"La principal v¨ªa de entrada de compuestos t¨®xicos es la comida"
Ferran Ballester coordina el ¨¢rea de Ambient i Salut del Centro Superior de Investigaci¨®n en Salud P¨²blica (CSISP) de la Generalitat. Es codirector en Valencia del estudio Infancia y Medio Ambiente (Inma), que mide la presencia de los contaminantes m¨¢s importantes durante el embarazo, el inicio de la vida y en el desarrollo infantil. Recientemente ha participado -junto con Miquel Porta y Elisa Puigdom¨¨nech- en la edici¨®n de Nuestra contaminaci¨®n interna. Concentraciones de compuestos t¨®xicos persistentes en la poblaci¨®n espa?ola. El libro, que recopila los estudios hasta 2007, ha contado con la participaci¨®n de M? Jos¨¦ L¨®pez Espinosa y Sabrina Llop, colaboradoras de Ballester en el CSISP.
La OMS aconseja comer pescado de dos a tres veces por semana
En las embarazadas se recomienda evitar el emperador, que acumula mercurio
El consumo de grasas animales sirve de entrada de estas sustancias
Los antioxidantes de la fruta y la verdura combaten los contaminantes
Pregunta: ?Qu¨¦ se entiende por compuestos t¨®xicos?
Respuesta: Sustancias sintetizadas e introducidas por el hombre en el medio ambiente hace unos 50 o 60 a?os, a los que estamos expuestos por la contaminaci¨®n del aire, agua y los alimentos. Son plaguicidas (como el DDT), subproductos de la fabricaci¨®n de compuestos qu¨ªmicos (dioxinas, policlorobifenilos) y metales pesados (mercurio, plomo, cadmio y ars¨¦nico). Muchos son persistentes y se acumulan en los tejidos grasos. Su principal v¨ªa de entrada son los alimentos.
P. ?Cu¨¢les son sus efectos?
R. Hay muchas investigaciones en marcha. Hay compuestos en los que la relaci¨®n o est¨¢ totalmente comprobada, como el plomo, y se est¨¢n tomando medidas. La OMS establece que a partir de 10 microgramos por decilitro de sangre hay riesgo de retraso en el desarrollo neuroconductual en los ni?os. Antes de la retirada del plomo en la gasolina, con datos de los Estados Unidos, m¨¢s del 80% de los ni?os sobrepasaban este valor. En 2007 la tasa hab¨ªa bajado a menos del 2%.
P. ?Hay umbrales tambi¨¦n para el mercurio, que se vincula con el consumo de pescado?
R. Lo primero que hay que indicar es que la OMS y las sociedades m¨¦dicas recomiendan tomar pescado dos o tres veces a la semana ya que aporta muchos nutrientes y es saludable para el sistema cardiovascular. En gestantes, a quienes aporta beneficios en el desarrollo fetal, se recomienda evitar pescados grasos, depredadores y grandes, que acumulan m¨¢s mercurio, como el emperador o el pez espada. El estudio Inma nos indica que las embarazadas valencianas tienen niveles de mercurio similares a los detectados en Jap¨®n o Taiwan, donde se come mucho pescado.
P. ?Y otras sustancias?
R. Las relacionadas con la contaminaci¨®n atmosf¨¦rica (fundamentalmente las derivadas de la combusti¨®n de los veh¨ªculos como el CO, el NO2 y las part¨ªculas en suspensi¨®n) tienen repercusiones cardiovasculares y circulatorias. Adem¨¢s, nuestro grupo est¨¢ interesado en conocer la influencia de contaminantes en enfermedades menos graves, como en el desarrollo neuroconductual de los ni?os y su inteligencia, alteraciones inmunitarias, hormonales...
P. Hay quien piensa que habr¨ªa que esperar a tener evidencias firmes de los efectos de cada uno de los contaminantes para tomar medidas.
R. No ser¨ªa lo m¨¢s inteligente, porque hablamos de efectos en la salud a largo plazo. Con lo que sabemos, se deber¨ªa minimizar al m¨¢ximo los productos sobre los que exista sospecha de que tienen un efecto negativo y tratar de eliminarlos o reducirlos del ambiente.
P. ?Por cu¨¢les comenzar¨ªa?
R. Por la docena sucia. En 2001, m¨¢s de 100 pa¨ªses acordaron en el Convenio de Estocolmo no fabricar y eliminar estos contaminantes persistentes. La mayor¨ªa son plaguicidas, como el DDT, el hexaclorobenzeno o la aldrina, o subproductos de otras actividades como las dioxinas o los PCB.
P. ?A?adir¨ªa alguno m¨¢s?
R. Los metales pesados. Adem¨¢s, se est¨¢n estudiando otros productos, como los pftalatos, que est¨¢n en materiales pl¨¢sticos o fibras aislantes, o el bisfenol A, tambi¨¦n presente en pl¨¢sticos y vinculado a alteraciones endocrinas. Por eso se recomienda no usar pl¨¢sticos en microondas, ya que al calentar el envase se liberar¨ªa esta sustancia.
P. ?Qu¨¦ medidas se pueden tomar individualmente?
R. Existen aplicaciones claras, como en la dieta. Los alimentos de origen animal, m¨¢s bien las grasas de origen animal, como la mantequilla o carnes, son una v¨ªa de incorporaci¨®n de estos productos, que tienen afinidad por los tejidos grasos. Si limitamos su consumo podemos limitar la exposici¨®n. La OMS recomienda no comer m¨¢s de 100 gramos de carne al d¨ªa. EE UU ya est¨¢ en 250 gramos al d¨ªa y Espa?a pasa de los 200. Otra cuesti¨®n es la relacionada con la lactancia. A pesar de que a trav¨¦s de la leche materna se pueden transmitir algunas de estas sustancias, los efectos beneficiosos de los nutrientes y la relaci¨®n entre madre e hijo lo compensan de largo. La lactancia de larga duraci¨®n, de seis meses, es especialmente positiva. Otra medida coherente ser¨ªa no fumar, ya que a trav¨¦s del tabaco nos exponemos a cantidad de compuestos t¨®xicos.
P. ?Existen riesgos por el consumo de fruta y verdura?
R. Las frutas y verduras aportan nutrientes fundamentales, entre ellos antioxidantes, y las verduras, adem¨¢s, fibras. Los antioxidantes pueden tener un papel clave en la prevenci¨®n o, por lo menos, contrarrestar los efectos negativos de estos compuestos o de la contaminaci¨®n del aire. Se recomienda el consumo de cuatro o cinco piezas de fruta al d¨ªa, al menos de un cuarto de kilo, y m¨¢s de 200 gramos de verdura sin incluir patatas. Las embarazadas que comen m¨¢s de 200 gramos de verdura de media al d¨ªa tienen la mitad de riesgo de tener un ni?o por debajo del peso que les correspond¨ªa a su edad gestacional. En cuanto a su preparaci¨®n, mejor hervida y a la plancha que frita.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.