"Ha sido una verg¨¹enza"

Hay detalles, m¨¢s all¨¢ de un resultado o de la mala imagen (desganada) que dejan los jugadores, que reflejan el estado de un equipo. Diez minutos despu¨¦s de que el ¨¢rbitro pitara el comienzo del partido, el Madrid no s¨®lo hab¨ªa sufrido ya tres claras ocasiones de gol de un segunda b, sino que todos los ocupantes del banquillo, desde los m¨¦dicos hasta los suplentes, pasando por el cuerpo t¨¦cnico, ya se miraban sin encontrar explicaciones y ech¨¢ndose las manos a la cabeza. Mala se?al. Se?al de que la derrota en la Liga de Campeones contra el Milan y el empate en Gij¨®n dejaron mucha m¨¢s huella de lo que se imaginaba Manuel Pellegrini. Primero, porque no es un momento transitorio debido a las lesiones o al cansancio como algunos llegaron a pensar. Segundo, porque el equipo no s¨®lo ha perdido la pegada (lleva dos partidos seguidos sin marcar) a la que se agarraba el t¨¦cnico, sino que no encuentra la br¨²jula.

"Ante una actuaci¨®n as¨ª es poco lo que se puede decir", reconoce el t¨¦cnico chileno

"No es el momento de los reproches. Los jugadores nos sacar¨¢n de esto", dice Valdano

El Madrid se ha perdido. Hasta ahora hab¨ªa sobrevivido, por mucho que Pellegrini dijera lo contrario, jugando 15 o 20 minutos por partido y endosando goleadas en ellos a los rivales. Y rivales serios tuvo dos: el Sevilla y un Milan en decadencia. Ayer fue arrollado por el Alcorc¨®n. Hay quien lo asume (de haber podido, Florentino P¨¦rez habr¨ªa abandonado el palco a los 20 minutos en vez de mirar hacia abajo pregunt¨¢ndose d¨®nde acab¨® su inversi¨®n de 250 millones de euros) y reacciona de forma distinta. Guti, por ejemplo, perdiendo los papeles, desahog¨¢ndose primero con los rivales y luego con los aficionados, a los que dedic¨® una peineta. Y Pellegrini, el que deber¨ªa ser el tim¨®n del equipo, qued¨¢ndose tieso en el banquillo.

Vale que el chileno no est¨¢ acostumbrado a gritar y que con los gritos no se arreglan los problemas de un equipo, pero hay momentos en que hace falta tomar el mando y reaccionar. Pero... no; el entrenador del Madrid se qued¨® sin palabras, sin gestos y con cara de incr¨¦dulo a la media hora de juego. Ve¨ªa c¨®mo Metzelder perd¨ªa la posici¨®n un minuto s¨ª y otro tambi¨¦n, c¨®mo Drenthe se dejaba humillar una y otra vez. Fue incapaz de reaccionar. Sali¨® dos veces del banquillo en la primera parte para pedir a Guti que presionara m¨¢s arriba. Sin m¨¢s. "En situaciones como ¨¦stas, no hay mucho que decir", dijo.

La charla del descanso tampoco dur¨® mucho porque a los diez minutos Guti ya enfilaba el t¨²nel de salida de los vestuarios para sentarse en el banco. Con 3-0, Pellegrini decidi¨® sustituirle -"no quer¨ªa que acab¨¢ramos con diez", explic¨®- para poner a Gago, otro centrocampista. Lejos de tener opciones y jugadores para remontar sufri¨® otro mazazo con el cuarto gol, se?al de que lo hablado en el vestudario no debi¨® de tener mucho efecto.

Nada m¨¢s terminar el encuentro, Jorge Valdano pidi¨® perd¨®n. Cuando al director general del Madrid le preguntaron si peligra el puesto de Pellegrini, su apuesta personal, contest¨®: "Ahora no es el momento de hablar de eso. Ahora hay que estar unidos". Guti tambi¨¦n le ech¨® un cable: "Tiene que seguir". Y el entrenador apareci¨® en sala de prensa con la cara desencajada. "Ha sido una verg¨¹enza. No hay raz¨®n ni explicaci¨®n por la que el equipo rindi¨® como rindi¨®. Cada uno tiene que tomar sus responsabilidades", coment¨® el chileno, quien dijo que concentr¨® al equipo precisamente para evitar un posible exceso de confianza.

"Nos han superado en todo. Cuando se tiene una actuaci¨®n as¨ª es poco lo que se puede decir", insisti¨® Pellegrini. ?Ha pensado en dimitir?, le preguntaron. "Ni hoy, ni ma?ana, ni pasado ni nunca. Hemos vuelto atr¨¢s en el juego y los resultados, pero vamos a sacar el orgullo y buscar la raz¨®n entre todos y la actitud".

Pellegrini reprendi¨® veladamente a la plantilla cuando habl¨® de verg¨¹enza y de que cada uno tiene que asumir sus responsabilidades. Valdano, en cambio, preguntado por si hab¨ªa que reprochar algo a la plantilla, espet¨®: "No es el momento de los reproches. Los jugadores nos sacar¨¢n de esto con humildad y trabajo". Ra¨²l tambi¨¦n conf¨ªa en que el Madrid de las remontadas acabe dando la cara en el partido de vuelta: "Hoy hemos jugado todo lo mal que se puede. S¨®lo nos queda ir arriba. Perdimos porque nos enfrentamos a un equipo que ha actuado con ganas e ilusi¨®n".