El PNV es necesario para acabar con ETA

En Euskadi existe una confrontaci¨®n entre vascos que piensan de diferentes formas y que podr¨ªa ser como la que se da en cualquier otra regi¨®n, pa¨ªs o sociedad multiidentitaria del mundo, de no estar atravesada por la violencia. Por tanto, el problema no es que pensemos diferente y que discutamos de forma democr¨¢tica. El verdadero, el principal problema es la violencia, la existencia de la banda terrorista.

Ni ETA ni su brazo pol¨ªtico asumieron el proceso constituyente y, adem¨¢s, lo combatieron activamente. No asumieron que el Estatuto de Gernika no era una carta otorgada por Franco desde su tumba. ETA y sus sat¨¦lites siguieron combatiendo los fantasmas del pasado que ya estaban enterrados y no se dieron por aludidos por el advenimiento de la democracia en Espa?a y en Euskadi.

Por esta v¨ªa no se niega derecho alguno a quienes s¨®lo hacen pol¨ªtica

El problema no es que pensemos diferente, sino que haya terrorismo

La democracia y las sociedades espa?ola y vasca han sido muy generosas. Las tres oportunidades que se han dado a ETA para terminar con la violencia han terminado de la misma forma: bombazo de ETA y silencio de su brazo pol¨ªtico. Y cada d¨ªa est¨¢ m¨¢s claro para un mayor n¨²mero de ciudadanos vascos que ETA y la mal llamada izquierda abertzale son las dos caras de la misma moneda. Se est¨¢ demostrando por activa y pasiva que org¨¢nicamente son lo mismo; que repase el ¨²ltimo auto del juez Garz¨®n quien a¨²n albergue alguna duda. Que observe los mandatos de ETA a Batasuna. Que se fije en el desprecio con que la banda y su brazo pol¨ªtico tratan al resto del abertzalismo.

Hasta 2000 hemos venido defendiendo la tesis de que hab¨ªa que darles una pista de aterrizaje, que hab¨ªa que dejar una v¨ªa de escape pol¨ªtica, una representaci¨®n institucional para ese mundo. A partir de ah¨ª, llega la firma del Pacto por las Libertades y contra el Terrorismo a propuesta del actual presidente del Gobierno -lo que supone un punto de inflexi¨®n-, la Ley de Partidos y posteriormente la ilegalizaci¨®n de Batasuna

Este giro en la estrategia en contra de ETA y su entorno se debe a la situaci¨®n an¨®mala que llev¨¢bamos viviendo en Euskadi desde la Transici¨®n, en virtud de la que quienes defend¨ªamos la ley y la democracia deb¨ªamos escondernos ante quienes la combaten con todos los medios a su alcance, y que decidimos dejar de aguantar. Esta y no otra convicci¨®n es la que motiva el impulso que se dio a toda la legislaci¨®n antiterrorista tras 2000. Una normativa que, no cabe duda, naci¨® con gran pol¨¦mica y provoc¨® muchas acusaciones de baja calidad a la democracia espa?ola. Acusaciones que ni las sentencias del Tribunal Supremo en 2003, ni la del Tribunal Constitucional en 2004 consiguieron acallar.

Pues bien, el 30 junio de este a?o el fallo Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo no deja dudas en torno a la calidad de nuestra democracia. Ante las denuncias interpuestas acusando al Estado espa?ol de vulneraci¨®n de los derechos de expresi¨®n y de asociaci¨®n, el Tribunal "estima que esta intromisi¨®n correspond¨ªa a una necesidad social imperiosa y era proporcionada al fin propuesto. De ello resulta que la disoluci¨®n puede ser considerada necesaria en una sociedad democr¨¢tica, en especial para el mantenimiento de la seguridad p¨²blica, y la defensa del orden y la protecci¨®n de los derechos y libertades de otros". Por tanto, no s¨®lo da la raz¨®n al Estado espa?ol, sino que reafirma que la ilegalizaci¨®n de Batasuna es una necesidad social imperiosa. Precisamente, esta semana hemos conocido adem¨¢s que se ha desestimado el recurso que los representantes de Batasuna hab¨ªa presentado contra este fallo, con lo que se han agotado las instancias a las que recurrir.

Puede haber gente que albergue dudas en torno a si el camino emprendido es el m¨¢s correcto. Y todas las dudas, como todos los pensamientos, son leg¨ªtimos. Pero lo que ha quedado demostrado es que el otro camino, el de la v¨¢lvula de escape pol¨ªtica, ya lo hemos probado y no ha servido. Y lo que ha quedado meridianamente claro es que el nuevo camino est¨¢ resultando efectivo, como la propia ETA y Batasuna reconocen internamente.

La sentencia del TDHE es tan clara y tan contundente que hasta los m¨¢ximos dirigentes pol¨ªticos e institucionales del PNV llamaron a Batasuna a recapacitar y a "abandonar el amparo y el silencio" ante las acciones de ETA, "si no quieren estar condenados al ostracismo". As¨ª pues, en consecuencia con lo dicho por los propios dirigentes org¨¢nicos e institucionales del PNV -como ??igo Urkullu y Jos¨¦ Luis Bilbao-, la sentencia de Estrasburgo es un argumento m¨¢s para sumar un frente m¨¢s de lucha contra el terrorismo que se nos antoja fundamental. Porque a la lucha policial y judicial debemos ser capaces de sumar el frente de la deslegitimaci¨®n social de ETA y sus ac¨®litos.

Y en el objetivo de la deslegitimaci¨®n social del terrorismo y quienes lo amparan o callan ante ¨¦l, el papel del nacionalismo democr¨¢tico es fundamental, sobre todo el del PNV. Que este partido arrime el hombro junto al Gobierno vasco para que todos los dem¨®cratas emprendamos de la mano esta lucha es una condici¨®n necesaria para terminar con ETA. No es una condici¨®n suficiente, pero s¨ª es, desde luego, necesaria.

M¨¢s o menos acompa?ados, seguiremos enfrent¨¢ndonos al proyecto totalitario de ETA haciendo pedagog¨ªa democr¨¢tica por un camino legal, leg¨ªtimo, democr¨¢tico y ajustado al Estado de Derecho. Entre otras cosas, porque no entendemos que por esta v¨ªa se niegue derecho alguno a quienes s¨®lo hacemos pol¨ªtica. Porque creemos que no se persigue ninguna idea o proyecto. Porque afirmamos que no se persigue ni el independentismo ni el abertzalismo. Porque por la v¨ªa de los hechos, a quienes se niega derechos en este pa¨ªs es a personas como las que se sientan en nuestros esca?os. Porque a quienes se persigue es a los concejales (especialmente a los del PSE-EE y del PP) que defienden d¨ªa a d¨ªa nuestra democracia sin percibir un salario ni un reconocimiento p¨²blico por ello. Porque sin esos concejales no existir¨ªa el Estado de Derecho en Euskadi. Porque sin ellos, o sin concejales como los del PNV en Ondarroa, hoy Euskadi no ser¨ªa como es.

Jos¨¦ Antonio Pastor Garrido y ?scar Rodr¨ªguez Vaz son portavoz y secretario general del grupo parlamentario Socialistas Vascos-Euskal Sozialistak, respectivamente.