El sereno estajanovista del tebeo
El madrile?o J. M. Ken Niimura ha pasado del fanzine a Spiderman sin hacer ruido
Adem¨¢s de lo obvio, el XV Sal¨®n del Manga -que hoy vive su d¨ªa grande- ofrece la posibilidad de tomar obentos (las ordenadas cajitas japonesas de comida para llevar), de comprar mu?equitos y de convertirse en -o m¨¢s bien disfrazarse de- los h¨¦roes manga favoritos de cada uno. Pero tambi¨¦n hay momentos para tomar perspectiva y detenerse en la historia reciente del c¨®mic, g¨¦nero en nerviosa evoluci¨®n. Un peque?o espacio del sal¨®n recoge algunos trabajos de referencias como Luis Royo y Yoshito Usui -fallecido recientemente-, creador del irreverente Shin Chan. Tambi¨¦n de J. M. (Jos¨¦ Mar¨ªa) Ken Niimura (Madrid, 1981), hijo de japon¨¦s y espa?ola, que es un genio tranquilo, un estajanovista confeso.
A punto de estrenar una historia breve en la versi¨®n americana de Spiderman, este t¨ªmido afincado en Par¨ªs reh¨²ye las etiquetas: "S¨®lo" dibuja c¨®mics. Pero se rinde a los clich¨¦s, aunque s¨®lo sea para no protestar. "Estoy en este sal¨®n porque dibujo c¨®mic, soy espa?ol y japon¨¦s, y tengo influencias del manga", asume. Para contrastarlo basta hurgar en Otras jaulas o Soy una matagigantes.
Niimura lleva cinco visitas a salones en las ¨²ltimas seis semanas y no esconde estar cansado y a?orar Par¨ªs. Cree que ha ido "madurando", pero no s¨®lo por la edad, sino por sacudirse "inseguridades". El dibujante de c¨®mic es solitario; si le dejan, realiza todo el proceso: gui¨®n, story-board, dibujo, entintado, rotulado, edici¨®n.
Y adem¨¢s es su propio agente. As¨ª que "hay que currar". Niimura, que empez¨® en fanzines madrile?os y ahora recibe ofertas de Estados Unidos, Francia y Jap¨®n, argumenta que la base de este oficio es "tener ganas". ?Es dif¨ªcil vivir del c¨®mic? ?Es ingrato? "No, pero vivir del c¨®mic implica proponer". Riesgo e iniciativa se premian en el negocio del tebeo ya que las editoriales est¨¢n sedientas de novedades. Pero hay que estar dispuesto a todo. Por ejemplo a vestir una historia on¨ªrica de 16 p¨¢ginas en pocos d¨ªas partiendo de la portada de una revista. Y eso le llev¨® a m¨¢s.
Respecto al futuro del g¨¦nero, apuesta por el relato fant¨¢stico, aunque cree que el c¨®mic documental -Palestina o Pers¨¦polis- tan en boga se prima porque "se cree que vende m¨¢s", pero ayuda a "normalizar" su consumo.
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