Merkel: "El Muro es historia, la reunificaci¨®n es ya una realidad"
La canciller alemana reconoce la influencia de haber crecido en la antigua RDA
Angela Merkel ha tenido varias semanas de agitaci¨®n extrema. La canciller alemana triunf¨® el martes con un discurso ante las dos c¨¢maras del Congreso estadounidense. Hubo largas ovaciones para la primera canciller del Este en la Alemania unificada. Lo malo vino a su regreso esa tarde, cuando le lleg¨® la noticia de la anulaci¨®n de la venta de Opel por parte de la estadounidense General Motors.
No obstante, a pesar de las interminables jornadas de trabajo y la acumulaci¨®n de problemas, Merkel quiso recibir ayer en la Canciller¨ªa a un grupo de periodistas extranjeros, con la condici¨®n de que no se le preguntase por Opel. La canciller entr¨® en la sala peque?a del Consejo de Ministros. Salud¨® a los reporteros y se sent¨® a la gran mesa, en cuyo centro un reloj daba las 12 en punto.
"En las democracias abiertas hay que argumentar con mucha dureza"
Al fondo de la sala, el cuadro de HP Zimmer El 9 de Noviembre del 89 da una impresi¨®n alegre del suceso del que quer¨ªa hablar Merkel, la ca¨ªda del muro de Berl¨ªn, cuyo vig¨¦simo aniversario se celebra el pr¨®ximo lunes. A sus 55 a?os, Angela Merkel, crecida en la Rep¨²blica Democr¨¢tica Alemana (RDA), cree, a estas alturas, que "el Muro empieza a ser historia, y no un recuerdo vivo en la mente de los alemanes; la reunificaci¨®n ya es una realidad [tras a?os de esfuerzo y un enorme coste econ¨®mico]". "Nos movemos en el filo entre el presente y el pasado; mucha gente puede contar de primera mano qu¨¦ ocurri¨® [hace 20 a?os], pero lo m¨¢s importante ya est¨¢ logrado", explica la canciller.
Quiz¨¢ por eso, Merkel ha dejado su habitual reticencia a hablar de su infancia y juventud en el Este y del acontecimiento que le llev¨® del Instituto Central de Fisicoqu¨ªmica en la RDA a protagonizar una carrera pol¨ªtica cuya ¨²ltima etapa, de momento, ha sido su reelecci¨®n el pasado 27 de septiembre al frente del Gobierno alem¨¢n. La octava canciller de Alemania desde la II Guerra Mundial recuerda que "viv¨ªa en la Sch?nhauser Allee. Hab¨ªa que madrugar mucho, algo absurdo porque a las 7.15 un cient¨ªfico no puede trabajar bien; cuando un d¨ªa volv¨ª a casa del trabajo, encend¨ª el televisor y estaba Schabowski". Aquella conferencia de prensa del dirigente comunista G¨¹nter Schabowski fue el detonante de la apertura de la frontera entre las dos Alemanias y de la ca¨ªda del tel¨®n de acero. Como muchos, Merkel reconoce: "no entend¨ª exactamente qu¨¦ quer¨ªa decir Schabowski, pero llam¨¦ a mi madre inmediatamente para decirle que me parec¨ªa que iban a abrir el Muro".
Una dictadura de 35 a?os marca. Merkel lo reconoce. Su estilo de liderazgo, del todo opuesto al de los vociferantes dirigentes de algunos pa¨ªses europeos, encuentra una ra¨ªz en aquel pasado. As¨ª, reconoce: "Mi estilo pol¨ªtico se fundamenta, en primer lugar, en mi car¨¢cter. En mi formaci¨®n como f¨ªsica, en mi regi¨®n de nacimiento... Adem¨¢s, me influye el hecho de ser mujer. Puede decirse que haber vivido en la RDA es mi cuarta influencia".
Ayer, Merkel estaba visiblemente cansada por su reciente viaje transatl¨¢ntico, por el probable jet-lag y por las semanas de negociaciones para formar la coalici¨®n entre su partido, la Uni¨®n Dem¨®crata Cristiana (CDU), y los liberales (FDP). Ha sacado del Gobierno a los socialdem¨®cratas de manera decidida.
En el punto ¨¢lgido de su carrera, tras unas negociaciones de las que sale fortalecida pol¨ªticamente, Merkel explica: "Despu¨¦s de que cayera el Muro, me sorprend¨ªa que la gente en el Oeste hablara tan claro y tan alto. Cuando le¨ªas el peri¨®dico en la dictadura, hab¨ªa que saber leer entre l¨ªneas. Una leve inflexi¨®n, un cambio de palabras ya era revelador. En mi carrera pol¨ªtica me he vuelto m¨¢s expl¨ªcita, porque si no, la gente no capta qu¨¦ quiero. En las democracias abiertas hay que argumentar con mucha m¨¢s dureza". "La RDA", prosigue Merkel, "no era un Estado de derecho. Carec¨ªa de elecciones libres, de libertad de prensa y de conciencia. Los elementos esenciales de un Estado de derecho no exist¨ªan".
Sobre los restos de aquella divisi¨®n de cuatro d¨¦cadas, advierte que "hay que tener en cuenta que, desde la llegada de los nazis al poder en 1933, el Este alem¨¢n vivi¨® primero la dictadura nazi y despu¨¦s la dictadura comunista". A esa falta de tradici¨®n democr¨¢tica, se suman las dificultades sociales. "Por ejemplo, el 12% de la poblaci¨®n eran campesinos. De un d¨ªa para otro, con la entrada en la UE, el porcentaje cay¨® al 1% o 2%. Hay regiones con un 20% de paro, donde la gente se pregunta todav¨ªa qu¨¦ ha pasado".
![Angela Merkel coloca unas flores, ayer en Berl¨ªn, durante un homenaje a las v¨ªctimas del Muro.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/RXEL54GUTH2WGVIQWUWGE3YWA4.jpg?auth=2c7707220460ceedd718868ffad3e9b4f371320ab4da8486ac2bc623641c1fb3&width=414)
Frases y datos
- "Mi estilo pol¨ªtico se fundamenta, en primer lugar, en mi car¨¢cter. En mi formaci¨®n como f¨ªsica, en mi regi¨®n de nacimiento... Adem¨¢s, me influye el hecho de ser mujer. Puede decirse que haber vivido en la RDA (Rep¨²blica Democr¨¢tica Alemana) es mi cuarta influencia", se?ala la canciller.
- "Cuando un d¨ªa volv¨ª a casa del trabajo, encend¨ª el televisor y estaba [el dirigente comunista G¨¹nter] Schabowski. No entend¨ª exactamente qu¨¦ quer¨ªa decir Schabowski, pero llam¨¦ a mi madre inmediatamente para decirle que me parec¨ªa que iban a abrir el muro", a?ade Merkel.
- El 86% de los alemanes cree que la reunificaci¨®n del pa¨ªs fue una buena decisi¨®n, aunque el 48% considera que la sociedad se ha vuelto m¨¢s injusta, seg¨²n dos sondeos difundidos ayer.
- En la Alemania occidental el 60% opina que la reunificaci¨®n ha beneficiado, sobre todo, a sus compatriotas del Este, mientras que en la antigua RDA s¨®lo el 23% cree que han sido los m¨¢s beneficiados.
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