Jubilados en danza al son de Pina Bausch
El Tanztheater Wuppertal de la fallecida core¨®grafa abre el Festival de Oto?o
Se levantan de las sillas que delimitan el escenario. Caminan firmes hacia el p¨²blico, hasta acercarse a poco m¨¢s de un metro del proscenio. Primero uno a uno, mes¨¢ndose los pelos, gesticulando, ense?ando los dientes que rompen los rostros hier¨¢ticos. Despu¨¦s se mueven en filas, comunican con los brazos; transmiten experiencia con sus movimientos bruscos. Empiezan a rozarse, a auparse, a solazarse. Gritan en alem¨¢n. Al p¨²blico le dedican alg¨²n saludo en espa?ol. Juegan con un caballito mec¨¢nico para ni?os. Gritan en alem¨¢n. Un piano aparece en escena.
Pocos de ellos tienen cuerpos perfectos: hay tripas, pellejos, arrugas. Hay vida. Porque ninguno de los 27 bailarines tiene menos de 65 a?os. Carecen de experiencia profesional previa en el ballet. Pero han entrado en ese mundo por la puerta grande, como miembros del cuerpo de baile de la Tanztheater Wuppertal, la compa?¨ªa de Pina Bausch, hu¨¦rfana desde que la core¨®grafa alemana falleciera el pasado 30 de junio a los 68 a?os. Y esta pieza, Kontakthof (Mit damen und herren ab '65'), traducible como Lugar de encuentro -y como sin¨®nimo- casa de citas (Con mujeres y hombres de m¨¢s de 65), una de las grandes apuestas de Bausch. En 1978 la obra se estren¨® con sus bailarines, interpretada por cuerpos vigorosos, cincelados por horas y horas de ensayos. "Pina ten¨ªa gran instinto. Se dio cuenta de que con gente mayor la obra expresaba otra cosa". Ed Kortlandt, bailar¨ªn de la compa?¨ªa desde 1976 y ahora miembro directivo, recuerda que ese cambio -realizado en 1999 y estrenado en 2000- supon¨ªa una nueva lectura. "Alcanzaba otro nivel. El primero, el m¨¢s visible, es la belleza de los movimientos, de la m¨²sica [suenan melod¨ªas de Charlie Chaplin, Anton Karas, Juan Llosas, Nino Rota o Jean Sibelius]. Cuando decidi¨® buscar bailarines debutantes de m¨¢s de 65 a?os, a?adi¨® un nivel superior. Ellos le sumaban experiencia vital. Las personas mayores llevan a cuestas su biograf¨ªa. La obra habla de cosas como el amor, lo que sentimos. Con bailarines j¨®venes surg¨ªan preguntas; con mayores ah¨ª arriba nacen respuestas".
Los int¨¦rpretes de 'Kontakthof' carecen de experiencia como bailarines
Kontakthof es el espect¨¢culo de tres horas con el que ayer arranc¨® el Festival de Oto?o de Madrid. Se representa hasta el domingo en los Teatros del Canal, aunque todas las entradas est¨¢n vendidas. Bausch, habitual de los escenarios europeos, dej¨® muchas cosas preparadas. Como esta representaci¨®n, como los pr¨®ximos compromisos. "Tenemos ideas y contratos para los pr¨®ximos tres a?os", comenta Cornelia Albrecht, la directora general de la compa?¨ªa. "Hace dos semanas, el consejo rector decidi¨® ofrecer la direcci¨®n art¨ªstica de la compa?¨ªa a Dominique Merci y a Robert Surn", explica Albrecht. El ex bailar¨ªn y el asistente art¨ªstico de Bausch han aceptado el reto. "Todos queremos mantener la autenticidad y creo que tenemos un futuro lleno de vitalidad".
Mientras, en el escenario, que podr¨ªa recordar a un sal¨®n de baile, siguen los encuentros amorosos, el paso del tiempo, la proximidad de la muerte, la recuperaci¨®n de la espontaneidad, sentimientos que surgen de una veintena de personas que sencillamente se presentaron a una audici¨®n en la que demostraron que no ten¨ªan experiencia previa... en ballet.
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