'Cosas que pasan', se lamenta Guardiola

Con tan s¨®lo 500 d¨ªas como entrenador del Barcelona, los cumplidos ayer, Pep Guardiola ya ha dejado un rastro imborrable en la historia del club. Frente a quien fue su mentor en la selecci¨®n, Jos¨¦ Antonio Camacho, el mister catal¨¢n ya se llev¨® los tres puntos la temporada pasada de un campo que hist¨®ricamente no se le ha dado bien a los blaugrana. En un partido muy f¨ªsico, t¨ªpico del Reyno de Navarra, el l¨ªder no tuvo uno de sus d¨ªas m¨¢s inspirados. Tampoco importa mucho, cuando las estrellas no brillan, luce el colectivo. Una luz que muchos equipos buscan y pocos encuentran. No tuvo su noche Ibrahimovic, que se encontr¨® no s¨®lo con la defensa rojilla, sino tambi¨¦n con el colegiado. En la ¨²nica ocasi¨®n en la que el sueco se fue por velocidad de su par, se top¨® con Fla?o que lo derrib¨® cuando enfilaba ya el ¨¢rea local. No advirti¨® falta Rubinos P¨¦rez y perdon¨® la expulsi¨®n al central pamplonica. Pero si se les apag¨® la luz a los navarros la pasada jornada frente al Racing, est¨¢ vez la moneda cay¨® a favor de los de Camacho. En el ¨²ltimo suspiro del encuentro Camu?as remataba de cabeza y entre M¨¢rquez y Piqu¨¦ desviaban la pelota a la red de un Vald¨¦s que apenas hab¨ªa tenido trabajo.

A pesar de lograr la victoria en su ¨²ltimo enfrentamiento ante Osasuna, no es habitual que el Bar?a vea puerta en el Reyno. En las ¨²ltimas cuatro visitas, el resultado m¨¢s repetido ha sido el empate a cero, lo que demuestra la seriedad defensiva de un conjunto que ha mejorado ostensiblemente en la presente temporada. Sin el bal¨®n en su poder, nada pudo hacer Osasuna, que trat¨® de tapar hasta la saciedad la infinidad de tiral¨ªneas que lanz¨® el conjunto visitante a lo largo de todo el encuentro. Ni siquiera Pandiani, jugador en gracia local, fue capaz de resquebrajar por alto una zaga en la que sobresali¨® Piqu¨¦. El central demostr¨® no s¨®lo su poder¨ªo a¨¦reo invalidando la mejor arma de Osasuna, sino que desatasc¨® el juego desde atr¨¢s, con precisi¨®n, como le gusta a su t¨¦cnico.

La leyenda de Guardiola no conoce a¨²n el llanto, respira fuerte y tranquilo el mister catal¨¢n a pesar de que en ocasiones como ¨¦sta la suerte del campe¨®n se cambia de lado. El mentor se impone esta vez al "aprendiz" con una dosis de suerte que se demanda en demas¨ªa en Pampona y que pocas veces aparece.