La incomunicaci¨®n de los aeropuertos lastra el proyecto integrador de Feij¨®o

Tres aeropuertos, un destino. Sobre el papel, la propuesta del presidente de la Xunta de promover la integraci¨®n operativa de las terminales desborda sensatez. Con las maletas en la mano, resulta una quimera. La raz¨®n reside en las deficiencias que presenta en Galicia un fen¨®meno ya no tan reciente llamado intermodalidad, que pese a no figurar en el diccionario, es el santo y se?a de la pol¨ªtica de transportes de la Uni¨®n Europea. Se basa en el intercambio de modalidades, con el doble objetivo de facilitar y fomentar el transporte p¨²blico. En Galicia es inexistente.

Los aeropuertos gallegos est¨¢n mal comunicados. Las tres urbes aeroportuarias tienen sus estaciones de autob¨²s y de ferrocarril a notable distancia, y s¨®lo una de ellas, la de autocares de Santiago, tiene un enlace directo con la terminal a¨¦rea. Por 2,50 euros, el viajero se pone en Lavacolla en apenas 20 minutos. ?Qu¨¦ hacer en Vigo en una situaci¨®n similar? Coger la l¨ªnea C4C, direcci¨®n estaci¨®n de ferrocarril (si no es domingo o festivo), bajar en Urz¨¢iz, 60, cruzar la calle, esperar por la l¨ªnea C9A en direcci¨®n Peinador... Y llegar despu¨¦s de arrastrar las maletas durante una larga hora de esperas, viajes y transbordos.

Mobilidade encarga un estudio para mejorar las conexiones

El coche privado no tiene alternativas para acceder a las terminales

A falta de autobuses directos desde las principales ciudades a los aeropuertos -s¨®lo funciona un servicio diario entre A Coru?a y Lavacolla-, en Galicia ¨²nicamente el veh¨ªculo privado asegura conexiones m¨¢s o menos ¨¢giles entre terminales. A Coru?a est¨¢ a 50 minutos de Lavacolla y a hora y media de Peinador, mientras que desde Vigo se tarda alrededor de una hora en llegar al aeropuerto de Santiago. En coche, Alvedro est¨¢ pr¨¢cticamente a la misma distancia para el viajero vigu¨¦s que el S¨¢ Carneiro de Oporto: alrededor de hora y media de viaje. Pero en todos los casos, a base de pagar peajes, combustible y resolver el problema del aparcamiento. Si se opta por dejar el coche en casa, tomar un taxi es una soluci¨®n cara, con precios que oscilan entre los 12 euros de A Coru?a y los 18,50 de Santiago, y optar por el autob¨²s es una alternativa lenta, con desplazamientos que no bajan de 25 minutos.

El director general de Mobilidade de la Xunta, Miguel Bugar¨ªn, no oculta las deficiencias del modelo. Pero la culpa, seg¨²n ¨¦l, no es de la Administraci¨®n auton¨®mica, sino de los ayuntamientos, "que siempre plantearon los aeropuertos como una infraestructura de transporte m¨¢s de la ciudad". "Los alcaldes hablan de 'mi aeropuerto', pero yo lo entiendo como un ¨¢mbito supramunicipal", sostiene.

La Conseller¨ªa de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras ha encargado un estudio para mejorar las comunicaciones entre los aeropuertos, en el que se abordar¨¢ la posible conexi¨®n de las principales ciudades con las terminales que no sean la de cada ayuntamiento. "Pero hay que ser cuidadosos, porque podemos colisionar con los derechos concesionales del transporte por carretera", advierte. Para el responsable de Mobilidade, el AVE del Eje Atl¨¢ntico es "una oportunidad perdida", ya que no contempl¨® paradas en los aeropuertos. Tal y como est¨¢ planteado, y dada la orograf¨ªa del trazado y de los aeropuertos, s¨®lo en el caso de Santiago es viable una modificaci¨®n que permitiera llevar el tren a Lavacolla, pero la Xunta la descarta por completo "ante su elevado coste y la actual crisis".

La ¨²nica posibilidad que abre el Eje Atl¨¢ntico es la de transformar las estaciones de ferrocarril en intermodales. "Por ah¨ª es por donde hay que actuar", sostiene C¨¢ndido Rodr¨ªguez, del sindicato de Transportes de UGT. "Esto se tuvo que plantear mucho antes", sostiene este sindicalista, impulsor de proyectos como el ramal de Cerdedo. Desde UGT y otros colectivos, ya hace siete a?os se plante¨® un proyecto de Metro Ligero que conectar¨ªa el aeropuerto de Vigo con la Universidad, el Hospital del Meixoeiro y el centro urbano. No prosper¨®. Tampoco los anteproyectos de la Xunta para los metros ligeros de Vigo y A Coru?a lo contemplan.