Ata¨²des tallados a mano
La cantautora alicantina Inma Serrano, que acaba de publicar Cantos de Ghana (cuyos fondos van destinados a la construcci¨®n de una escuela en la ciudad de Kasoa), nos relata el viaje que hizo a este Estado africano y que le sirvi¨® de inspiraci¨®n.
?C¨®mo fue la toma de contacto?
La capital, Accra, parece, como muchas urbes africanas, a medio hacer. Enseguida part¨ª a Kumasi.
?Las carreteras est¨¢n tambi¨¦n a medio hacer?
Son una locura. Necesitas cinco horas para hacer 250 kil¨®metros.
Pero valdr¨¢ la pena.
Kumasi es de las cosas m¨¢s impresionantes que he visto. Su mercado es el segundo m¨¢s grande de toda ?frica despu¨¦s del de Addis Abeba. Miras al horizonte y s¨®lo ves puestos. Venden de todo.
?Impresionante!
Como lo fue visitar el castillo de Elmina, por donde pasaron siete millones de esclavos para ser llevados a Am¨¦rica. Las condiciones eran inhumanas. Pero lo m¨¢s entra?able fue visitar en la aldea de Assin Foso a las hermanas Hospitalarias. Estaban muy orgullosas de su ¨²ltimo logro: haber hecho una nevera con sitio para 80 cad¨¢veres
?Me lo dice en serio?
Y tan en serio. Ah¨ª es importante conservar los cuerpos; pasan d¨ªas hasta que las familias se enteran. Adem¨¢s, la muerte no se ve como algo oscuro. En la costa hay varios carpinteros famosos por hacer ata¨²des incre¨ªbles. Si al fallecido le gustaba el pescado, le hacen uno con forma de merluza, y si le gustaba el f¨²tbol, un bal¨®n gigante.
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