La demanda de becas de comedor aumenta un 22% debido a la subida del paro

Miriam, divorciada, tiene 26 a?os y una hija de cuatro, ?rsula. La peque?a cursa P4 en el colegio Joan Pelegr¨ª de Barcelona. "El curso pasado ya iba justa, pero me iba apa?ando. La cosa se complic¨® al quedarme en paro", explica. La joven forma parte de una de las 17.200 familias de la capital catalana que han pedido una beca de comedor escolar este curso por problemas econ¨®micos. En relaci¨®n con el a?o pasado, las demandas han subido el 22%. En Barcelona hay 176.000 alumnos de P3 a 4? de ESO -entre escuelas p¨²blicas y concertadas- y uno de cada 10 ha pedido beca de comedor.

Las demandas concedidas, por ahora, son 12.300, aunque el periodo no se cerrarr¨¢ hasta el mes de febrero. Miriam es una de las demandantes que han obtenido la subvenci¨®n de algo m¨¢s de la mitad del coste del comedor, que en su caso es de 141 euros. Trabajaba en Carrefour con un contrato temporal y se qued¨® en paro. Vive con sus padres y sus recursos se limitan a la prestaci¨®n de desempleo -400 euros- y a la pensi¨®n que le pasa su ex marido en concepto de alimentos para la peque?a.

Nou Barris, Ciutat Vella, Sant Mart¨ª y Sants, barrios donde hay m¨¢s demanda

"Al empezar este curso decid¨ª no apuntarla al comedor para ahorrar ese gasto, pero me explicaron que hab¨ªa ayudas y la tramit¨¦", apunta. De entrada, la respuesta fue no por un problema de la documentaci¨®n. Posteriormente se la concedieron. "Ha sido un respiro porque en enero se me acaba el paro y ahora me dedico a buscar trabajo todo el d¨ªa", a?ade.

La situaci¨®n de Miriam es calcada a muchas otras que se repiten en la gran mayor¨ªa de los colegios de la ciudad. En realidad, la crisis se est¨¢ notando de dos maneras: en el incremento de la demanda de becas y en que hay ni?os que van a comer a sus casas, algo que se nota en las puertas de muchos coles a la una del mediod¨ªa, la hora de salida para comer. "En septiembre se dieron de baja unos 50 alumnos del comedor", explica Carme Rej¨®n, directora del CEIP Pau Casals, en el distrito de Gr¨¤cia. A veces van a casa porque uno de los dos progenitores se ha quedado sin trabajo o porque hay menos ingresos, y otros van a comer con los abuelos. Es el panorama que tambi¨¦n se da en la escuela Joan Pelegr¨ª -concertada del distrito de Sants-Montju?c-, en la que tambi¨¦n han tenido una baja de 50 alumnos del comedor desde inicio de curso.

"Los problemas se empezaron a notar la primavera pasada. Algunos ven¨ªan diciendo que no pod¨ªan seguir pagando el comedor, que se hab¨ªan quedado sin trabajo o que hab¨ªa fallado un sueldo. Y este a?o hay m¨¢s problemas", explica Cesca Mass¨®, directora del CEIP del Carmel, con un alumnado en un 80% de origen inmigrado. En ese centro el coste de la comida es de 6,15 euros y las becas son de cuatro euros. ?sa es la cantidad que cubren la mayor¨ªa de las ayudas, salvo las que se acaban de introducir este curso, que suponen pr¨¢cticamente la gratuidad.

El distrito que m¨¢s becas ha solicitado es el de Nou Barris, seguido por Sant Mart¨ª, Ciutat Vella y Sants-Montju?c. Y el promedio de las ayudas que se conceden es del 70%, que en el caso de Ciutat Vella llegan al 80%.

No todos los solicitantes han tenido becas: "Este a?o se ha modificado el tope de ingresos per c¨¢pita para atender a las familias en peor situaci¨®n", explica Manuel Hern¨¢ndez, responsable de la gesti¨®n de las becas de comedor del Consistorio. El list¨®n fijado est¨¢ en 5.582 euros anuales per c¨¢pita. Calcula que habr¨¢ m¨¢s solicitudes porque con el curso ya empezado se han producido m¨¢s demandas. "Es el a?o que disponemos de m¨¢s fondos para las becas", apunta. Y las cifras no lo desmienten: el a?o pasado la Genetalitat y el Ayuntamiento de Barcelona aportaron 6,7 millones de euros y para este curso la dotaci¨®n es de cerca de nueve millones. La cuesti¨®n es si ser¨¢ suficiente.