"En este pa¨ªs se est¨¢ estigmatizando a los ricos"

El d¨ªa que se torea crece m¨¢s la barba. Es el miedo. Lo aseguraba Juan Belmonte. A Juan Su¨¢rez de Figueroa, presidente de A&G Fondos, su trabajo tambi¨¦n le produc¨ªa ansiedad. Lo somatizaba apretando de forma inconsciente los pu?os mientras ve¨ªa las noticias econ¨®micas en el telediario de la noche. Pero de eso ha pasado mucho tiempo. Ahora sigue teniendo el mismo sentido de la responsabilidad, pero ha conseguido "hacerse un callo" y no sufrir tanto. Le ayuda un m¨¦todo de inversi¨®n patentado por ¨¦l mismo, que sigue a rajatabla, y que le ha llevado a recibir la m¨¢xima calificaci¨®n que un gestor de fondos puede recibir: triple A. Es el ¨²nico profesional espa?ol que tiene esta nota, concedida por la entidad brit¨¢nica Cityware.

El presidente de A&G tiene la mejor nota entre los gestores de fondos espa?oles

"Es un galard¨®n no buscado. Es el reconocimiento al trabajo de un equipo". Ha elegido para el almuerzo un restaurante vasco cercano a su oficina. Nos llevan a un reservado que ha utilizado para varias comidas de negocios. Sugiere picar algo y luego lanzarse a un segundo. Se nota que est¨¢ acostumbrado a tomar decisiones.

La vida profesional de este gestor ha estado marcada por dos crash. En 1987, reci¨¦n licenciado en Direcci¨®n y Administraci¨®n de Empresas, el colapso de Wall Street le hizo ver que los mercados eran lo suyo. Dos d¨¦cadas despu¨¦s, coincidiendo con la Gran Recesi¨®n, recibe un premio por su trayectoria. "Lo que he aprendido de los mercados es que mutan. No vale de nada intentar predecir qu¨¦ van a hacer las Bolsas. S¨®lo funciona adaptarse a ellas". Su trabajo le apasiona. Y hablar de ¨¦l tambi¨¦n. La conversaci¨®n lo absorbe y s¨®lo come algunos entrantes.

Curtido en sus primeros a?os en la contrataci¨®n a viva voz en los corros, "una experiencia escalofriante de c¨®mo un grupo de se?ores al son de una campana se transformaban en depredadores", ha vivido en primera persona la revoluci¨®n del parqu¨¦ espa?ol. Y ha sufrido experiencias laborales muy dif¨ªciles como los atentados del 11-S. ?C¨®mo se puede pensar en esos momentos en rentabilidades? "Hay que dejar las emociones al margen. Como los militares debemos cumplir nuestra misi¨®n".

El patrimonio medio de sus clientes es de tres millones de euros. Su¨¢rez de Figueroa tambi¨¦n es responsable de la gesti¨®n de las Sicav de su entidad. Estas sociedades son el veh¨ªculo de inversi¨®n favorito de los ricos y est¨¢n siendo objeto de muchas cr¨ªticas por su fiscalidad. "Hay mucha demagogia. En este pa¨ªs se est¨¢ estigmatizando a los ricos. Parece que haber acumulado un patrimonio alto es un insulto. Detr¨¢s de estas personas hay historias de trabajo y esfuerzo". En contacto permanente con clientes, "a veces somos m¨¢s sus confesores que sus gestores", reconoce que han empezado a estudiar alternativas por si se suben los impuestos a las Sicav. "Nos pagan por tener un plan B", reconoce mientras apura sus alubias.

?Hay riesgo de que la triple A se le suba a la cabeza? "No contratan mis servicios por tener la raz¨®n, sino por hacer ganar dinero a mis clientes. En ¨²ltimo lugar est¨¢ mi ego". Aunque ojea la carta de postres decide pasar directamente al caf¨¦. Su tel¨¦fono m¨®vil parpadea con la llegada de informaci¨®n financiera. Toca volver a ponerse el mono y volver al parqu¨¦.