El hospital Cl¨ªnic prev¨¦ llevar ante el juez la p¨¦rdida de datos de trasplantes
El centro no evit¨® la fuga de datos m¨¦dicos de 173 personas trasplantadas
El responsable de la fuga de datos m¨¦dicos de 173 personas trasplantadas en el hospital Cl¨ªnic de Barcelona infringi¨®, adem¨¢s de la Ley de Protecci¨®n de Datos, "las normas b¨¢sicas del centro, las reglas deontol¨®gicas y, sobre todo, el sentido com¨²n". Lo dijo ayer el consejero delegado del hospital catal¨¢n, Raimon Belenes, quien asumi¨® toda la responsabilidad de unos hechos que tild¨® de "graves y preocupantes". Belenes advirti¨® de que el centro ser¨¢ "muy riguroso" y que emprender¨¢ "acciones judiciales" si detecta un "comportamiento malicioso" en el autor de la negligencia.
Para descubrir c¨®mo pudieron llegar a la calle los documentos confidenciales de los trasplantados entre 1998 y marzo de 2007 -hallados en la madrugada del lunes tirados junto a un contenedor de basura situado a 300 metros del hospital-, la direcci¨®n abrir¨¢ una investigaci¨®n interna integrada por miembros de la asesor¨ªa jur¨ªdica del centro, los servicios de seguridad y el comit¨¦ de historias cl¨ªnicas. El Cl¨ªnico, que pedir¨¢ "excusas personalizadas" a los 173 enfermos afectados por la negligencia, est¨¢ siendo investigado adem¨¢s por un equipo de la Agencia Catalana de Protecci¨®n de Datos.
Seg¨²n Josep Brugada, director m¨¦dico del centro, los documentos encontrados en la calle -que desde hace a?o y medio explicitan que son de uso confidencial y restringido- s¨®lo pueden estar en manos de los "profesionales del comit¨¦ de trasplantes, integrado por m¨¦dicos, anestesistas, cirujanos, enfermeras y m¨¦dicos residentes". Brugada explic¨® que el Cl¨ªnic sigue "estrictos" protocolos de seguridad para destruir informaci¨®n confidencial, como el uso de contenedores cerrados, precintados y certificados que son filmados hasta que se destruyen todos los papeles. Pero al margen de estos mecanismos, insisti¨®, el centro no puede "controlar qu¨¦ hacen los m¨¦dicos con los documentos que manejan". "No somos la Agencia Central de Inteligencia ni un campo de concentraci¨®n", a?adi¨® Belenes.
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