotidiana. La existencia misma es puro fado. El fado huye de lo demasiado intelectual, est¨¢ muy apegado a la realidad.
P. No debut¨® hasta los 24 a?os. ?Tard¨® en encontrar su vocaci¨®n?
R. Tard¨¦ en comprender cu¨¢l era mi camino. Concibo el canto como una forma de transmitir cosas buenas. La voz es el veh¨ªculo del coraz¨®n. Y cantar fado me ha servido para reconocerme fr¨¢gil y peque?a. El fado nos ense?a que nada es seguro.
P. ?Se puede ser fadista y llevar una existencia feliz?
R. Sin duda. Mi fado pretende ser reflejo de quienes se sobreponen a las dificultades. La vida insiste en ponernos a prueba y la felicidad es siempre una opci¨®n. Yo he elegido ser feliz, no abatirme ante los contratiempos. De los momentos complicados tambi¨¦n surgen amigos impresionantes y destellos de inspiraci¨®n.
P. ?Su fado puede servirnos, entonces, de medicina?
R. El fado es muy buen f¨¢rmaco. Agradezco la terapia de esos conciertos de fado que hacen llorar hasta a las piedras del camino. Yo casi no tengo tiempo para llorar y lo lamento de veras, porque el llanto lava y recompone. Pero siento que muchos oyentes lloran un poquito por m¨ª...
P. ?Siente que est¨¢ viviendo demasiado deprisa?
R. A veces s¨ª, y quiz¨¢s la velocidad me impida disfrutar de algunas cosas, pero ¨¦ste es el momento de llevar una vida intensa. En esencia me descubro igual a aquella cantante primeriza de hace 10 a?os; la pasi¨®n por vivir permanece intacta, igual que el amor y el cari?o como valores m¨¢ximos. Soy menos ingenua e irresponsable, pero nada m¨¢s.
P. Es de las pocas fadistas que compone su repertorio. ?Sinti¨® al principio que estaba profanando alguna norma sacrosanta?
R. Yo escrib¨ªa para m¨ª y no pensaba que la gente tuviera ninguna necesidad de conocer mis fados, pero mi productor acab¨® persuadi¨¦ndome para que los cantara. Me alegro de ello, en ¨²ltima instancia porque debemos esforzarnos por ser originales. En un momento en que todo el mundo cantaba las piezas de Am¨¢lia, yo opt¨¦ por grabar las m¨ªas propias.
P. Flor de fado es su disco menos acad¨¦mico, en t¨¦rminos de pureza fadista. ?Hasta d¨®nde le puede llevar su curiosidad?
R. Muevo las fronteras del fado por instinto, pero no es necesario alejarse demasiado del territorio original. Siempre ser¨¦ portuguesa con alma de fadista, as¨ª que no piensen que terminar¨¦ dedic¨¢ndome al pop o el canto l¨ªrico. El fado me ha acompa?ado hasta cuando grab¨¦ colaboraciones con Milladoiro o Kepa Junkera.
P. Escuchando O mar fala de ti, el tema que anticipa ese ¨¢lbum, da la impresi¨®n de que no podr¨ªa vivir sin la l¨ªnea de playa vislumbr¨¢ndose desde su ventana.
R. Es cierto. El mar supone una fuente de inspiraci¨®n constante: la sensaci¨®n de inmensidad y miedo, todo el misterio que anida en sus olas, ese horizonte indescriptible. Creo que la ausencia de mar ser¨ªa la principal dificultad que encontrar¨ªa para fijar mi residencia en Madrid.
P. Cristina Branco, Ana Sof¨ªa Varela, Katia Guerreiro, Mariza... ?Se considera integrante de una nueva generaci¨®n?
R. Esa generaci¨®n existe, aunque difieran los mensajes. Dentro de 20 a?os recordaremos esta ¨¦poca y nos asombrar¨¢ que confluyera tanta riqueza de voces.
Mafalda Arnauth. Hoy en Galileo Galilei (calle Galileo, 100; metro Islas Filipinas). 20 euros. www.ticktackticket.es
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