Testamento
En Wuppertal se convoc¨® al g¨¦nero civil an¨®nimo y com¨²n, reclutando elementos en las fauces de la cruel jubilaci¨®n. Es un producto m¨¢s de la sociedad del bienestar (facilitado por el umbral de vida) y tambi¨¦n la alegr¨ªa de la huerta. No inspiran nada de ternura, sino que respiran soledades y miedo, mucho miedo. Los parlamentos filosamente simples son veh¨ªculos aislantes; cuando se oye a Nino Rota se piensa en Fellini. Almod¨®var tiene en este montaje un filme por hacer. Se lo debe a la de Solingen.
Con Kontakthof Pina Bausch orden¨® unas asociaciones deliberadas para que se haga patente y transparente el agotamiento vital de las buenas maneras al uso, en su tiempo y en el por venir. Los gui?os simb¨®licos por sutiles, tan de su gusto (teatrito dentro del teatro), responden a convenciones sustra¨ªdas de su contexto original, llevadas a un distanciamiento expositivo, ciertamente fr¨ªo, pero de severa potencia.
KONTAKTHOF (MIT DAMEN UND HERREN AB '65')
Tanztheater Wuppertal Pina Bausch. Coreograf¨ªa: Pina Bausch. Escenograf¨ªa y vestuario: Rolf Borzik y Marion Cito. M¨²sica: Charlie Chaplin, Nino Rota, Jean Sibelius y otros. Teatros del Canal, Madrid. 4 de noviembre.
Kontakthof fue la pieza que facilit¨® a los cr¨ªticos teatrales y otros especuladores est¨¦ticos abalanzarse sobre Bausch y su po¨¦tica para, seg¨²n ellos, en un frenes¨ª de coherencia, provocar la reducci¨®n cognoscible, una interpretaci¨®n sesuda del discurso, y as¨ª se puede elucubrar hasta el infinito tambi¨¦n sobre la decisi¨®n tard¨ªa de la creadora alemana de reclutar a mayores de 65 a?os para reponer la obra m¨ªtica, el aldabonazo de la modernidad esc¨¦nica que, por cierto, ha sido copiado hasta la saciedad en infinitas variantes. Las tres horas se pasan volando. Es un duro testamento del que s¨®lo se hereda desamparo.
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