La Gran Recesi¨®n: segunda oleada
A punto de cumplirse los dos a?os y medio desde el inicio de la crisis econ¨®mica aparece poco a poco la segunda oleada de libros relacionada con la misma. Casi dos docenas de nuevos textos, algunos muy notables, con tres caracter¨ªsticas iniciales: primero, la falta de consenso sobre el diagn¨®stico de la misma se va quebrando y emerge un relato potente sobre lo ocurrido; hay bastante coincidencia en que s¨®lo conociendo el sistema econ¨®mico dominante -el capitalismo-, desagregando sus componentes y relaciones, desentra?ando su l¨®gica, se puede interpretar la forma en que se comporta la econom¨ªa. Segundo, la mayor¨ªa de los libros publicados son m¨¢s cr¨ªticos que los anteriores, son libros cabreados que se centran en los abusos perpetrados sobre todo en el sector financiero, y exigen reformas, en ocasiones bastante radicales. Y tercero, con discreci¨®n, muy minoritariamente todav¨ªa, como si les diese verg¨¹enza saludar al tendido, empiezan a publicarse textos justificativos del neoliberalismo anterior (presentados como defensa del capitalismo), que opinan que las dosis de keynesianismo que se han aplicado para sacar al planeta de la anemia inversora y de la desconfianza tendr¨¢n consecuencias peores que las recetas propias de la revoluci¨®n conservadora; entre un exceso y otro, es mejor el primero (que no reconocen como tal).
Algunos de los manuscritos editados no pertenecen estrictamente al ¨¢mbito de la Gran Recesi¨®n, pero ayudan a entenderla mejor. Son anteriores o muy anteriores a la misma y sirven para desvelar las tendencias a largo plazo de la econom¨ªa mundial, sin concesiones a la coyuntura. Permiten ir hacia atr¨¢s para comprender el presente y acercarse al futuro. Entre ellos se pueden destacar el trabajo de Kindleberger sobre la d¨¦cada de los a?os treinta del siglo pasado, o los dos tomos del economista espa?ol ?ngel Mart¨ªnez Gonz¨¢lez-Tablas -la obra de una vida- sobre la econom¨ªa pol¨ªtica mundial, que autoriza a utilizar el concepto de "fuerzas estructurantes" como ideas-fuerza profundas que dan espacio a un modelo de desarrollo emergente que tanto se cita y tan poco se profundiza. O el libro de Brenner sobre la turbulencia global, publicado previamente en la New Left Review, y que excepto en el ep¨ªlogo no trata de los acontecimientos actuales, pero que tolera su interpretaci¨®n.
Entre las cr¨ªticas que sobresalen de una lectura transversal de los textos en cuesti¨®n hay algunas muy recurrentes: la ceguera de los economistas a la hora de prever lo que va a suceder, en el mejor caso por ignorancia y en el peor por estar presos de una ideolog¨ªa desreguladora que les imped¨ªa acceder a la realidad. Robert Skidelsky califica a estos ¨²ltimos de "mayordomos intelectuales" de los poderosos, y Fr¨¦d¨¦ric Lordon, de "intelectuales org¨¢nicos de las finanzas" por haber defendido "la plaga de la innovaci¨®n financiera" sin haber considerado nunca sus l¨ªmites. Alguno de los libros publicados contin¨²a en el interior de ese economicismo, sin apoyarse en las lecciones que pueden dar otras ciencias sociales como la sociolog¨ªa, la historia, la filosof¨ªa, incluso la pol¨ªtica o pasiones como la codicia o la avaricia. Lo que Keynes denominaba animal spirits, que son revindicados ahora por Akerloff y Shiller.
Seg¨²n estos ¨²ltimos analistas, para comprender esta Gran Recesi¨®n hay que ir m¨¢s all¨¢ de los responsables directos o de los chivos expiatorios (los banqueros, los reguladores, las agencias de calificaci¨®n de riesgos, los fondos de alto riesgo, etc¨¦tera) y preguntarnos por qu¨¦ encontraron los alicientes para abusar, o errar, sin que fueran denunciados: porque part¨ªan de unas ideas que lograron acomodarse pr¨¢cticamente sin discusi¨®n. Lo que se ha denominado el pensamiento ¨²nico: la autorregulaci¨®n, que era en realidad una ausencia absoluta de regulaci¨®n; el Estado es el problema y el mercado la soluci¨®n; presupuestos equilibrados en sociedades con muchas necesidades; primero es crecer y s¨®lo despu¨¦s distribuir; la inflaci¨®n como prioridad econ¨®mica absoluta... Ideas que llegan a la opini¨®n p¨²blica mezcladas con los intereses creados de quienes las defienden (muchas veces, opacos), la pol¨ªtica, las circunstancias de cada ¨¦poca y lugar. En resumen, la ideolog¨ªa dominante.
Esta segunda oleada de libros sobre la Gran Recesi¨®n todav¨ªa tiene como protagonista principal al sistema financiero. No ¨²nicamente, pero sobre todo. Ser¨¢ la pr¨®xima generaci¨®n de libros la que ahonde en las huellas que va a dejar en la econom¨ªa real y en las secuelas en forma de empobrecimiento colectivo, paro y endeudamiento p¨²blico y en sus efectos sobre la calidad de la democracia, en el sentido que le daba Stiglitz en el informe que present¨® ante las Naciones Unidas el pasado mes de junio: la crisis econ¨®mica ha hecho m¨¢s da?o a los valores fundamentales de la democracia "que cualquier r¨¦gimen totalitario en tiempos recientes". El lado oscuro de la econom¨ªa.
Un sistema financiero presentado, en palabras de Frederic Mishkin, ex gobernador de la Reserva Federal, como "el cerebro de la econom¨ªa. Act¨²a como un mecanismo coordinado que asigna el capital, la savia de la actividad econ¨®mica, a sus usos m¨¢s productivos por parte de las familias y las empresas. Si el capital va a parar a usos equivocados o no fluye en absoluto, la econom¨ªa operar¨¢ de manera ineficiente y, en ¨²ltima instancia, el crecimiento econ¨®mico ser¨¢ bajo". En este contexto, la historia financiera es definida (por ejemplo, por Ferguson) como una especie de monta?a rusa llena de altibajos, burbujas y pinchazos, de man¨ªas y p¨¢nicos (otro homenaje a Kindleberger), de choques y conmociones. Y Guillermo de la Dehesa, que escribe desde dentro del sector, recuerda la fatalidad de ser adanistas y considerar algo excepcional las crisis financieras, pues esta que nos abruma s¨®lo es la primera del siglo XXI de una cosecha documentada que se remonta a ochocientos a?os. Ramonet escribe que el capitalismo experimenta, en promedio, una crisis grave para cada diez a?os, pero una de la gravedad de la actual, s¨®lo una vez cada centuria.
De la lectura de tantas p¨¢ginas pesimistas se desprende la necesidad de no tratar la Gran Recesi¨®n como un par¨¦ntesis entre dos etapas brillantes en cuanto al crecimiento. Lo que vendr¨¢ despu¨¦s seguramente se parecer¨¢ poco a lo que hab¨ªa antes. Casi todos los autores pronostican una salida de crecimiento d¨¦bil de la econom¨ªa, con consecuencias para el empleo que durar¨¢n bastante tiempo. En este contexto, tambi¨¦n aparecen varios libros que demandan el abandono del crecimiento econ¨®mico tratado como una religi¨®n. E indican que la persecuci¨®n indefinida del crecimiento es incompatible con un planeta finito. Coinciden en ello con el ¨²ltimo informe del Banco Mundial sobre el desarrollo, que dice que siendo la disminuci¨®n de la pobreza la m¨¢xima prioridad mientras la cuarta parte de la poblaci¨®n de los pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo siga viviendo con menos de 1,25 d¨®lares al d¨ªa, el cambio clim¨¢tico afecta al mundo entero. Esta es otra de las caracter¨ªsticas m¨¢s positivas de los libros comentados: la mayor¨ªa ha incorporado ya la dimensi¨®n ecol¨®gica a la l¨®gica econ¨®mica y reformista de las soluciones.
Libros para entender la crisis
La crisis econ¨®mica 1929-1939. Charles P. Kindleberger. Capit¨¢n Swing Editorial. Madrid, 2009. 566 p¨¢ginas. 24 euros. El regreso de Keynes. Robert Skidelsky. Cr¨ªtica. Barcelona, 2009. 249 p¨¢ginas. 19,90 euros. Econom¨ªa pol¨ªtica mundial. ?ngel Mart¨ªnez Gonz¨¢lez-Tablas. Ariel. Barcelona, 2007. Dos tomos, 367 y 381 p¨¢ginas. 25 euros cada uno. Animal Spirits. C¨®mo la psicolog¨ªa humana dirige la econom¨ªa. George A. Akerloff y Robert Shiller. Ediciones Gesti¨®n 2000. Barcelona, 2009. 327 p¨¢ginas. 19,95 euros. La primera gran crisis financiera del siglo XXI. Guillermo de la Dehesa. Alianza. Madrid, 2009. 583 p¨¢ginas. 24 euros. El triunfo del dinero. C¨®mo las finanzas mueven el mundo. Niall Ferguson. Debate. Barcelona, 2009. 441 p¨¢ginas. 24,90 euros. Una crisis y cinco errores. Carlos Rodr¨ªguez Braun y Juan Ram¨®n Zallo. Editorial Lid Empresarial. Madrid, 2009. 126 p¨¢ginas. 19,90 euros. El gran crac del cr¨¦dito. Charles R. Morris. Valor Editions de Espa?a. Barcelona, 2009. 171 p¨¢ginas. 25 euros. La reforma de la arquitectura financiera internacional. Jos¨¦ Antonio Alonso, Santiago Fern¨¢ndez de Lis y Federico Steinberg, coordinadores. Ediciones Empresa Global. Madrid, 2009. 218 p¨¢ginas. 21 euros. Lucro sucio. Econom¨ªa para los que odian el capitalismo. Joseph Heath. Taurus. Madrid, 2009. 357 p¨¢ginas. 21 euros. La econom¨ªa de la turbulencia global. Robert Brenner. Akal. Madrid, 2009. 568 p¨¢ginas. 45 euros. El porqu¨¦ de las crisis financieras y c¨®mo evitarlas. Fr¨¦d¨¦ric Lordon. Ediciones La Catarata. Madrid, 2009. 191 p¨¢ginas. 18 euros. En defensa del capitalismo. Jos¨¦ Luis Feito. La Esfera de los Libros. Madrid, 2009. 282 p¨¢ginas. 15 euros. El crack del a?o ocho. Miguel ?ngel Lorente y Juan Ram¨®n Capella. M¨ªnima Trotta. Madrid, 2009. 156 p¨¢ginas. 10 euros. Peque?o tratado del decrecimiento sereno. Serge Latouche. Icaria. Barcelona, 2009. 143 p¨¢ginas. 10 euros. El capitalismo roto. Rolando Astarita. La Linterna Sorda. Madrid, 2009. 287 p¨¢ginas. 15 euros. La cat¨¢strofe perfecta. Ignacio Ramonet. Icaria. Barcelona, 2009. 129 p¨¢ginas. 15 euros. El caso Madoff. Los secretos de la estafa del siglo. Andr¨¦s Weitmann. La Esfera de los Libros. Madrid, 2009. 238 p¨¢ginas. 20 euros. ?Y despu¨¦s de la crisis, qu¨¦...? Jacques Attali. Gedisa. Barcelona, 2009. 106 p¨¢ginas. 11,90 euros. Crack planetario. Giulio Sapelli. Gedisa. Barcelona, 2009. 109 p¨¢ginas. 9,90 euros. El lado oscuro de la econom¨ªa. Juan Tugores. Gesti¨®n 2000. Barcelona, 2009. 223 p¨¢ginas. 16,95 euros.
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