La senda t¨¢ctica de Pellegrini

"Ahora jugamos mejor y tenemos m¨¢s coraje", dijo Manuel Pellegrini, el t¨¦cnico del Madrid, a la sombra del Giuseppe Meazza, el martes pasado. El Madrid hab¨ªa conseguido un empate ante el Milan (1-1) desplegando su mejor f¨²tbol de la temporada. El entrenador chileno, hasta hac¨ªa poco macilento y flaco, hab¨ªa recuperado el color. S¨®lo lo perdi¨® cuando un periodista, camino del autob¨²s, le pregunt¨® si hab¨ªa bastado con quitar a Ra¨²l de la alineaci¨®n para que el Madrid tuviera todo eso que antes no ten¨ªa. "No estoy de acuerdo", respondi¨® Pellegrini, antes de desaparecer en la bruma fr¨ªa de la noche Lombarda, sin dar m¨¢s explicaciones. El periodista se qued¨® con el micr¨®fono en la mano sospechando que hab¨ªa echado sal en la herida.

Arbeloa ha ocupado el lateral izquierdo y Marcelo se asocia a Kak¨¢ como volante

El orden ha dado a los futbolistas la sensaci¨®n de que ahora son m¨¢s libres

No hay nada como una crisis para inspirar ideas inevitables. Hasta que Pellegrini no se vio obligado por los acontecimientos, no tom¨® las medidas que iluminaron el camino de su equipo. La derrota ante el Alcorc¨®n en la Copa (4-0), la semana pasada, quedar¨¢ registrada como uno de los acontecimientos m¨¢s traum¨¢ticos de la historia reciente del Madrid. Desde entonces, Guti y Ra¨²l han perdido fuerza en el proyecto. La consecuencia de quitar a estos futbolistas de la alineaci¨®n es el paso del 4-3-3 a la consolidaci¨®n de un esquema de 4-2-3-1, casi un 4-2-4, que ser¨ªa dif¨ªcil de poner en pr¨¢ctica de otro modo. Al sacar a Guti y a Ra¨²l del lote, se acent¨²a la tendencia vertiginosa del equipo, construido para lanzar a cuatro hombres veloces: Benzema, Kak¨¢, Higua¨ªn y Marcelo o Cristiano Ronaldo.

Si en el hurac¨¢n Guti resulta extra?o, Ra¨²l va contra corriente. Pellegrini observ¨® que, con el capit¨¢n entre los titulares, el Madrid sufri¨® para salir de la presi¨®n frente al Deportivo, el Xerez, el Sevilla, el Tenerife y el Valladolid. Precisamente, los partidos que Higua¨ªn vio desde el banquillo. Contra el Espanyol, como contra el Getafe, el Pipa se exhibi¨® como un recurso acorde a las condiciones naturales de la mayor¨ªa. Pellegrini decidi¨® a favor de Higua¨ªn.

La senda de Pellegrini se ha despejado a fuerza de golpes. En Sevilla, el Madrid sufri¨® el primer azote. Perdi¨® el primer partido (2-1) de la temporada y, como en una revelaci¨®n, el entrenador supo que Marcelo le ser¨ªa de m¨¢s utilidad como volante zurdo que como lateral. La inconsistencia del brasile?o en los marcajes a Jes¨²s Navas llevaron a los t¨¦cnicos a considerar la idea de situar en ese puesto, a pie cambiado, a ?lvaro Arbeloa. El canterano se recuper¨® oportunamente de la lesi¨®n que lo hab¨ªa postergado durante un mes, y contra el Getafe, y luego ante el Milan, el resultado fue satisfactorio. Por detr¨¢s cumpli¨® Arbeloa, unos metros m¨¢s arriba se liber¨® Marcelo y, de paso, Kak¨¢ gan¨® un socio que no ten¨ªa. De pronto, el enredo de la banda izquierda qued¨® despejado. Y de rebote, se organiz¨® todo.

Marcelo explic¨® ayer el nuevo mecanismo: "Xabi Alonso se queda en el medio como ¨²nico volante central, Lass en la derecha y yo en la izquierda. Cuando subo al ataque, o tiro la diagonal, Kak¨¢ hace la m¨ªa y entonces podemos intercambiar posiciones. Aunque parec¨ªa segunda punta me cambiaba con Kak¨¢".

Al quitar a Ra¨²l, Pellegrini encontr¨® hueco en el medio. All¨ª situ¨® a Kak¨¢, justo en la posici¨®n que m¨¢s le conviene, a la espalda de Benzema, el punta de referencia. Por detr¨¢s del brasile?o situ¨® a Alonso como medio centro ¨²nico. Esta decisi¨®n acab¨® por dar armon¨ªa al conjunto. La consecuencia natural fue desplazar a Lass, el segundo centrocampista, a la derecha, y ocupar el extremo con Higua¨ªn. De rebote, Sergio se sinti¨® m¨¢s protegido. Con Lass y con Higua¨ªn movi¨¦ndose por la misma mitad, el defensa sevillano ya no se siente tan expuesto, solo contra el mundo.

El orden ha dado a los jugadores la sensaci¨®n de que ahora son m¨¢s libres. "No ha sido el cambio t¨¢ctico sino el esp¨ªritu de nuestro juego lo que nos ha cambiado mucho", dijo ayer Marcelo. "Puede ser todo t¨¢ctica pero sin voluntad no ganas los partidos. La t¨¢ctica no gana partidos. Contra el Getafe y el Milan hemos jugado con m¨¢s ganas. Con m¨¢s fuerza que otras veces".