Testigo del fin del sue?o industrial

El primer toro con el que tuvo que lidiar Carmela Arias al asumir la presidencia del Pastor tras la muerte de Pedro Barri¨¦ estaba encerrado en Fene. La dram¨¢tica situaci¨®n de Astano, fundada en 1958 y controlada por el grupo Pastor desde los 60, se antojaba ag¨®nica al inicio de la crisis del petr¨®leo y amenazaba las cuentas del banco. Fue el Gobierno franquista, a trav¨¦s del Instituto Nacional de Industria (INI), quien sali¨® al rescate, primero con la toma del 60% de su capital, para despu¨¦s controlar la totalidad de Astano, con lo que el Pastor, y la condesa, dec¨ªan adi¨®s a uno de sus primeros problemas. Pero vendr¨ªan m¨¢s.

El sue?o industrial de Barri¨¦ seguir¨ªa languideciendo en los 80, cuando se alienta la fusi¨®n de Fenosa con Uni¨®n El¨¦ctrica Madrile?a. Tambi¨¦n vendr¨ªa la salida del accionariado de Gas Madrid. Para cerrar aquella operaci¨®n Carmela Arias cont¨® con alguien que se revel¨® imprescindible: Guillermo de la Dehesa. Dicen de ella sus m¨¢s estrechos colaboradores que todav¨ªa en junio acud¨ªa a la Fundaci¨®n Barri¨¦. Cuentan que sus susurros eran suficientes para acatar cualquier indicaci¨®n. "Ped¨ªa hasta que le pasaran las facturas de los libros editados por la fundaci¨®n que sol¨ªa regalar como obsequio institucional".