'Corruptio optimi, pessima'
Este asunto de la corrupci¨®n pol¨ªtica, que ahora nos nubla, en absoluto es novedad. Deriva del estado de "naturaleza ca¨ªda" en que nos encontramos desde la expulsi¨®n del para¨ªso terrenal por la desobediencia y la ingesta del fruto del ¨¢rbol del bien y del mal. El intento de eximirse de la maldici¨®n consiguiente de "ganar¨¢s el pan con el sudor de tu frente" cuenta desde entonces con muchos adeptos. En particular los asuntos que afloran en estos d¨ªas de la mano del Juez Campeador, Baltasar Garz¨®n, y de otros colegas vienen de muy atr¨¢s, de ¨¦pocas con apariencia id¨ªlica.
Recordemos, por ejemplo, la estampa del "oasis catal¨¢n" que ahora sabemos conviv¨ªa con un fuego subyacente arrasador, como sucede en el parque natural de las Tablas de Daimiel. Los Maci¨¤ Alavedra y los Llu¨ªs Prenafeta vivieron posiciones encumbradas con responsabilidades de gobierno en la a?orada ¨¦poca de Jordi Pujol, donde asuntos como Casinos de Catalu?a fueron pasados por alto. El caso de F¨¨lix Millet en el Palau arrastra por lo menos desde 2002. El caso G¨¹rtel tiene antecedentes reconocidos por Pablo Crespo, el n¨²mero dos de Francisco Correa, desde 1999, adem¨¢s de un valioso ¨¢lbum de fotograf¨ªas tomadas cuando la famosa boda de Ana Aznar y Alejandro Agag en El Escorial hace siete a?os.
El reparto sirve para neutralizar a quienes corresponde ejercer la vigilancia permanente
La pol¨ªtica, el servicio a la comunidad, es una de las actividades m¨¢s nobles a la que deber¨ªan sentirse inclinados los mejores, aunque el reclutamiento de los servidores p¨²blicos quede dificultado por la falta de valores c¨ªvicos y de est¨ªmulos suficientes. Entre tanto, corruptio optimi, pessima. Pero que la corrupci¨®n se depure, que se instaure el principio de higiene p¨²blica, seg¨²n el cual "quien la hace, la paga", que caduquen las impunidades temporales de las que algunos han gozado, de ninguna manera marca la senda de la desafecci¨®n, sino de la esperanza. La corrupci¨®n es una tendencia universal como la Ley de la Gravitaci¨®n newtoniana o como la oxidaci¨®n de los metales sometidos a los ¨¢cidos de la intemperie. Por eso, la necesidad de los sistemas de fiscalizaci¨®n permanente, que los partidos de oposici¨®n deber¨ªan ejercer sobre los que se encuentran transitoriamente en el poder.
Los sistemas democr¨¢ticos se pervierten cuando esa actitud fiscalizadora se abandona a favor de la entrada en el reparto. El reparto, el aqu¨ª hay para todos, la idea de que la oposici¨®n merece un porcentaje del bot¨ªn, la b¨²squeda del silencio comprado, es la versi¨®n perversa del consenso, sirve de anestesia para neutralizar las sanas inquietudes de aquellos a quienes corresponder¨ªa ejercer la vigilancia permanente, la petici¨®n de cuentas. Ese c¨¢lculo explica que, en algunas autonom¨ªas y municipios, determinados candidatos se eternicen como aspirantes sin impaciencia por las derrotas reiteradas. Se mantienen as¨ª en una amable penumbra, fuera de los padecimientos que inflige la dureza escrutadora que, en principio, se atribuye a los medios de comunicaci¨®n.
Cuando se nos presentan casos de l¨ªderes en el poder, de honradez personal acrisolada, despu¨¦s de reconocer su m¨¦rito, se impone indagar en el comportamiento de su entorno. Porque quien accede a la cumbre responde tambi¨¦n de los allegados. Porque a los jefes compete reparar en las afecciones de sus colaboradores. Deben hacerse la pregunta de Olga Ramos -"?d¨®nde se mete la chica del 17?/ ?de d¨®nde saca pa tanto como destaca?/"- y atender lo prescrito en el art¨ªculo 23 de la cartilla del guardia civil, seg¨²n el cual "para llenar cumplidamente su deber,
[los guardias civiles] procurar¨¢n conocer muy a fondo y tener anotados los nombres de aquellas personas, que por su modo de vivir holgaz¨¢n, por presentarse con lujo, sin que se les conozcan bienes o fortuna, y por sus vicios, causen sospecha en las poblaciones". Claro que la cartilla es de 1844 y ahora esas personas en lugar de causar sospecha, causan admiraci¨®n.
En cuanto a los trucos de los aprovechateguis para zafarse, han ido variando en consonancia con los usos sociales. As¨ª se comprueba en la exposici¨®n Tiempo de Paces que la Sociedad Estatal para las Conmemoraciones Culturales y la Fundaci¨®n Carlos de Amberes presentan en la sede de esta ¨²ltima. All¨ª puede verse el ¨²nico retrato conocido del valido de Felipe III, el duque de Lerma, quien supo ponerse a salvo obteniendo la inmunidad del capelo cardenalicio. Por eso, se cantaba en coplas aquello de "el mayor ladr¨®n de Espa?a/ para no morir ahorcado/ se visti¨® de colorado/". Los de ahora en comparaci¨®n hacen vuelo rasante.
En todo caso, Rajoy deber¨ªa recordar con Anson que "el fruto sano se zocatea enseguida, si no se le separa a tiempo del que est¨¢ cedizo".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.