Las 'killer applications'
La gran creatividad de Internet ha generado las grandes aplicaciones que hoy se utilizan en la Red y que, en ingl¨¦s, se conocen popularmente como killer applications. Un nombre que, a pesar de su agresiva rotundidad, en realidad hace referencia a las aplicaciones decisivas en el uso de la red de redes que es Internet. Nadie fue capaz de prever o planificar las grandes killer applications de la red de redes Internet. Es f¨¢cil pensar ahora que aplicaciones como los procesadores de textos o las hojas de c¨¢lculo o los juegos fueron, en cierta medida, las primeras killer applications de la microinform¨¢tica. Despu¨¦s de su invenci¨®n ya nada fue lo mismo en la microinform¨¢tica personal.
Aunque la proximidad temporal hace dif¨ªcil precisar cu¨¢les pueden haber sido las killer applications nacidas en torno a Internet, tres candidatas parecen claras: el correo electr¨®nico, la World Wide Web y los programas P2P.
El correo electr¨®nico fue algo inesperado que cre¨® Ray Tomlinson en 1972. En BBN Technologies, una de las empresas colaboradoras en el proyecto Arpanet, Tomlinson quer¨ªa enviar mensajes de un ordenador de Arpanet a otro ordenador de la misma red. Utiliz¨® un programa SNDMSG (send message) que complet¨® con una herramienta para leer estos mensajes: READMAIL. Para diferenciar a dos posibles usuarios que estuvieran en diferentes ordenadores, adopt¨® el s¨ªmbolo @, ya utilizado en la correspondencia comercial en ingl¨¦s y con el significado 'que est¨¢ en'.
La World Wide Web (WWW) fue creada en el CERN de Ginebra por Tim Berners-Lee en 1989. Fue un intento de ligar dos tecnolog¨ªas: Internet y el hipertexto. Desgraciadamente, Berners-Lee escogi¨® un lenguaje para el hipertexto no muy completo, HTML (Hyper Text Markup Language), y eso ha hecho que, con el crecimiento de las funciones que se exigen a la WWW, se haya tenido que completar. Pero hoy resulta del todo evidente que la WWW, junto con el correo electr¨®nico, es una de las aplicaciones fundamentales en Internet, una killer application.
Los programas P2P, ya utilizados por ejemplo en la logical unit 6.2 de la arquitectura de comunicaciones SNA de IBM, fueron en cierta medida resucitados para un uso diferente cuando un chico de 19 a?os, Shawn Fanning, cre¨® Napster en 1999. La idea de Fannig fue que, si le era posible compartir con su vecino el CD de m¨²sica que acababa de comprar, quer¨ªa hacer lo mismo con su vecino de Internet. Para no tener que enviar ficheros de gran volumen, Fanning emple¨® la reducci¨®n del tama?o de los ficheros de audio desarrollada en unos laboratorios alemanes para la parte sonora del v¨ªdeo. Era el MP3. Desde entonces, incluso los cl¨¢sicos conceptos de la propiedad intelectual establecidos en el convenio de Berna de 1884 se tambalean.
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