Bernarda de Utrera, una cantaora largu¨ªsima

Podr¨ªa parecer un recurso f¨¢cil, pero se siente como una certeza que Bernarda Jim¨¦nez Pe?a, Bernarda de Utrera (1927), que muri¨® ayer, 21 de octubre en su ciudad natal, ha soportado poco tiempo la ausencia de su hermana mayor, Fernanda, fallecida hace poco m¨¢s de tres a?os. Sus nombres han estado tan unidos art¨ªsticamente como lo estuvieron sus vidas. Las dos juntas constituyeron uno de los referentes insoslayables del flamenco del siglo XX y su cante, adem¨¢s, la representaci¨®n de un flamenco, si no desaparecido, s¨ª ya dif¨ªcil de encontrar.

Ese arte que es transmitido de generaci¨®n en generaci¨®n de forma natural y dentro del medio familiar: "flamenco de uso", como lo denomin¨® el periodista Manuel Curao en oposici¨®n al flamenco de consumo. No en vano, en sus venas se reun¨ªa la sangre de las m¨¢s grandes familias gitanas del eje Utrera-Lebrija, estaciones indispensables en el camino que va de Sevilla hasta C¨¢diz pasando por Jerez. Bernarda era nieta de El Pinini El Viejo, prima de El Perrate y la Perrata y, por tanto, t¨ªa de Pedro Pe?a y Juan Pe?a Lebrijano, as¨ª como de los desaparecidos Gaspar de Utrera, Pedro Bac¨¢n o El Turronero.

La carrera art¨ªstica de Bernarda de Utrera corre pareja a la de su hermana Fernanda casi hasta que la enfermedad retira de los escenarios a la segunda. Artistas, como se ha dicho, de nacimiento, desde muy peque?as ya llamaron la atenci¨®n, pero siempre dentro de ese ambiente familiar de fiestas ¨ªntimas en el que permanecer¨ªan hasta 1957, a?o en el que debutan en el Tablao Zambra de Madrid, pasando con posterioridad por El Corral de la Morer¨ªa o Las Brujas, un local que inaugurar¨ªan y en el que habr¨ªan de permanecer unos a?os. Tambi¨¦n en 1957, las dos hermanas participan en el Concurso Nacional de Arte Flamenco de C¨®rdoba. All¨ª ambas obtendr¨ªan el premio de cante por buler¨ªas y Fernanda, adem¨¢s, el de cante por sole¨¢. Quiz¨¢s en ese hecho, as¨ª como tambi¨¦n debido a sus peculiares cualidades personales, a Bernarda siempre se la reconoci¨® m¨¢s como cantaora festera, una verdad que la realidad se encarg¨® de demostrar que era s¨®lo a medias. Puede que por eso, y por la carrera conjunta que las dos hermanas desarrollaron, la verdadera dimensi¨®n art¨ªstica de Bernarda, la de cantaora que domina un amplio abanico de estilos, nunca fuera del dominio de la afici¨®n. Sabedora de ello, su sobrina, la periodista Tere Pe?a, le produjo en 2003 una grabaci¨®n que vino a hacer justicia a su saber y a su jondura, y que constituye su ¨²ltimo legado discogr¨¢fico, adem¨¢s de ser uno de los dos ¨²nicos que grabar¨ªa sin la compa?¨ªa de su hermana (el otro, Ahora, es del a?o 2000). En ese disco -titulado A Fernanda (Palo Seco-Muxxic)- adem¨¢s de buler¨ªas, fandangos, tientos o tangos, Bernarda firma una inolvidable sole¨¢ por buler¨ªas, seguiriyas y, por fin, una sole¨¢ dedicada, como toda la grabaci¨®n, a su hermana. Efectivamente, la productora de la grabaci¨®n, dentro del dolor de su p¨¦rdida, se reafirma en ese car¨¢cter de Bernarda poco conocido para el gran p¨²blico. Para Pe?a, su arte iba mucho m¨¢s all¨¢ de los estilos festeros, "lo que ocurre es que estaba nublada por la grandeza de su hermana, pero por supuesto que era una cantaora largu¨ªsima".

En cualquier caso, su consideraci¨®n de int¨¦rprete de cantes festeros no ha de tomarse como dem¨¦rito. En ¨¦stos, ella fue una de las mejores de su ¨¦poca y, como ha afirmado ?ngel ?lvarez Caballero, ten¨ªa "el sentido del comp¨¢s, fundamental en el g¨¦nero, que aunque muchos lo consideren chico, ello no quiere decir que est¨¦ falto de jondura". A ello, y en opini¨®n del mismo autor, habr¨ªa que a?adir sus dotes de comunicaci¨®n con el p¨²blico. "Yo he visto electrizar a un auditorio pr¨¢cticamente con s¨®lo una de sus salidas valientes", escribi¨® ?lvarez.

La ciudad que la vio nacer, y cuyo nombre llev¨® por el mundo, ha sabido honrarla tanto a ella como a su hermana. Las dos fueron nombradas Hijas Predilectas de Utrera y tambi¨¦n de la provincia. Bernarda recibi¨® la Medalla de Andaluc¨ªa, as¨ª como la del M¨¦rito en el Trabajo y la de Oro de las Bellas Artes. El Ayuntamiento de la localidad, que ya dio el nombre de las dos hermanas a una de las calles utreranas, adem¨¢s de erigir un monumento en una de sus plazas ha decretado tres d¨ªas de luto oficial y ha ofrecido a la familia, como ya ocurriera cuando el fallecimiento de Fernanda, la Casa Consistorial para instalar la capilla ardiente de la cantaora.