Camps acata las ¨®rdenes de Rajoy con un ajuste que desprecia a los barones

El presidente de la Generalitat, Francisco Camps, cambi¨® ayer la estructura el PP valenciano para aplacar la rebeli¨®n de sus barones y acallar las cr¨ªticas internas a la gesti¨®n del caso G¨¹rtel. En vez de limitarse a cubrir la vacante del defenestrado Ricardo Costa en la secretar¨ªa general -tal y como le exig¨ªa G¨¦nova- o de colegiar la gesti¨®n de la crisis -como le ped¨ªan los barones provinciales-, Camps recurri¨® a varios de sus fieles sin peso en el partido y al consejero Rafael Blasco (ex socialista) para blindar su liderazgo. Aunque ello no le soluciona los problemas del caso G¨¹rtel.

El presidente valenciano present¨® una propuesta que mantiene en sus puestos a todos los cargos salpicados por los esc¨¢ndalos del caso G¨¹rtel. Tanto al vicesecretario de Organizaci¨®n, David Serra, y a la tesorera Yolanda Garc¨ªa, como a los vicepresidentes Vicente Rambla y Juan Cotino. Todos ellos salpicados por el esc¨¢ndalo de la supuesta financiaci¨®n irregular del PP en Valencia.

Camps opt¨® por nombrar como nuevo secretario general del PP a Antonio Clemente, hasta ahora vicepresidente primero de las Cortes y sin ning¨²n peso en el seno del partido. El delegado del Gobierno valenciano en Alicante, Jos¨¦ Ciscar, es nombrado nuevo vicesecretario general. Un cargo que no exist¨ªa y que tendr¨¢ como misi¨®n desmochar el basti¨®n de los zaplanistas en Alicante.

El jefe del Consell tambi¨¦n aprovech¨® los nombramientos para pasarle la factura al presidente de Castell¨®n, Carlos Fabra, por sus devaneos con los hermanos Costa. As¨ª, Camps decidi¨® nombrar coordinador general del PP al alcalde de Castell¨®n, Alberto Fabra. El mun¨ªcipe es una persona muy pr¨®xima a Francisco Camps y con este nombramiento se consolida como un liderazgo alternativo al de Carlos Fabra.

Gobierno-partido

Los nombramientos incluyen tambi¨¦n un nuevo puesto de coordinador entre el Gobierno y el partido para el vicepresidente tercero del Ejecutivo, Juan Cotino. Un cargo sin contenido espec¨ªfico, con el que Camps recompensa su lealtad. El consejero de Inmigraci¨®n y Ciudadan¨ªa, Rafael Blasco, se convierte en el nuevo hombre fuerte del Gobierno, por encima de los tres vicepresidentes. Blasco asume -seg¨²n el modelo brit¨¢nico- el cargo de portavoz parlamentario y desplaza a Rafael Maluenda, que es enviado a la Mesa de las Cortes. Blasco, que fue consejero con el socialista Joan Lerma y con el popular Eduardo Zaplana y ahora con Camps, refuerza su poder con nuevas competencias de Presidencia.

La propuesta de Camps fue votada por todos los miembros del comit¨¦ regional, a excepci¨®n de los cuatro de la direcci¨®n provincial de Alicante.

"Aqu¨ª hay dos presidentes provinciales que me quieren y uno que no me quiere", dijo Camps, que se mostr¨® dispuesto a aguantar cualquier ataque a su liderazgo. El presidente recalc¨® que el caso G¨¹rtel, por lo que se refiere a Valencia, "est¨¢ archivado" y si aparecen nuevos esc¨¢ndalos los afrontar¨¢ porque su intenci¨®n es presentarse a la reelecci¨®n en 2011.

El presidente del PP de Alicante, Jos¨¦ Joaqu¨ªn Ripoll, mostr¨® su disgusto con el resultado de la reuni¨®n. "Creo que hoy no hemos resuelto lo importante. Lo importante no era sustituir a Ricardo Costa, sino atajar las causas"

Carlos Fabra, presidente del PP de Castell¨®n, intervino para profesar la fe del converso, pese a que el acuerdo no le agrada. Fabra intervino para replicar a Ripoll, a quien le record¨® que "las puertas del partido est¨¢n abiertas, tanto para entrar como para salir, y que el presidente es el encargado de aprobar las listas electorales".

Para Alfonso Rus, presidente del PP de Valencia, el acuerdo es bueno, aunque lament¨® que no tuviese unanimidad. Rus es el que m¨¢s satisfecho sale de un acuerdo que se termin¨® de gestar en la madrugada del lunes.